lunes, 6 de diciembre de 2010

Salto y Me Desvanezco.


Y ella, saltó, saltó y se desvaneció.


¿Qué? Sí, se desvaneció, toda, no por Partes


¿Qué DEMONIOS? ¿Ahí termina su vida? Si, ahí terminó ¡Diantres!, no puede terminar ahí, ¡vamos! No puede terminar la historia.


¡Espera, nunca dije que terminó la historia, dije que ahí terminó su vida. De atrás para adelante, ¡ven, demos un último paseo!, definitivamente no puedo seguir tomando café, me pone nervioso y siempre me he de quemar la lengua.


Escucha, la verdad es que ella era pelirroja, y a veces morena, aunque yo siempre la ví “Azul”


¡Lástima de vida!
¡Astuta muerte! que sigue rondando
¡Uno por uno mis pasos despistados
¡Rápido! Rápido! Córtame las uñas que tengo la cara desangrada
¡Además, dicen que los acrósticos son los únicos que no entienden juicios ni razones, la verdad para variar es que todo radica en una mera desilusión- Se repetía mientras dormía.


Lo ha hecho, por fin te dejaste la greña larga, siempre me decía lo mismo ¿sabes? A veces cuando lo corto, necesito decirle adiós, estas jodidas liendres no me dejaban respirar; te decía que:


La mitad de su vida, viajó por el mundo, conoció niños, hombres, mujeres, pelotas, paletas, música y coleccionaba caminos, era como una máquina reproductora de recuerdos.


Me gustaba tanto verla quitarse el maquillaje, porque cuando lo hacía, podía oler el aroma natural de su piel, y el color azul nacarado de sus ojos me dibujaba una sonrisa que podría durar semanas, antes de que ella saltara, unos 7 días antes, me preguntó que si podía comprarle una noche y que tenía la ilusión de que yo y solo yo, le regalara la penúltima noche del mundo.


Ella quería esa noche, con todas sus estrellas, con todas sus sombras, con las bancas de los parques, con los besos despistados y las arrugas de los ancianos.


¿La penúltima noche? Y ¿por qué no la última? Ah! porque la última noche ya me la había regalado ella, desde el inicio, en el primer día que la vi.


Sí, lo sé, suena extraño pero la verdad no podía negarle nada, sobre todo cuando tenía esa sonrisa, verla escribir, verla bailar, y su obsesión por los viajes en carretera, a veces se sentaba en la ventanilla a dibujar estrellas con la punta de sus dedos, le gustaba tanto jugar ajedréz con las gotas de lluvia que caían en el parabrisas.


Realmente ella era la interesante, mi vida solo era un cajón con agujeros y al conocerla comenzó a llenarme, ella me pintaba figuras en la espalda, ella me levantaba con un beso en las mañanas y corría en calzones por toda la casa, ella era mi todo, el inicio de la historia y yo solo era los puntos suspensivos, si ella no estaba me mantenía inmóvil, porque ella proyectaba la fuerza de mis pasos.


Una noche me enfermé, y cuando me recuperé, sufrí otro accidente, creo que el exceso de alcohol provocó todo, estuve un año en el hospital y ella llegaba los 8 días de la semana.
¿Has dicho 8 días? Sí, es que ella era tan creativa y diferente que se inventaba, horas, minutos, días y años con el afán de mantenerse más tiempo cerca de mí.


¡Dios! No puedo continúar! ¡La extraño tanto! ¡Tanto!


¿Pero por qué saltó? ¿Por qué lo hizo? Si me has contado lo mucho que se amaban, así que ella solo saltó sin importarle tu sufrimiento? ¿No le importó la vida que destrozaba al suicidarse?


-Nunca lo he comprendido, solo lo hizo y listo, era tan impulsiva y a la vez tan metódica, ella tocaba el violín y sus dedos acariciaban las cuerdas, así como lo hacía con mi alma, después de mi accidente, enfermé nuevamente de gravedad, no recuerdo mucho, pero fué como abrir y cerrar los ojos al mismo tiempo, pero de manera muy extraña, cuando reaccioné, lo comprendí todo, ella no estaba, ella se había marchado.


¡Mi habitación desocupada, no había maletas ni ropa, ni agua ni comida y yo estaba atado a mi cama y con las luces apagadas, todo iba mal, yo no comprendí en dónde estaba ella, lo último que supe después de varios días es que estaba en el muelle, en el mismo en el que nos conocimos una tarde de invierno.


Cuando supe en dónde estaba, me solté como pude y corrí hacia dónde se encontraba, le grité con desesperación, pero no me escuchaba, al ver que tenía todas las intenciones de saltar la jaloneé pero ella se zafó, se quedó callada y con lágrimas en sus mejillas, gritó: ¡TE AMO!, y déspues de eso un silencio, déjame decirte amigo que esa frase fue lo más doloroso que me había dicho, así que simplemente saltó.


¡Sigo sin comprender, ¿porque saltó? ¡vamos con todo respeto esa mujer tenía que estar mal de sus facultades para dejarle inmóvil y atado de manos.


No amigo, no le he dicho, Ella, saltó, ¡porque yo había muerto meses antes!
Enfermé de la peste del insomnio y sorpresivamente fallecí, ella vivió 7 meses cerca de la playa, pero no pudo más.


¿Sabes de alguna otra cosa que sea peor que la muerte?
¡No, yo creo que nada, ¿Por qué?
¡Porque si la hay, ¡Vivir a medias!Ese dolor en las costillas cuando respiras y te das cuenta de que sigues asfixiándote, cuando yo morí, ella saltó para estar conmigo, y saltó y saltó y ahora viene en camino.


-Dicen que el silencio es la voz de lo incomprensible, yo digo que lo incomprensible ya me es tan indiferente.


¡Dicen que la vida nos lleva de la mano directo hacia la muerte, yo pienso que si se asoma, es para enseñarnos que si no morimos, jamás comenzaremos a vivir.


¡Desde ese día, Salto y me desvanezco para morir las veces que sean necesarias!

sábado, 13 de noviembre de 2010

-Y Conocí A Una Mujer-





-De sentimientos muy despiertos y de cintura ladina, una marejada de añejos amores que revuelcan mi impaciencia, pero al final del día llega corriendo a mis brazos como niña asustada, despistada, asombrada por las verdades que nadie quiere saber.

La conocí una noche interesante, entre letras y despistes sociales, entre imágenes sin euforia y una interminable noche de horas sin sueño.

Y conocí a una mujer, que me quitó la ropa de un tajo sin siquiera tocarme, que se volvió mi “Eva” atemorizándome con una cruel manzana, y la muy orgullosa se pasotea sobre mis labios sabiendo que me adormece las anginas.

Como adicción en pleno invierno, como letras insaciables que no se detienen ante una primera noche, y me escondo entre sus caricias para no tener que añorarle, y de entre todas las penitencias que llevo cargando sobre los hombros ella es la carga menos pesada.

Y de todos los lugares que he recorrido, solo hay uno al que deseo regresar, es incipiente de entre toda la variedad pero a mí me “place” tanto estar ahí, callada, encerrada, resguardada del mundo que me persigue, ella me mantiene a salvo de mi tragedia y me vuelve a poner de carnada en un segundo.

Y si tan solo tuviera un poco de clemencia, no me vería en las noches con el mismo afán de continuar, porque es ahora más que ayer un “mal necesario” porque tengo una atadura irritante que no me hace mella, y que día con día voy disfrutando más.

Ella sabe bien que de entre todas mis locuras ella es la más razonable, la menos poética pero si la más apasionante, la más estrujante, locuaz, inverosímil, irritante y desfogada.

¡Demonios mujer! Y es que tú eres ¡todo a la vez! me dejas en harapos, y vuelves a vestirme de ti.

y a pesar de todo mi “estrepitoso” camino recorrido, solo tengo vicios inservibles, pero el tuyo es inmenso, es irrevocable e insuperable por “ahora”, no sé si mañana lo siga teniendo, pero lo dije un día y lo recalco a hora, seré la chávela del presente llorándole a su Frida De hace tantos años.

‎y mi ego no es nada, solo soy vicios, demasiadas llamadas anónimas repitiendo un “abandono”, mis mejores manías y las únicas que mejor me salen, "Mis 7 Vicios Predilectos tienen que ver contigo, ¡No podría tener mejores!

1.-Pasar Mis Dedos Entre Tu Cabello
2.-Deslizar Mi Lengua Por Tu Ombligo
3.-Verte Dormir
4.-Besar Tus Ojos
5.-Olerte de pie a cabeza
6.-Memorizarme cada uno de tus gestos
7.-Embriagarme con tu sola presencia

Mi gran amor se ha resumido a muchos hombres y un par de mujeres, ¡y diré que UN PAR! Para que no te sientas tan sola con la imaginación.

Esta es una noche de fascinantes entelequias sobre mi lengua en la que no quiero desaparecer rastros de tu voz curtida, esta es la noche perfecta convertida en madrugada espeluznante, porque tu aroma suave ha viajado por las calles y se ha posado en mi nariz, y es un poco aterrador, saberte tan mía como de ”las demás”.

Y ¡Recalco! que esto de saberte mía, es como escribir al revés, es como comer por la nariz y tomar agua por los oídos, nada es como debe de ser, pero no interesa el modo, importa el resultado, y si no parece bueno a los ojos ciegos del mundo angustiado, es algo que sinceramente me tiene despreocupada,tanto como a un muerto le acongoja vivir.

Lo complicado de tu persona, me deja enferma, y me vuelve a sanar, y tu olor a tabaco por las noches me recuerda las noches crueles de cáncer pulmonar, y tu cotidiano olor a licor se me arrincona en las entrañas, y no me deja descanzar, me preocupas en las mañanas y en las noches tengo que salir a salvarte, ¡alimentamos nuestros malestares en cada copa y tarro anesteciador.

He conocido a una mujer que al tocarla me deja estropeada, he conocido a una mujer que me mata lentamente para después llevarme a la morgue, he conocido a una mujer que no pensé que pudiese ser, ¡no es francesa ni italiana! ¡Por todos los Santos! ¡Es española! Y con solo hacer chasquear sus castañuelas tiene el mando de mis movimientos!

Sus interminables parrandas que me desvelan aún en el desvelo mismo, que me dejan somnolienta y con ganas de más, una estrepitosa calamidad que llegó a recordarme que no importa de dónde, ni porqué, pero siempre hallaré la manera menos prudente para callar los besos que no existen, las frases que tengo que adivinar y los “mil perdones” que no siempre he de soportar.

La conocí en una noche de tantas, cuando me disponía a continuar, por el mismo bar, compañías aburridas, ¡aunque no tanto como yo!

Y estos sentimientos se supone que estaban en lista de espera, como todo en mi corta y jodida vida, “el amor y el arte hacen soportable mi existencia” ahora modifico la frase para terminar entre tus pechos, para revolcarme con tu lengua mientras tus manos se apresuran a navegar en un infinito charco de alucines.

He dejado de ser la muchacha con el vaso medio vacío para continuar desperdigando el agua a mi paso, para seguir pintando realidades mediocres y mal fundadas y fotografiar realidades que son tan ciertas como mi cansancio esta noche.

Y vamos caminando mientras te quejas de la vida, mientras el bendito tormento tantas veces te arrebata de mí, y tengo que hacerme a la idea en que resumiré mi vida en un par de días, que mis noches empiezan pensando en lo que no debo y olvidando lo que se supone es correcto.

Y conocí a una mujer, que a partir de esta noche se vuelve mi pudor abandonado.
¡yo no entiendo como dos mujeres pueden soportarse! Pero entiendo que a ti, te soportaría todos los años que me quedan aún déspues de muerta.

Conocí a una mujer a la que le tomo la mano en el día, a la que le beso la frente a las 12, a las 3 necesito volver a verla, y a las 8 comienzo a perseguir con la mirada, ¿cuando se nos acaba el día? Cuando termino dentro de sus sabanas, entrejuntando las manos y acariciando su cabello.

Y conocí a una mujer, que aún es, porque así me da el gusto y la gana de que sea, porque a diferencia de las otras, yo no soy lo que ellas pretenden dejar de ser, porque mi afortunada competencia no está en un cuerpo sino en la mente más astuta.

pero ¡vamos! ¿Quién podría ganarme? Quién podría tan solo en dos o tres frases hacerte el amor sin desnudarte? ¿quién podría compararse a mi? ¡Ego! así es caballeros, porque mi esfuerzo me ha costado! y Este es un placer, que yo y solo yo, puedo darte!

Yo no lo sé de cierto pero en tus ojos veo la tristeza que no he podido borrar, hoy, solo sé que en tí conocí a la mujer que me volvió menos prejuiciosa y más precavida ¡ahora sé más de la vida que cualquiera!

Y conocí a una mujer de mirada profunda, de actos sufribles, de verdades que me mienten y de mentiras que nunca me ocultarán la verdad.

Y conocí a una mujer que un día decidió amarme y desde ese entonces yo no hago más que adorarle fatigosamente.

Y conocí a una mujer que puede ponerme en un estrado para jurarle a las estirpes enteras, que un sentimiento así, no se ve, ni se escucha, es una belleza irremediable que nadie más podría percibir, porque ella atrapa mis suspiros para bebérselos en una copa de licor, y se fuma las malas rachas todas y de un jalón.

Hubo una vez hace muchas horas, que conocí a una mujer, que me saludo suavemente con los dedos y se despidió insertando su corazón junto al mío.

¡Brindo por ella! por ella y por ninguna, Brindo solo por ella, por la que sigue amarrada aquí, abajo y del lado izquierdo del corazón, brindo por la mujer que hay en mi vida, por la mujer de mi ahora, por la inevitable historia que me salpicará de aterrorizantes horas.

¡Brindo por una desconocida que ya he conocido bien! por la mujer que me dará el mejor de mis recuerdos.

¡Salud! por ella! irremediablemente ella será la única por quién invitaré una despedida tan dolorosa, que no sabremos como despedirnos pero tampoco tendremos planes de regresar.

jueves, 5 de agosto de 2010

En La Misma Cantina.


La puerta más grande que había visto.

La ventana más asfixiante en la que había respirado.

Mujeres, cantineras y cotizadas musas esperando por un hombre, y fui yo quién de un empujón paralizó las miradas.

Con los ojos hinchados, con las manos lastimadas, con la nariz perturbada, con los labios partidos y secos.

Entré sin pedir permiso.

Y así me sucedió los siguientes 4 años, día con día haciéndome amiga de cada mujerzuela que llegaba al mismo sitio.

Mes con mes bebiéndome hasta el último sorbo de cebada.

Como induciendo a la desgracia a que se revolcara con mi cordura, pero ¡Nada! No pasaba nada!, ni enfermedad, ni derrames, ni degollamientos, absolutamente nada!

Pero esta noche fue diferente, Esta noche no se compara a ninguna, esta noche bebiste de mi copa y me la sorrajaste en la cara, me pusiste en la rocola “EL Último Trago” de la insaciable Chabela y le pediste a la cantinera que me llevara una botella de Licor, de la más cara, de la más amarga, y dentro de ella, una nota arrugada y carcomida que decía:

“Esta noche me sentaré a dos butacas de ti, esta noche me reiré de tu dolor, esta noche te veré llorar Mi desprecio, Esta noche mientras tú Te despedazas por mí, yo me daré el lujo de llorar por alguien más.”

En ese preciso momento, me hice invisible, me sentí humillada y halagada al mismo tiempo, fue entonces que de un golpe se introdujo en mis entrañas, un revoltijo Detestable que me martirizó toda aquella “Interminable” noche.

-Pipa F.-



¡Qué Nostalgia Tan MOJIGANGA!

Después de una hermosa pausa en dónde las parrandas eran mi calma, ¡mire nadamas! que esta noche tuvo que envenenarme la añoranza que tan bien adiestrada la tenía.

¡Y No hubo, ni Habrá, Noche más triste, que esta jodida que se me escapa!

¡Tanto desgraciado destino y tuve que toparme con el peor de todos!

Estas cosas que son tan simples, son tantas señales que nos regala la vida y por confiados No las tomamos en cuenta.

Y vuelvo a caer, ¡Caramba! soy tan ordinaria.

Cuanto duele lo que ya pasó.

Tanto me pudo doler el pasado, que pensé haber desechado todo en aquellas noches de Diciembre.

Sigo pagando mis malas pasadas.

Temor de recaer en los vicios, de nuevo con las cosas queridas porque sigo pasando exactamente por lo mismo.

Y estoy despedazada, soñando un regreso que jamás sucederá.

¡Pérfida noche, Me dueles tanto!

Dudo mucho que pueda volver a querer, el mundo ha sido testigo de la sangre corriendo por las calles, sangre pasmosa y lo más gracioso es que, ¡TODOS SABÍAN QUE ERA DE ESTA POBRE INFELIZ!

Solo así, así de simple, En esta madrugada me limito a decir que estoy trastabillando a causa de tu recuerdo.

Esta puerta se me ha cerrado, ya hace tantos abriles que no veo las huellas de mis pasos.

y ¡Te tuve que encontrar, En la misma cantina!

En dónde encontraré a las mismas personas, las mismas copas vacías, la mesa tendida de barajas y de suertes que nunca me han dado fortuna.

Y ahora, ¡Justo ahora que me he quedado calva de tanto pensarte, resulta que te gustan las trenzas! ¡Eso fue tan injusto!

¡Qué desgraciada suerte tenemos las benditas mujeres!

Tan simple como eso, como que te devoras mi corazón una y otra vez.

Un Hermoso fracaso que el consuelo me brinda en esta vida decidida a ¡Terminar conmigo!.

Me parece mentira! que Justo Cuando Me Había Bebido La Última Copa, ¡Resulta Que Llegaste a la misma cantina! !En Dónde Cada Noche Te Llego A Llorar!

¡Me parece una burla! Que tengamos que sentarnos en la misma barra, en el mismo lugar, a la misma hora.

El mismo día que Yo te lloro a ti, Tú le lloras a alguien más.

ESTOS DEDOS QUE NO DEJAN DE LLORAR, Siguen sin nada que hacer, sin nada que decir, quizá me los debería mutilar.

La misma cantina viene escapando de la Tristeza, viene escapando del lloriqueo del corazón.

¡Y tú, mirándome como si te gustara revolcarte en mis ojos!.

Si sabes bien que te llevo en cada parte destrozada de mi cuerpo.

¿Por qué me sigues amarrando a tus pies?

¿Por qué me dejaste en medio de un Tirano recuerdo?

Y ahora que me había resignado, vienes devorándome con esas frases que jamás me dijiste en Vida.

“Que el amor es simple, y a las cosas simples las devora el tiempo” Eso dice VARGAS!

Pero, ¡Querida mía! ¡Señora de mis múltiples desconsuelos!

Lo que Usted no sabe de este hombre que he amado tanto es que ¡No es simple! Y ¡No es complejo! Este hombre Es un dolor inmenso que se ha acomodado en mis entrañas, que me ha aniquilado cada año y nisiquiera el viento llegó a soplar tan fuerte como para desvanecer de mi boca su silencio eterno.

Y Después de la Vigésima tercera ronda, ya veía nublado el pasillo.

Y comenzó El rasgueo del Mariachi, jamás te dirigí la mirada, me límitaba a sonreirle a los extraños que llegaban, no quería testigos, no quería sobornos ni licores pasados.

Eran casi 25 hombres los que te acompañaban, todos sufriendo por una mujer, y en medio de todos, Mi presencia reclamándole a cada uno, "La Desfachatez de Tus Actos".

¡Quisiera adorarte más para morirme de una vez!

¡Pero te sigo amando en medio, a la mitad de las frases, a la mitad de los reproches, no te Logro olvidar, pero Ah!! ¡Cómo te recuerdo!

Después de 7 días y 7 noches de no salir de la cantina, ninguno daba su brazo a torcer, todos callados como un duelo predestinado a fracasar.

Como un duelo con la vida, en dónde yo estuve muerta desde un principio.

¡Más Cebada! ¡Más Tequila! ¡Más Fracaso! ¡Más Gloria! y en la barra solo habían apuestas Y Una Bocanada de Mezcal.

Ya todos sabían nuestra historia, la ingenua dama, que se engatusó de un muchacho cualquiera, Un “cualquiera” que se topó en una noche de parranda, un “tipejo” que la elevó sin preguntarle si le temía a las alturas.

La historia de un hombre sin futuro que no sabía si el viernes era santo o si las mujeres eran sagradas.

Un canalla que después de haberla despedazado se dio el lujo de tirar sus pedazos en lugares separados.

Y sigo buscando mis partes, y sigo muriendo y cayéndome de par en par, la última pieza encontrada en esta cantina, y antes de recoger el pedazo que me faltaba, fue Justo en ese momento en el que "El tipejo" Gritó:

¡Vámonos! ¡Cerremos la cantina! Ya no hay motivo por el cual quedarme, ¡ENCONTRÉ SU CORAZÓN!
-Ahora sí, he acabado contigo- Me dijiste mientras llenabas un recipiente con "licor barato" , era momento de curtir mi existencia.

Mis ojos derretidos, los lugares vacios,No había más gente,No había más música, solo yo y mi Rídicula Amargura, solo mi ignorancia aplaudiéndome por haber fallado, ¡Una vez más!.

Un tiro de gracia por si acaso alguien intentaba resucitarme "Un beso que me hundió más allá del destierro mismo" No necesitaste tanto para destrozarme y fue así, que ya no quedó ¡Nada!

¡Y Me pareció mentira! que Justo Cuando Me Había Bebido La Última Copa, ¡Resulta Que Llegaste a la misma cantina! !En Dónde Cada Noche Te Llegué A Llorar!




l'écrivain: PiPa Fumatori ★





El Joven Viviente En El Cuadro: MOSCA (Gracias)

martes, 3 de agosto de 2010

¿Sabes Que Hay Allá Afuera?


Sí, Solo Viajes A Ningún Lado, Las cartas mal escritas A Unas cuantas líneas De La Demencia...

Y ¿Que es lo que más te duele de vivir sin llegar a ningún sitio?
-¿Qué me duele más? Es muy sencillo, quizá sean Las formas “Meramente inválidas” de vivir cuando no estás.-

Parada, sentada, muerta, viva, bailando, girando, mordiéndo, acariciando, lamiendo, perdonando y olvidando. Y después de vaciarme en “Motivos” he de Regresar al Principio.


-PiPa F.-


Lo más Patético es, La manera en la que Esta “Soledad” se acomoda sobre mis hombros, se sienta y se posa como queriendo que la arrulle.

Las veces que me quedo dormida mientras viajo y miro por la ventanilla, la misma ventanilla que nos trae al oído lo que no queremos escuchar.

Y el camino sigue las líneas, siguen sobre la carretera los mismos zumbidos y después de todo nos damos cuenta de que nada se ha quedado atrás, todo a seguido a la par, todo sigue corriendo, sostenido del mismísimo vicio.

¿Sabes que hay allá afuera?

Una serie de armonías que rigen la vida.

Una inmensa dicha que se ha tardado en visitarnos.

Un Diluvio inmenso de criaturas que no saben que existen.

Pero Nada de esto lo he podido ver.

¿Sabes que hay allá afuera? Me preguntaba una y otra vez.

Música que viaja alrededor de las encrucijadas, pregonando felicidad y destino inconcluso.

¿Sabes de dónde proviene la música? ¡De las veces que rebotan mis lágrimas contra el piso marchito! No! No! Creo que proviene de las resacas que no he podido aniquilar y aún están guardadas en mi enfermo interior.

¿Sabes de dónde proviene la Tristeza?

No sé de dónde proviene, pero sé cómo se siente, Como si millones de sentimientos viajaran sobre el alma, bajaran al corazón y lo inundaran de frases, métodos inservibles, remedios caseros y después de un rato, se desbordan por cada esquina del pecho.

Pero lo peor no es cuando sabes que existen, lo peor es cuando te miras a tí mismo, sentado, derrotado un poco menos que algo “inexistente” y entonces es cuando “La Invisible Tristeza” baja hasta el estómago y es precisamente ahí en donde ¡Te hechas a llorar!

¿Entonces, de dónde provienen los momentos cortos llenos de tranquilidad?

Sin lugar a dudas de los bostezos de un ángel, de la sonrisa de un viejo árbol o quizá y mejor aún, De los aletazos que da una mariposa.

Y sentí tanta emoción al escribirlo que un par de lágrimas se me han enjutando al corazón, Quiero a Alguien que se me empareje en las noches de lluvia.

Quiero a alguien que me detenga cuando necesite echarme a correr.

Son mil y un motivos para no parar de hacer lo que hago tan bien, Beber, beber y beber.

¡Déspues de todo! Cada quien es feliz a su manera.

¿Sabes que hay en cada esquina del exterior?

SÍ, siempre lo he sabido.

Es por eso que ya no salgo, es por eso que me escondo dejando que todos me vean desde dentro.

Mis hombros están “TAN CANSADOS”.

Mis hombros están colgando del techo y el tiraje me está desmembrando.

La parte blanda de mi alma esta en medio de la rudeza de mis pensamientos.

Un Recuerdo Que Nunca Se Fabricó, Un "Alguien" Que Jamás Habrá de encontrarme.

Absurdamente sigo Buscando la manera de encontrar un corazón.

Uno que viva dentro de mí, ¡Uno que deje de "Lloriquear" en medio de las parrandas!.

Que camine conmigo sobre las nubes, sobre las horas, sobre los cabellos de la mar, sobre la espalda de la luna.

Que disfrute las frases crueles, las noches de fandango y los viajes a ningún lado.

¿Cuál es el motivo de caminar sin parar? !Es tan sencillo! Quizá sea “Que la vida me vuelva a sorprender” Eso podría interpretarse como un motivo ¡Relévante!.

Y ya me he cansado de escribir, esta noche ya no tengo ganas de insultar.

¿Que Los dedos NO Pueden Llorar? ¿Que Bastardo ha dicho eso? yo lo reniego
¡Yo afirmo que Sí! Que los dedos Lloran cada noche y cuando son los de mi mano, tenemos que cubrirnos del aguacero.

Sí, todos tenemos cosas ocultas que nadie podría entender.

¿Sabes porque he decidido quedarme “Dentro” y no “Fuera”?

Si lo sé, allá afuera existen todos los sentimientos que sinceramente ya no quiero entender.

Allá afuera se alimentan todas las razones que se acurrucan sobre mis hombros, todos aquellos antipáticos momentos que tanto duelen recordar, es por eso que ya no quiero salir, solo por eso, porque allá afuera todo se resume a “Un Doloroso viaje que siempre nos mantuvo en el mismo sitio.”

y la trizteza esta noche se ha quedado "Pasmada" no hay descripción en lo absoluto que defina las cosas que siento, Pienso, Analizo y Describo.


Viajes A Ningún Lado, Las cartas mal escritas que llegaron a toda prisa para cobijarse con mis manos.

Infelices frases, ingratas respuestas, todas me tienen -A Unas cuantas líneas De La Demencia...-


l'écrivain: PiPa Fumatori ★

miércoles, 21 de julio de 2010

Remendada, Cosida y Suturada.


Frida Kahlo Dijo: “Yo no estoy enferma, estoy rota”

Pipa Fumatori Dijo: “Yo estoy remendada, cosida y suturada, nunca me compondrán, pero jamás podrán romperme” –



Remendada, cosida y suturada, Hilos desgastados entrando y saliendo por los ojales que abotonan mi corazón.

Regálame un corazón de madera, uno que pueda desechar cuando este apolillado.
Lléname el vaso medio vacío. Pero que no sea de cristal ¿Qué no ves que estoy rompiéndome?

Sácame del profundo pozo en el que estoy.

Regálame tu ausencia y remiéndame.

Todo estuvo llamándome y a nadie hice caso, tus pasos detrás de los míos, tu boca Silvando mi nombre, tu ombligo conectado a mis entrañas.

Tu ausencia es exactamente lo que pensé que sería.

Solo que un poco menos torrencial.

Solo que un poco menos tranquila.

Tu ausencia ni siquiera me tiene llorando.

Es una calma absoluta y es lo mejor que se me pudo obsequiar.

De todo lo que me ha lastimado me has dado el mayor regalo, a ti te extraño, pero nadamas, te extraño en mi cama y en los berrinches de mis manos.

¿Qué tan compenetrados están la distancia y el amor?

¿Porque la distancia siempre lleva las de ganar?

¿Por qué se rompen los pactos marcados con sangre, solo por un par de kilómetros?

¿Por qué decides “Abandonar” cuando perdiste tanto tiempo en “Buscar”?

¿Qué es la Ausencia cuando nunca se ha tenido?

He de Platicar conmigo Misma, Me contaré una y otra vez, hasta perder la cuenta.

Platicaré Con la espuma y con el vaivén de sus mares.

Con todas las caricias que me ha dado la soledad.

Siguiendo los pasos del recuerdo.

De mi principio a mi final, desde el comienzo de tu espalda hasta la última gota de mi paciencia destrozada.

Pasado, presente y futuro nada es importante ahora, estoy vacía, sin rumbo, con la garganta Destrozada y la cavidad de los ojos repletos de lágrimas.

Tú me has regalado tranquilidad, Porque eres el único hombre que no me ha Fracturado el corazón.

El nacimiento de un amor que le dio otro rumbo a mi palidéz.

El nacimiento de un hombre que llegó a darme y quitarme pesadillas.

La magia que se hizo posible con el contacto de tus manos.

Encontraste un corazón en dónde solo habían sosobras.

Ya no hay nadie cariño mío.

Ya no hay nadie de este lado del corazón, solo tú, ahora y por muchos años.

Tu ausencia, me ha despejado la mente, me ha hecho encontrarte en donde te había dejado olvidado.

Tu ausencia por otro lado me va sanando poco a poco, porque merezco todo lo que me ha pasado.

porque merezco que me hayas matado la noche anterior, me partiste y me volviste a construir.

Merezco tu desprecio en estos días y los muchos suplicios que puedas darme.

No hay nadie diciéndome que hacer, solo yo y mi necedad.

Te he borrado porque pensé que sería lo mejor, porque te escribí una carta con miles de frases, interminables y absurdas.

Un par de palabras mal cortadas, dolorosas y un pozo de infinito llanto.

Me alegra tu decisión, en el fondo creo que el contexto es el mismo, no habrá nadie que pueda amarme tanto como lo haces tú, y no habrá nadie que te haga llorar tanto como lo hice yo.

No encontraré la forma de vivir pensando día tras día el porqué te dejé ir, no me acostumbraré quizá, pero ¡Seguiré viviendo! Este "Desazón" me durará menos que un siglo y más que un sexenio.

Tengo tantas ganas de gritar:

¿Y tus caricias tan martirizantes?

¿Y si desaparecemos?

¿Y si nos vamos flotando de nube en nube?

Y si, simplemente dejas los cuestionamientos, me encuentras y me llevas lejos?

¿Y si, me compras un corazón nuevo?

¿Qué hago ahora? La vida me ha dejado de sorprender, nada de lo bello es suficiente.

¿Y nada valió tanto la pena? Todo estuvo en su lugar, todo estaba llamándonos.

Absolutamente Todo estuvo siempre donde debió estar.

Nada de lo que ha pasado pudo suceder de mejor manera, todo lo que tengo ahora es lo mejor que pude tener, aunque me duela, aunque me hiera, aunque me deje marcada, pero lo disfruto tanto que no podría vivir sin ello.

Todo, ¡hasta tú maldita ausencia está en donde debería de estar!, justo en medio de mis manos, resbalándose y escurriéndose entre mis pies.

Un pozo lleno de arena, va subiendo el nivel, y terminaré por asfixiarme.

Y hay un camino lleno de piedras ¡Y Yo de Cristal! Ja, Tambien Terminaré por Agrietarme.

Estoy rompiéndome por partes, estoy rompiéndome de vez en cuando y diariamente.

¡Creo que el sarcasmo ya no me funciona, sonreír dos veces al mes no es un aliciente, pero la menos, he logrado sonreír.

Están cosiéndome de nuevo y ni siquiera me han preguntado.

¿Y si dejan de componerme y dejan que el tiempo se encargue de lo suyo?

¡No me romperé, no me partiré, no me enfermaré! pero tendré hilos colgando hasta mis pies, le cantaré al mar, le retumbaré por las olas que vienen y van.

COSIDA, como si el tiempo se estacionara en cada esquina de mi cuerpo.

REMENDADA, porque la vida misma me confecciona uno a uno mis males.

SUTURADA, Las marcas sobre la piel son hermosas, las cicatrices no te hacen recordar, Te hacen olvidar, por eso jamás las volteamos a ver, por eso jamáz les pondremos nombre.

¡Remendada, Cosida y Suturada, Hilos desgastados entrando y saliendo en el vaivén de mis "Entrecortados" Recuerdos!





l'écrivain: PiPa Fumatori ★

martes, 13 de julio de 2010

Compartiendo Arte.

Mi galería de Foto-Arte

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domingo, 11 de julio de 2010

Barahúnda Sobre Mi Cabeza.





Pájaros revoloteando sobre mi cabeza.
Y los muy ladinos me elevaron sabiendo que le temo a las alturas, sin despegar mis talones del piso me han hecho llorar por… ¡Decrepitas Tonterías!

Pero ¡Qué le voy a hacer! Los tengo colgando del cabello, los tengo picoteándome la ira, no me dejan terminar mi recital.

Los tengo revoloteándome encima de la cabeza y debajo de los pies.
Tantos pensamientos al mismo tiempo es como ver mi reflejo en un charco de sangre, sin compostura y maltrecho.

Yo soy la costilla fumada, rota, desquebrajada, perdida, enterrada y cuarteada, de un hombre alcohólico, drogadicto, empedernido, paranoico, depresivo y ermitaño. Sí, la costilla perdida de un "Adán" que jamás existió.

¡Mierda! No soy más que señales y frases icónicas saturadas de un lenguaje tímidamente desinhibido.

Mi cabeza se ha hecho un nido sin aviso.

Una lluvia del cielo que muere en mi lengua.
Una lengua que muere con el roce de un deseo.
Un vaso más de licor y juro que recaeré en la amargura.

Estoy perdiendo el tiempo en estas letras que a la vez son tan elegantes y llenas de garrulería.

Estoy perdiendo el tiempo construyéndome un nuevo aquejamiento.

Un Reflejo sin espejo, es la respuesta de una alucinación.
Un espejo sin reflejo, es solo la piel muerta de nuestro pasado.
Un pasado mirándose en el espejo, es la incongruencia de un futuro inexistente.

Descalza y con los dedos arraigados a la tierra húmeda y sudorosa.
Desde el centro de mi ansiedad hasta la raíz de mi ombligo me detuve a meditar.

Mi locura colgando de las costillas de un muerto es un banquete de obstinación.
Tengo un suspiro sostenido, un suspiro que Dios atrapó con la yema de sus dedos.
Una manecilla descompuesta que me ha alterado los minutos.

Camino sin parar, por calles que ni siquiera recordaba.
Camino y detrás de mi no veo más que plumas desperdigadas.
Camino más lento pretendiendo pasar desapercibida, pero ¡Es inútil!

No tengo sombra, veo en lo caliente del piso la sobra de un par de alas chamuscadas.
Como los rechazados del cielo, predilectos tontos que prefirieron la desgracia.
Soy como “un descaro” que llegó llorando al cielo en busca del perdón.

¿Por qué Demonios hay tanta gente a mí alrededor? Como cuervos asechándome día y noche, como zanates saboreándose lo empastado de mis ojos.


Tanta y tanta Muchedumbre, horda, turba, hervidero, panda, caterva, chusma.
Desorden, confusión, alboroto, agitación, Tantas cosas revoloteando sobre mi cabeza y al final solo veo pájaros hediondos y muertos de hambre.

¿Estos miserables pretenden dejarme desnuda y sin piel? ¿Cómo vil carroña?
Prefiero verter mi sangre traslucida y agridulce, antes de ver sus garras enterradas sobre mis hombros.

¡Que me traigan una escopeta! ¡Que la traigan ya! me he cansado de espantarles con las manos, veremos que tan intimidantes son un par de cartuchos, y si acaso eso no funcionara, les mostrare las arrugas que tengo en el alma, los millones de torpedos que me han matado año tras año, ¡quizá eso los intimide! Y dejen de joderme de una buena vez.

No hay música, solo este malparido revoloteo.
Y juro que estoy enfermándome, no soporto tanto ruido.
Tengo el rostro sereno porque ya no tengo movimiento alguno.
Tengo los gestos apaciguados pero el alma a punto del suicidio.

¡Ven amiga! ¡Sí, amiga "Sensatez", ¡Irresponsable me abandonaste antes de terminar nuestro pacto, antes de sanarme la herida!.

Una costra sin herida y una herida sin incisión.
¡Cordura, eres un acordeón ensangrentado que se escurre por mi columna vertebral, que se encoge y se estira en cada noche de mi ingenuidad.

¡Cordura! ¡Vuelve a mí!
Ámame y no vuelvas a dejarme.
Ya no tengo más que Rasguños en los pómulos.


Pájaros revoloteando sobre mi cabeza y de un solo golpe me elevan hasta un séptimo cielo en el que pensé estaría bien por primera vez.

Y los muy ladinos se han arrepentido a medio camino y me han soltado de millones de millas para dejarme caer en una roca repleta de espinas.

Y los muy ladinos se dieron la vuelta, me dejaron caer del “tendero” en el que se posaban y se han carcajeado de mis golpes e irremediable desquebrajamiento.



l'écrivain: PiPa Fumatori ★

domingo, 27 de junio de 2010

Casualidades Impertinentes.



Estrepitosas Casualidades ¡Y yo estaba tan bien! pero de nuevo la tentación me sonsacó y terminó por convencerme!

Un encuentro casual con la muerte, Mi tan añorado enfrentamiento fue más desilusionante que haber encontrado en el desván de mis memorias, decenas de cartas pasionales dirigidas a un hombre, pero ¡Escritas por mi esposo!

Y haberme besado el codo parecía imposible, pero no tanto como haberme desenfrenado por mi cuñado, como haberme bebido de su boca toda la culpa que pudiese tener.

Tan culpable me sentí de haberle traicionado que nos encerramos en mi cuarto las siguientes noches hasta el día en el que nuevamente mi prometido nos sorprendió.¡Me encanta ser tan descarada!

Casualidades impertinentes que vienen a enmudecer mi calma.

¡Y yo estaba tan bien! y de nuevo la tentación me ha venido a sonsacar.

Esta vez vino vestida de negro como casi todas las veces, pero esta vez sus labios se veían deliciosos, tan suculentos que me sentí como un insecto asomado en la rendija de un candelero.

Con su sabor apasionante, y es que a decir verdad, esa mujer me vuelve loca, me pone extasiada, cierro los ojos y solo deseo que me arrastre, me consume las ganas de vida y hace que de un solo golpe se me salga la felicidad que pudiese tener.

Vacía, tan vacía como yo.

Y nuestro encuentro fue una impertinencia de la vida, justo ahora que comenzaba a respirar.

Justo cuando no tenía más dolor por sentir, me miró con tanta lástima que hasta mi desfachatez sintió vergüenza.

Justo cuando me había bebido la última Copa, resulta que siempre estuve Sobria, sola y abofeteada.

Fue entonces cuando vino la muerte a decirme con voz lastimera y muy afligida, tan afligida como jamás la había escuchado.

“Por favor ¿Podrías detener el silencio que transmites con tu nostalgia?

Por favor ¿podrías callarte un momento? Estas tan enmudecida que me desconcentras.

Por favor ¿Podrías girar la mirada? Estas inundando mi cama.

Llora hacía la izquierda porque este barco comienza a ladearse.

¡MUJER! Hazme caso, ¡Detente que nos vas a matar! ¡basta de sonreír! ¡basta de dibujar tu realidad! ¡basta de llorar! ¡Basta! ¡Basta con tanta tragedia!

¡MUJER! Contigo no somos, no existimos, nos volvemos pequeños, todos los sentimientos lastimeros y denigrantes que podamos existir no podemos sustentarnos, contigo llegamos al PAROXISMO ABSOLUTO.

Después de un estruendo, llegó ella y me Cantó al oído: Por favor ¿Podrías dejarte besar por mí? Será rápido, frio y sin retorno, me has llamado tantas veces que ahora no se si quiero abrazarte.

Me llamas Hades, Pero te he observado tanto que dudo que sepas quien soy, no me temes en ningún momento y sin embargo me aclamas a todas horas, creo que no podría competir con alguien más muerta que yo. ¿De dónde has salido? Nunca antes escuche hablar de ti.

Y YO LE CONTESTE: Por favor ¿podrías prestarme un pañuelo? Se me salieron los ojos, fueron arrastrados por el mar que broto de ellos. Perdón ¿Me decías algo?

-¡Nada, no decía nada, Regresaré cuando estés un poco menos muerta, si te llevo ahora ¿entonces que podría llevarme? Aquí No hay ni cuerpo ni alma, solo retazos de ti, No hay nada por el momento, prosigamos cada quien nuestro camino.”

-Pipa F.-

Este es el acceso violento de una enfermedad.

Frenesí, lamidas de un perro sobre tus heridas.

¡Demonios! La saliva de un canino puede curarte las llagas. ¡Es cierto! vi alguna vez a un anciano con las plantas de los pies deshechas por una enfermedad Desconocida, se sentaba todas las tardes en la banqueta a quejarse de su dolor, las pupilas dilatadas como si hubiese consumido heroína, la boca reseca y sus escandalosos quejidos.

Un perro grande, Viejo, color marrón, llegó a calmarle su dolor, Llegaba diariamente y sin poder ahuyentarlo se ponía a lamerle los pies al condenado, sin rumbo y sin comida se quedaban los dos retozando cada uno con su tragedia, así fue por muchas semanas, cuando el perro enfermó, el anciano se puso de pie, corrió alebrestado hasta su casa y nunca regresó a donde el perro.

¡Murió! Le dijo un carnicero al anciano cuando se acordó de su fiel amigo, cuando usted se curó, el perro murió de hambre, esperaba que lo alimentara pero usted jamás regresó.

El anciano lloró 700 noches con sus días y contrajo nuevamente la enfermedad, pero esta vez ya no había sanador, ni rastro del que algún día le salvó la vida…

¡He de comprarme un perro! esta misma tarde lo haré, me sentaré en una banqueta y dejaré que me lama el corazón, espero que aún tenga remedio, que lo haga cada día todas las noches, pero a diferencia del viejo, yo me he guardado un retazo de carne en el bolsillo, ni él ni yo volveremos a necesitarnos, pero si acaso fuese demasiado tarde y ya no tuviese cura ¡Que se coma mi corazón si es que ya no sirve! ¡Que lo despedace! que al fin y al cabo todo oscila en una mera desilusión.

¿Lo ves mujer? Todo lo bueno que se hace pareciera insuficiente.

¿Lo ves mujer? Todo el daño que se causa tiene un retorno, siempre volvemos a donde hemos comenzado, No son casualidades, son regresos inevitables de la vida.

¿Lo ves mujer? Siempre han de pagarte de la misma manera, ni con estos ni con aquellos, tu vida será completa hasta que dejes de besar y lamer cuerpos frívolos y desgastados.

Cuantas veces no me ha sucedido, que cuando empiezo a levantarme, vuelvo a pisar lo resbaloso.

El cielo nublado, tal parece que le gusta compadecerse de mí.

El cielo llorando, ¡Gracias! Te has puesto a mi altura.

La gente tan silenciosa, como las canciones sin letra y la melodía escurriéndose entre los oídos.

Mariposas girando entre mis dedos y soplándome la nuca a punta de aletazos.

Grandes pérdidas en la vida, pérdidas que nos recuerdan que no es bueno aferrarse a nada.

Y cuando todo parece reposar en la calma, llegan a mí, una tras otra, como si no tuviesen tiempo de dormir, todas aquellas cosas, personas, cartas, melodías, tragedias, dichas, alegrías y tristezas que se convierten en casualidades impertinentes, arrabaleras e inservibles.

¡Mierda! Estos Malditos Alifafes Son Como Pupas Que Se Revientan En Mi Caletre Y Siguen ¡Jodiendome! Nadie Los Ha Convocado, Nadie Los Solicita, pero siguen Pasoteandose Como Rameras Por Las Esquinas Esperando Su Siguiente Comprador.

Las casualidades impertinentes que enmudecen mi calma, mi sobriedad y mi resignación y se vuelven molestias, vomitivos recetados por mi alma para poder curarme.

Lo único que ha valido la pena todo este tiempo, es el dolor intenso, así es, si no sintiera dolor, no estaría viva, a medias vueltas o con giros completos pero con la libertad de poder equivocarme cuantas veces sea necesario. ¡Cuántas veces se me de la gana!

Las coincidencias, son sin pensarlo, absolutas, fantásticas, sorprendentes, trágicas y casi siempre dolorosas.

No hay duda, no hay persecución.

Dolor, prefiero sentirme a salvo de ti, antes de escucharte en el sonido tan vacio de la brisa ó en los momentos en los que puedo dormir, metiéndote hasta por debajo de mis bragas.

Y Así seguiré hasta que no quede más que escupir, absolutamente nada, Trato de no mentir, y para ser honesta casi nunca lo hago, por eso sigo sin dormir.

Tócame y háblame claro, termina por comenzar, ponte de nueva cuenta enfrente de mí y platiquemos un rato.

He tratado de hacer las paces contigo, de que revisemos la bitácora de eufemismo y controlemos estas irregularidades que me están matando.

Y para ser honesta, no entiendo el objetivo ó ganancia de este maldito acto tuyo.

Siempre al asecho, pensé que estarías tan ocupada que no me recordarías, que solo de vez en cuando te acordarías de mí, pero no es así.

¡Sadica Asquerosa! siempre soy la primera de tu lista.

Aterradoras canciones que se alimentan de mi cabeza, se tragan mis sesos y no pueden detenerse.

La muerte tan astuta y yo tan despistada.

La vida tan hermosa y yo tan sufrible.

Las cosas tan pacientes y yo muriéndome de la desesperación.

El amor que es mi único salvador y yo pidiéndole ayuda al infierno.

Fotografías invaluables que significan más de lo que alguien pudiese entender.

Letras cansadas, dolidas y dispersas que hablan más que un enjambre de avispas al mismo tiempo.

Una noche que ya no recuerdo me topé en la esquina de la botica a la muerte.

Una noche que ya no recuerdo me tope de frente al escándalo, me lo tope justo en medio de un funeral.

Una noche que ya no recuerdo conocí al hombre que me sanaría la locura y ¡vaya si es graciosa la vida! Tanta era mi demencia que esa misma noche lo Maté, creyendo que era un homicida le cercene la garganta y desde esa noche, me lo topo cada día con las mismas ganas de salvarme y yo ¡vuelvo a matarle!

Que coincidencias de la vida, tan deslumbrantes e imperceptibles, fisgonean por mis calles y me persuaden para que no crea más en la vida, sino que me aferre a las manos de la muerte.

Casualidades de la vida me han traído de vuelta al disparate, y mi encuentro con la muerte fue un poco más excitante que haberme desnudado ante una multitud.

Mi encuentro con la muerte fue la mejor equivocación, porque al verme, ella palideció y con su grito aterrador me dijo: “Tal pareciera que somos la misma persona.”

No te asustes mujer, aquí nadie sale a menos de que no quieras entrar.

Caminemos, ¡anda! bébete de mi boca el néctar que tanto deseas, ¿no es acaso lo que me pedías?

Casualidades que nunca debieron de haber estado siguiendome los pasos.

¡Bastardas coincidencias que ni siquiera saben mi nombre!

Estrepitosas Casualidades ¡Y yo estaba tan bien! pero de nuevo la tentación me sonsacó y terminó por convencerme!



l'écrivain: PiPa Fumatori ★

sábado, 19 de junio de 2010

Y Te Sigo Preguntando.






Sigo los pasos que tú me señalas, sigo las huellas que has pisado, siempre me alivio con tus remedios sin preguntar si existe otra cura. Siempre te espero en el inicio solo para ver tu final, Renuncio a mis sueños por vivir los tuyos. Veo tu reflejo en mis charcos de sangre y siento perpetua la tranquilidad de tiempos pasados, de cosas ocultas, de aquellas voces y luces cantándome la verdad, de aquella marea y oleaje gritándome ¡Asesínala! ¡Hazlo ahora que aún tienes dignidad!

Y ME SIGO PREGUNTANDO, En caso de aniquilarte. ¿Algún día te recordaré?

Y TE SIGO PREGUNTANDO, ¿Por qué sigues sentada En el mismo lugar del que tanto quieres huir? ¿No vez el cuchillo en mis manos? Este tabaco inapropiado y asfixiante ¿Cuántas cajetillas faltan para tu muerte?

- PIPA-


“¡Y miren como son las cosas! Que para que pudieran observarme, tuve que taparme el rostro, y para que pudieran llamarme y dirigirse a mí, tuve que quitarme el nombre, me jugué el presente, y aposte este momento para poder tener un mañana, ¡cierto! tuve que morir para poder vivir.”

Y esta noche comenzó a llover, resbalan sobre mi ventana esas gotas indiscretas, pero sinceramente no veo muy claro, no distingo la lluvia de mis lágrimas.
Quisiera tanto quedarme dormida, dejarme menear por el vaivén de las suculentas gotas.

pero tengo que irme para poder quedarme.

Pero tengo que escapar para que pueda encontrarme.
Pero tengo que ocultarme para que alguien me encuentre.

Tengo que correr para poder descansar mis pies.

Tengo que cuestionarme para poder tener las respuestas.

Me invitas a fumar una vez más, ¡me has tomado la medida! ¡qué inteligente!
¡Que lástima! ¡Quisiera quedarme! Pero ya no puedo, Me han costurado la boca y resellado las amígdalas.

Y heme aquí, sin texto coherente.

Y me sigo preguntando ¿A dónde se fue el coraje? ¿A dónde se fue el orgullo que una vez te sostuvo? ¿En qué asquerosa alcantarilla estarás escondida?
Pipa, Mendigas mi caridad, ahora que no tengo limosna.

Acabado y destruido, ¡que miseria tan grande!
Te ocultas tras una ventana, te ocultas cuando he bajado las persianas.


Tengo más suerte que un trébol verde de 4 hojas y menos desgracias que un limosnero que ha pasado debajo de una escalera y que a su vez le ha pisado la cola a un gato negro y para variar, en su primer desayuno del mes, ha regado toda la sal en sus prendas. ¡Torpe!

Porque la vida no es más que una calle Sin tangentes ni desviaciones. Solo tiene retornos. Siempre vuelves a donde comenzaste, Irrefutable.

Como si no supiera que las más grandes penas se las debo a mis amores.
Y aun así. Qué bueno fue haberlas vivido. ¿Verdad señorita empedernida?

TRES AMORES, TRES AMORES SEÑORES, PERO NO HAY QUINTO MALO! ASI QUE COMIENZO A BUSCAR EL CUARTO, aquí las cosas no se quedan incompletas, JA.

Y ME SIGO PREGUNTANDO CUANTO VALE TÚ CABEZA, ¿RECOMPENZA O TRAMPA?

Y TE SIGO PREGUNTANDO, Que valdrá más, ¿Tus Riñones o Tu corazón?

Sin embargo, he meditado mientras hago ruecas sobre la arena, he pensado en lo inservible de nuestro corazón, y es que si lo admiramos como tal, ¿qué es? ¿Por qué le achacamos las decisiones a él?

¡FELACIONES POR DOQUIER! ¡SIEMPRE SE TRATA DE UNA TRAMPA!

El corazón ¡no sabe nada! ¿Acaso no lo ven?

Este pobre infeliz, vive tan fastidiado como nosotros.
Este que tenemos aquí dentro, No sirve.

El corazón no sirve en los asuntos del “Amor”, solo bombea sangre pero de sentimientos sabe tanto como un chícharo de magia.

Está jodidamente cansado de darnos vida, por eso nos aniquila, absorbiendo rencores, dolencias y tristezas, quiere morir porque está harto de darle vida a un cuerpo que se empeña en destruirse.

¡Vamos! Si lo sabré yo, que me tome sabe Dios cuantas botellas de vino con él y jamás en todo este tiempo me ha dicho algo saludable, gratificante o algún indicio de querer sanar mi dolencia.

¿Por que demonios nadie le hace caso a la razón? Es un estigma que nunca decifrare.

Ja que suerte la mía. ¡Ay corazón! Qué desgastante agonía es querer olvidarte teniendo que llevarte dentro.

Que jodida realidad, después de caído volver a caer.

QUE SARCASMO DE VIDA, DESPUES DE UNA CAIDA NOS VUELVE A REVOLCAR

Me mataron, ¡tantas veces me morí! Que el infierno me ha dejado la puerta trasera sin llave, ¡claro! ¡Saben que he de volver!

Jodida Rareza, ya me estas empezando a simpatizar y eso es aún más jodido.
Miserable tristeza ya te estás acomodando en mis costillas, pero ¿Qué crees? Me las he sacado. JA

Vulnerable corazón, deja de compadecerte, no significas nada, mis riñones se han encargado de las dolencias ¿y tú? Solo de empeorarlas.

Asquerosa Nostalgia, ¡Cuánto te he llegado a disfrutar!

¿Felicidad? Tú eres tan desconocida, se me ha olvidado tu rostro, pero, ¡venga! ¡Venga! Veamos que traes de nuevo para mí. ¡Ah! y te diré una cosa, YA SE QUE ERES LO MISMO QUE LO NUBLADO ES PARA LA LLUVIA.

¡FELICIDAD! Si vienes tú, sé de antemano que detráz de tí llega un inmenso Dolor!

¡Descarada! Y ¿te atreves a sonreírme? ¿Como si no pasara nada? Eres suculenta y enfermiza Y aún así, reconozco tu astucia, ¡ingrata, tienes tanto estilo!

Y me sigo peguntado ¿Cuánta gente se estará cuestionando algo en este preciso momento? Una.

¿Cómo se vería el mundo inverso? El mar en el cielo y el cielo en el piso? ¿Nos ahogaríamos? ¿Estaría suspendido? ¿Se verían claramente las sirenas? ¿Bañándose desnudas y con sus enredados cabellos?.

¿Por qué se empeña la gente en recordar lo olvidado cuando el olvido mismo ni siquiera existe?

Después de todo tengo callos en los dedos, son encantadores y diminutos.
Son como pequeñas chispas de acido sobre los ojos.

¡Caramba! ¿Y me sigo preguntando si te recordaré alguna vez?

Y TE SIGO PREGUNTANDO, PIPA ¿Volveremos a ser una misma algún día? ¿Con sincronía en todo momento, con aquel chasquido de dedos que nos hacía tanto bien?

No sé en qué momento te perdí, pero encontrarte no es nada divertido, me estas acuchillando, te has colocado en mi espalda y no puedo verte, te siento, Sí, siempre, pero no te veo más.

Y TE SIGO PREGUNTANDO, ¿Cuantas letras más? ¿Cuántos amores más? ¿Cuántas preguntas más? ¿Cuánto de todo y cuanto de nada?

¿Cuánto de vida le quedan a esos pobres pulmones, que para desgracia también son los míos.

Y TE SIGO PREGUNTANDO, ¿Porque sigues sentada en el mismo lugar del que tanto quieres huir? ¿Cuántas cajetillas faltan para tu muerte?

-PIPA- ¡Descarada! ¡Grosera! ¡Irreverente! ¡Sarcástica! ¡Dulce! ¡Amarga! ¡Llorona! ¡Viciosa! ¡Impredecible! ¡Malvada! ¡Impulsiva! Te seguiré preguntando, ¿Hasta cuándo? Lo haré, hasta ver tus oídos desangrándose Sobre mis pies.



l'écrivain: PiPa Fumatori ★

miércoles, 9 de junio de 2010

Hoy Me Sostengo De Ti.




-Hoy me sostengo de ti, porque estamos atados, con las manos amarrradas al cuerpo y con el corazón fabricando nuestro sepelio.-


Detonaste cada una de mis fibras cardiacas, besaste mis ojos y me dejaste ciega, me has dado la mano y sin dudarlo me aferré a ti, iré a donde quieras llevarme, veré con tus manos y escuchare con tus oídos. Comenzamos esta vida llena de Azules perfectos. Soy un demonio que se enamoró de un pedazo de cielo,abrázame a tu cordura y desátame con destellos de incongruencia.

Te amo este instante aún más que hace un par de minutos y es que conforme se me van durmiendo las horas, voy rebozando los espacios vacios con tu aroma y con tu dulce fragancia.

Le pido a Dios que cada noche te bendiga y te permita sueños eternos en los que no puedas soltarme.

Un sentimiento flotando encima de las nubes, girando y comiéndose el sol a grandes bocados.

La luna incierta y discreta se ha vuelto absurda, no hay cosa más inspiradora. Nada es más inspirador que caminar contigo, de tu mano y colgada a tu sonrisa.
Y lo repito, una y las veces que vengan, soy un demonio que se atrevió a mirar a las estrellas y ya no pudo despegar la vista de ahí, porque le encapsularon los ojos sin cristal y sin brillo.

Soy Un demonio que prefirio renunciar a las noches de juerga por quedarse a dormir bajo tus Labios.

Soy Una cloaca abierta que fue desazolvada a punta de disparates y mangueras que se conectaban a tu corazón.

Un par de besos mal obsequiados en el pasado, y ahora me limito a decir, que los labios se me han resellado con tu nombre y dirección.
Porque no sería nada sin lo que siento en este momento, porque no importa cuántas veces me equivoque y te haga sufrir, el sentimiento crece más y desfallece de a poco.
Te hablo desde mi novena vida, de estas horas sin sueño, de estas noches sin un día próximo, te escribo y te dejo millones de besos con el sabor de mis despistados labios.

No soy tan civilizada para comprender las cosas que son tan obvias. Pero por ahora no me quiero morir sin poder entregarte aquellas cosas que muchos han olvidado.

Del respirar de los suspiros te escribo, mientras caminas, mientras viajas, mientras mueres de sed, mientras me extrañas tanto como yo a ti.

Girasoles felicitándonos por nuestro maravilloso baile, entre cordura y demencia.

No veo ni en parques ni en las tardes de los mejores atardeceres, belleza instantánea más que la tuya.

El Que Dios me haya hecho tropezar contigo, fue como darle un beso al Diablo y admitir, que se Ha Enamorado De Mi, Me ha perdonado los pecados, y me ha regalado un baile con tulipanes nacarados, las calles que hemos recorrido me hablan de ti, Recuerdo todo, desde las bancas hasta llegar a las paradas del metro, las nostálgicas caricias, noches para hacer el amor que terminaban con un dulce “TE AMO”, porque al mirarte inmediatamente concebí un mundo Inexistente.

Suspendida en una eterna nostalgia me voy preguntando ¿porque me cuestiono tanto? Y a veces no sé cómo reaccionar, y a veces pienso que te amo más que a mi vida, pero jamás podría vivirla eternamente junto a ti, y a veces siento que ya no quiero a nadie a mi lado, y a veces pienso que no merezco la belleza de la vida y a veces le reclamo tanto por tenerme a medias, pero es preferible, haber hecho las cosas a medias que no haber hecho nada.

Lo cierto es que, no podría tenerte ni un jodido día lejos de mí, más lejos de lo que ya te tengo, cada noche por meses y meses que parecerían burlarse de mí, y me enfada extrañar tanto un par de manos como las tuyas, que jamás había sentido ni visto.

Ahora tendrás que arreglártelas para dejarme tal y como estaba, o para mantenerme así de enamorada, no sé que harás al respecto pero me dejare guiar, sea como sea, ya no puedo perder nada más, años atrás perdí la cabeza y la razón, ¿Qué más podría lamentarme?

Nada, porque cuando uno toca fondo, no hay más hacía donde ir, que hacía arriba, es la única salida, y no sé si seas un subterráneo dolor venidero o si seas la tercera dolencia de mis asustados ojos, pero de ser así, hazlo bien, llénate de mí hasta volverme más loca, abrázate a mí como si no existiera otro mundo, dréname el corazón hasta que no quede gota alguna, llena los ceniceros de mis tabacos taciturnos y por favor, déjame quedarme una noche, solo una más aún después de que me hayas abandonado, para recordar tu aroma y dejarme llevar por tus manos.

¡Te Amo tanto esta maldita noche! Que extrañarte ya me parece tan normal, y te amo tanto que me da vergüenza admitirlo, porque he caído por tercera vez, como lo hizo aquel que intentó salvarme de mis pecados.

Te ansío tanto que prefiero dejar de pensar antes de empezar a vomitar, me duele esta dolencia un poco más que la pasada.

Me duele esta felicidad que es tan perfecta que me provoca escalofríos.

Y ¿vez como voy en decadencia? Empezando a hilvanarte las letras más dulces, y conforme las voy escribiendo parece que mi mañoso interior va saliendo hasta quedar en lo que originalmente soy, solo frases asquerosas, elegantes, sutiles, diáfanas, inmejorables y realistas de algo que quizá solo exista en mi mente.

NO podría Amarte más, porque no tengo corazón, te estoy amando con los ojos y con las entrañas, y si eso no te es suficiente, no interesará nada, amarte es simplemente levantarme y caminar sobre rosas sin espinas, sobre una calle vacía justo cuando necesitas meditar.

Amarte amor mío, miserablemente es lo único que puedo hacer, no tengo nada, solo una boca y un cuerpo que puedes utilizar hasta dejarme inconsciente, no tengo más que esto, solo esto y nadamas.

Soy esa Bulimia que causa cáncer en el esófago.
Soy esa herida que se ha disfrazado de cicatriz pero sigue reclamando en el interior.
Soy estas letras vacías, pero tú eres el significado.

Soy el final a mitad de un precipicio y tú eres la cuerda que sostiene.
He caído justamente en donde pensaba quedarme muerta.

He analizado las cosas que nunca leí, y ahora que lo vivo junto a ti, solo restamos la suma de lo pasado.

No existe en la vida, Felicidad más grande que la que se vive ahora.
No habrá un amor más grande, como el que te tengo ahora.

Tú no te obsesionaras tanto con una mujer, más que con esta que te escribe.

Hoy me sostengo de ti, me detengo a mirar tus firmes pasos y tu carácter duro y sin escrúpulos. Te entrego este costal de huesos llenos de fragilidad, Mi falsedad se arrepiente de haberte dejado alguna vez, pero mi orgullo ha besado el lodo, he vuelto a ti como alguna vez no pensé hacerlo.

Respira mi aroma , respira este humo de incienso y acaricia mis manos de ceniza.

He de darte asco de vez en cuando, y sin embargo sigues aquí, haciéndome el amor 15 días sin parar y mirando mis marañas aterradoras.

He salido del cuadro, he vuelto a ser feliz gracias a ti, y solo para ti, he salido de la pintura en la que me encontraba atrapada, en donde una chica con un vaso medio vacío se limitaba a observar las calles y a las personas, pero jamás se involucraba, ahora he de vivir la realidad, llenando mi vaso y caminando junto a esa gente que alguna vez solo imagine, ahora tengo la vista en ti y asi me quiero quedar.

Y de haber sido diferente, ¿me habrías amado? ¿Me habrías observado como lo haces ahora? No lo sé, pero ¿podría alguien haberse percatado de tanta belleza? una invaluable realidad que tengo ante mis ojos, Tu amor, silencioso y único entre las maravillas más grandes, entre esas paredes con cal que nunca fueron pintadas.

No se tú, pero decirte "Te Amo" no me llena de placer, yo lo único que quiero amor cobarde y sin piedad es hacerte saber que desde que tengo flores naciendo de mi Cabello, no tengo más imagen sobre mis parpados que la tuya.

Mariposas con enormes ojos que me hablan de ti y de tu mágica manera de cambiarme.

Otoños susurrándome una letanía absurda del crujir de sus hojas caídas.

Poesías sin autor. Lagrimas sin arrogancia para darte algo que no sea común, algo que proceda de mi interior y no puedas encontrar en nadie más.

Decirte, TE AMO ¿te es suficiente? No sé tú, pero prefiero arrancarme las frases del infierno de mi pecho y plasmarlas en este escrito, que escupirlas de mi boca y no darle el valor que merece.

Hoy me sostengo de ti, porque hay demasiados Sentimientos Flotando Sobre Mis Manos, Y recurriendo a la última verdad que se me ocurre, decirte Te Amo sin duda alguna es lo más usual, pero viniendo de mí, es una verdad irrefutable.

Hoy me sostengo de ti, porque nada soy en medio de tanta humanidad perdida, Hoy me sostengo de ti, porque nada podrìa decirte palabra alguna si mi boca no existiera, porque nada sería sin este amor que me has regalado a pesar de inmerecerlo.

Hoy me sostengo de ti, porque estamos atados, con las manos amarrradas al cuerpo y con el corazón fabricando nuestro sepelio.


l'écrivain: PiPa Fumatori ★

sábado, 5 de junio de 2010

Un Vez Hace Muchos Años.


Una vez hace muchos años, Morí de una extraña enfermedad, Maltrechos los pulmones y deshecho el corazón, el hígado no lo tenía desde los 26, así que cuando la vejez me consumió, cerré los ojos tan fuerte que amanecí en algún lugar que por ahora no recuerdo, en mis manos había una pequeña bolsa con monedas, amanecí recostada sobre una roca y con la juventud de mi lado, era otra, era distinta, tenía una segunda oportunidad que no sé de dónde ni porque se me otorgó, por varias horas caminé sin rumbo, lloré y después me sorprendí y al llegar la media noche para variar y para asombro de todos, lo primero que hice fué caminar hacia la ciudad, abrí la bolsa con monedas, me introduje en un lugar oscuro, con diáfanas luces y grite sin titubear:

¡CANTINERO! ¡CANTINERO! ¡Sírvame la primera ronda De esta mi segunda vida, la segunda que volveré a desperdiciar!

Exacto! Aunque naciera millones de veces, yo y cada uno de nosotros, tenemos en la sangre la voluntad y la gracia de elegir, caeremos siempre, no cambiaremos, los actos son obligados, así que, aprendamos a disfrutar nuestras manías y aquellos deleites insultantes de los que tanto se nos acusa.

Un Vez hace muchos años, jugué con el Diablo y el Pobre Infeliz, se enamoró de mí...

-PIPA-



Fumar es una linda forma de callar, de mantener ocupada la boca, llorar no es suficiente, chillar, maldecir, moquear, berrear, escupir y blasfemarle a las divinidades, es mejor llorar que traicionarse, o quizá es mejor traicionarse que olvidar.

Porque he jugado al amor y al final el amor es el que ha jugado conmigo.
Porque he jugado a no enamorarme, y nuevamente lo he hecho.

Si he de morir mañana que sea despacio, disfrutando de un buen licor, de infinidad de amortiguadores alucinógenos, con catapultas de estupidez mental.

Si he de morir que sea en estado de nirvana, sin posesiones, sin el dinero que tanto me estorba, sin las prendas que avergüenzan mi cuerpo.


Jugando para que no se vuelva realidad y ahora la realidad es que la vida es un mero engaño lleno de partituras sin melodía.

He jugado a ser un remedio y es la enfermedad quien me termina consumiendo, y ahora tengo que callar como una esquina alado de un bar que solo ve a los incautos y no puede ayudarlos, y tengo en medio del estómago una pequeña molestia que me durará un par de años y después me despedazará, arrebatándome de la existencia que ahora conozco.

Y por el momento he de recordarme a mi misma como la mujer de mente frívola que no recuerda que es lo que escribe, porque prefiere vivir en un mundo imaginario que en la realidad que tan bien conoce, una realidad que he pretendido desafanar de mis ojos para que no me destrocen la razón, porque conozco todo lo que me rodea, las verdades y aquellas inteligencias fingidas, ¿acaso existe alguien que hace lo que quiere? ¡Casi nunca! Mediocremente uno solo hace lo que se puede, pero yo hago lo que quiero porque puedo, y lo que puedo porque si no me aburriría, y prefiero elegir otros juegos porque sé que los puedo ganar.

Pero claro está, he de hacerle reverencia a los que lo han logrado! ¡Infelices mentirosos! Ja.


Demasiado suplicio para que se le borre de un tajo, pero también reconozco que he “Puteado” “Destrozado” “Desquebrajado vidas” lo he hecho, como una loca, porque es una linda manera de callar, de borrar las cicatrices, es una deliciosa manera de recordar lo que se ha olvidado, y de acordarme de las entradas y las salidas de prodigiosas cantinas, una cosa es morirse de dolor y otra cosa es mantener el dolor a las afueras de aquellos fantásticos lugares en donde venden licor, de aquellos escondidos lugares en donde por unos cuantos pesos, me venden un par de horas de tranquilidad, en donde una sobredosis me puede aliviar un rato, pero ¡jamás curar!

Quisiera que vendieran calma y alivio, desearía no desear, y no saber lo que ya sé.
Me fastidiaría tanto saber lo que ya no quiero preguntar. No creo en las verdades y las mentiras a veces son muy simpáticas.

Tengo un verso callado y un par de manos definitivamente un poco más que hartas de escribir letras diferentes pero con un mismo significado, ya no son para un “alguien” ya no son "para mí", son para la vida, para la muerte, para el silencio y para el escándalo, para el amor y la desdicha, para todo aquello que ya conozco, para la roca y el papel, que bien se pueden fundir hasta volverse uno mismo.


Para todas aquellas caricias desenfrenadas que he sentido de los hombres más bellos que danzan sobre el cielo y de los más repugnantes que vomitan sobre el infierno, pero al final la guerra siempre termina en muerte, al final la batalla siempre es derrota y cuando vuelvo a comenzar me doy cuenta que jamás me he movido del mismo lugar.

Vasos repletos de paz en medio de un manantial de horas sin sueño.

Los pasos con sabor a eucalipto, las letras que escribo para no amanecer sola.

Desde las hojas que se caen sin premura y sin vicios, con el aroma del tiempo que a veces me ha olvidado en las aristas de la dolencia se escucha una una estrepitosa vesanía.

Los días suceden porque no hay otra manera de vivir, porque los parques sin lluvia son peor cuando los caminas acompañado, Sí, acompañado, porque cuando hay alguien a tu lado, no eres capaz de llorar en su presencia, no eres capaz de verle a los ojos y confesarle la verdad, Pero si deambulas solo, puedes llorarle al tiempo, puedes platicarle hasta a las coladeras el ardor de los ojos cansados y sin ganas de seguir despiertos.

Momentos y fragmentos de la vida, que ocasionalmente nos repiten que tenemos una deuda con ellas.

Girando una y otra vez, vociferando las mismas cosas, como si no tuvieran un descanso, una época vacacional en la que se refugiaran por mucho tiempo.

Me encantaría tener un buen amigo que me apoyara hasta en esas estupideces que a propósito me encanta hacer, un amigo que llorara conmigo, no por hacerme compañía sino porque realmente lo siente, comprensión de cosas incomprensibles, uno que se embriagara conmigo a pesar de estar al borde de esta estúpida enfermedad.

Fumar sin lugar a dudas es la peor salida,la Manera Menos Poética de callar, pero sí las más Elegante.

Es la manera menos frustrante de mirarme como una viciosa cautiva que termina con las venas saltadas y la nariz despedazada, seré una extraña más que nunca se dejó amar.

Una estupenda maniática con errores complacientes, una extraña cómplice de la desfortuna del saber de más a pesar de ya no querer saber.

Fumar a escondidas con un cigarrillo apagado es la única imaginación que puede sustentar los desacatos más propios.

Descansar sobre mi cansancio es sin temor a equivocarme el único remedio para el arco de mi espalda, para la palidez de mi lengua y para las rocas que me han sostenido mientras me siento a meditar, llorar y muy rara vez sonreír.

Recostada sobre el filo de la razón, he logrado cosquillearme una sonrisa, me he reido de las cosas graciosas sin sentido, de los malos chistes y las estúpidas comedias, he logrado sonreír de manera única mientras le quito el corcho al vino, mientras enfilo una delgada sobredosis de calma, mientras me vuelvo a vestir y trato de recordar el nombre de aquel con el que me he acostado.

Hoy puedo sonreír porque de esto se trataba todo, de tantas vueltas sobre el cubo el secreto no era más que, No moverse, solo eso, pero que aburrida espera, prefiero ronronear las calles y caminar a la par de las sombra de los pordioseros.

En el mundo hay un lugar con prodigiosos amantes,en el mundo hay un lugar de jardinez de miseria y de poseía,membresías en el cielo y pases de salida en el infierno.

Fumarme los pulmones y agujerearme los tabacos es un poco complicado pero muy interesante, Ya no causa dolor, la dolencia esta arrugada y callosa, tenemos el tiempo para desperdiciarlo y aún así nos limitamos a conservarlo, ¿De qué? ¿De quién? ¿De dónde? ¿Acaso se detiene a esperar que nos compongamos y retomemos el camino del bien?

¡Tonterías! No hay más tiempo que el que nos inventamos, no hay más deleite que jugar con la muerte y sobornarla con baratijas.

Un Vez hace muchos años, jugué con el Diablo, y el Pobre Infeliz, se enamoró de mí.

Hace muchos años comprendí que: “Prefiero dar mi lealtad con latigazos de sinceridad, que una fidelidad mentirosa y obligada.”



l'écrivain: PiPa Fumatori ★

domingo, 16 de mayo de 2010

¡BEBAMONOS LOS MIEDOS!


Nunca he estado lejos de ver más allá de lo que la vida aún es. La mañana yace a millas de distancia de esta noche.

Ningún hombre podría robarme el corazón, pero con monedas de oro, podrían sobornar al barquero y quizá puedan verme de lejos.

Las estaciones del año comenzarán a enterrar mis sueños subterráneos.

Lo harán con la ayuda de la luna inmediata, cabizbaja y serena.

Fragancia de millones de cobijas absorbiendo las lagrimas de Dios.

Colores cromados con aceitunas en las esquinas, tengo un par de pendientes sin resolver colgando de mis orejas, tengo una melodía apoderándose de mi cabeza, es dulce y amable, tiene aromas irresistibles y promesas en sus entrañas.

¿Qué viene ahora? Me preguntaba mientras viajaba, mientras alisto un par de maletas por aquello de los imprevistos.

Tengo un par de zapatillas adornadas con rayos de sol, son azules con gotas de ámbar.
Tengo un par de alas costuradas con tanza y llenas de esperanza.

Tengo un baúl repleto de cadenas en donde he decidido guardar esos recuerdos inservibles, ya están muy al fondo, tanto que se eliminaron de mi lista de espera.

Hoy por la madrugada mientras comencé nuevamente a fumar, platiqué con la señora VANIDAD, nos cuestionábamos el porqué de los actos innecesarios, el porqué de las mismas historias una y otra vez.

Me cuestionaba el porque no me dejo Halagar mientras el mundo se inclina ante mi majestuosidad, pero reparé en ese acto y dije que no había majestuosidad en mí, solo una mueca diferente en algún lado de mi cara.

¡No hay vanidad que no valga la pena! ¡No hay vanidad mal invertida y sin merecer!- me dijo con enojo, ¡tonta muchacha que no sabe de la soberbia de vivir! – eso fue todo lo que escuche, y dignamente bajó por las escaleras del mar y se hundió en un infinito ¡adiós!

Después vino ella, la damisela de la SERENIDAD, con sus cabellos largos y cobrizos, con el rostro más hermoso que el ojo humano podría imaginar, con una estola amarrada en el sutil cuello de garza, con las manos de un suave aposento que acariciaban mi desdicha, esa mujer supo bien como amartelarme las ojeras y disfrazarme la desesperación, ella no dijo mucho, pero dijo lo suficiente. Esa hermosa mujer de letras cansadas me dijo: “Niña, deja de sufrir, empieza a ser feliz”

Lo he decidido, ya esta cocinándose la gracia por las plegarias sin escuchar, además ¡vamos! Estoy desperdiciando mis 103 años de vida, solo me quedan unos cuantos y el encanto habrá acabado.

Este mes he decidido mentir, solo para saber un par de verdades, y lo he logrado, logré saber lo que deseaba, ja.

¡Rayos! Amo mi mente, amo mi Megálomana manera de ser, Porque ya no hay hombre alguno que me haga sentir, AMO escribirte y que creas todo lo que escribo, soy una sincera mujer que no pretende vivir acompañada, amo la soledad y el tabaco sobre mi boca.

¡Que gusto haberlos conocido a todos, amores pasados, presentes y claro ¡ ...Futuros! ja. Porque todos han de recordarme, cada uno a su manera, pero siempre recordandome.

Fantástica tregua de un placer inquietante, humillación revuelta con fantasía.

Tengo un amigo imaginario lleno de sorpresas, que me susurra todas sus proezas y mágicas historias cuando viene camino a verme.

Le palpita el corazón tan rápido como a mí cuando he de contarle la clase de persona en la que me he convertido, cuando le digo, las muchas bocas que he besado sin sentir sabor alguno.

Porque he de contarle a todo aquel que pose sus ojos en este viejo desván, que, sin dudarlo, estoy un poco loca, un poco enferma, con un pie cerca de las manos de la muerte, estoy deslizándome sumamente sobre su cama y no pretendo dormirme aún, pero no la quiero enfadar, le daremos tiempo al tiempo.

Las cosas no suceden porque a si han tenido el gusto de ser, sino porque han estado escondidas planeando el ataque perfecto, el que podría ser mejor y menos doloroso.

Te he de dedicar unas letras, porque siempre estas tan cerca a pesar de no haberte tocado, en realidad estas más cerca de lo que he notado.

Simplemente porque, puedes endulzarme la vida, porque tu cabello tan negro y lacio se me derrite por los ojos, y podría lamer tu sonrisa hasta dejarte inmóvil, te firmare la foto que me has pedido, le pondré de mi puño y letra las palabras acordadas, y plasmare un suspiro aterrador cuando te la entregue, después sin dudarlo, me acercare a tu boca que aún no he probado, vaciare un estrepitoso beso sobre tus labios y te sonreiré como símbolo de, ¿vergüenza? ¿Sonrojo? Finjamos que aún tengo pudor. Ja.

Estoy empezando a cocinar un manjar perfecto, el mismo que derretiré sobre tu cuerpo, recuérdame que eres un remedio infalible contra la cordura, no debo beberte, ni saborearte.

Estoy, “Armando” Un plan infalible para poder sonsacarte el misterio y perderme en tu aroma sin sabor en mi lengua, te he de regalar una noche, pero no ahora, pero no en esta vida, solo sabré que podre agradecer cada elogio mal insinuado y tan perfectamente estudiado de mí.

Estoy acostumbrándome a la serenidad, y decidida a vivir en paz.

Sin premura alguna comenzaré a ser feliz, con calma y sin desespero, esperare a que los días borrascosos se limiten a buscarme.

Como las alas suspendidas de un pájaro que se aceleran a revolotear por la asustadiza escopeta de un cazador.

Como las sirenas recostadas sobre las vertientes del mar, tan finas y suspicazes con el encanto de su voz.

Vivo en el anticuado paraíso de la sobriedad que no es más que un encanto pasajero.

Sin premura en mis pasos, comenzare a desvestirme lentamente hasta cabalgar sobre el éxtasis de una pasión invisible, en la que no existan más amores, ni pasados, ni presentes y me asegurare muy bien de que los futuros nunca lleguen.

Esta noche, he platicado con el arco de mi espalda, y me ha dicho que está cansada de cargar tantas penas.

Me ha dicho que no se explica el porqué de la obsesionada manía por sufrir, el porqué lamentarme aquel amor que nunca será para mi, mientras él solo se vanagloria y se obsesiona con coquetearle a miles de mujeres, mientras yo, en aquellos tiempos en los que le amaba, siempre tuve un corazón completo para él.

Mi razón me dio un par de bofetadas y me dijo que dejara de pensar en estupideces, que muchas mujeres desean mi belleza y mi mente, elegante y sin titubear, ¿acaso soy demasiado ruin y vanidosa? ¡No! Ruin ¡No! ¿Honesta? ¡Podría ser! ¿Vanidosa? ¡Quiza, quiza!

Como aquellas sutiles cartas entregadas muchos años después, diciendo: “No podemos estar más tiempo juntos, he encontrado un nuevo corazón, más joven y discreto que me puede vaciar la excitación de un solo golpe”

¡ESO ES CRUEL! Sí, lo es, pero al menos es honesto, nos dedicamos a odiarle al pedazo de hoja, cuando es el escritor el que debería pagar.

¡Qué divertida es la vida!

¿Quién quiere hijos cuando puedo tener silencios?

¿Quién quiere hijos cuando no tengo un techo en donde recostar este despedazado cuerpo?

¿Quién quiere Un padre cuando la proeza más grande que hizo fue haberme abandonado?

¿Quién necesita de un padre podrido en oro, cuando lo único que podría haberme dado de valor se resumía a un cuento por las noches?

¿Quién necesita un amor cuando puedo tener miles por doquier, por todo el mundo y sin sufrirles?

¿Quién necesita el amor de un hombre que no sabe amar, cuando tengo a uno perfecto arrastrando mis penas en su espalda, cansándose por mí y discutiéndose la vida con el diablo para salvar la mía?

No necesito más, ¡basta de dolencias mediocres y misteriosas!, ¡basta de lamentar la incapacidad de mi cuerpo por sanar!

Esta tarde rebotare piedras sobre el canal de San Martín.

Caminare a toda prisa y esquivare las piedras que se meten debajo de mis dedos.

Besaré una infinidad de labios sin siquiera tocarles.

Hurtare del cielo la estrella más hermosa y me la colgare en el cuello.

Vaciare los vómitos inservibles de mi cabeza y destrozare de un solo golpe los recuerdos putrefactos que rondaban por estas manos.

Iré de puntillas sin asustar a las luciérnagas que bien me han alumbrado el camino por esta insensata manera de vivir mía.

DOrmire Esta perfecta tarde que aún no llega, escuchare mil veces la llorona de los cuentos pasados, y fingiré que le entiendo y comprendo su dolor, solo para ganarme su confianza y después ¡Asesinarla!

Y voy a apostar mi tiempo.
Y voy a apostar mi belleza indiscreta.
Y apostare los gustos que tanto me excitan y revuelven las entrañas.
Y voy a apostar mis miedos.
Y voy a vaciarlos todos en el mar, para correr con menos carga sobre los hombros.
Y voy a viajar por última vez a Francia, en donde todo comenzó, en donde se adhirió a mí esta terrible peste del insomnio como la que alguna vez existió en Macondo.

Me extraña como las luces se encienden, las luces se apagan, las luces parpadean incansables cuando las cosas no me salen bien.

Me acuesto como un perro cansado, lamiendo sus heridas en la sombra, es un raudo ejemplo pero bien asimilado a esta identidad.

Me recuesto sobre la cama como una cansada mañana después de un diluvio de lágrimas sin sal.

Lagrimas sin ojos Que se derritieron cuando vieron aquella escena, En donde Su eterno amor, La noche, caminaba sobre el cuerpo de alguien más. !fue así como le pagó!

Tratare de seguir una vida descuidada de los ayeres y muy preocupada por este día.

A veces siento que he traicionado al tiempo que no buscaba más que darme una buena lección, pero no estoy dispuesta a dejar que alguien más maneje esta escandalosa vida de vicios y sugestivas emociones.

Tiempo de viaje para aprender mi vida secreta en este mausoleo.

Y La ciudad es tan fea en la luz de la mañana, pero ¡qué bien se siente no estar tan cerca de casa!¡Nunca pudo sentirse tan bien!

¡Bebámonos la muerte! ¡Bebámonos esta noche!

Embriaguémonos por última vez, tu y yo nada más, Sí tú, Mediocre decepción, invitemos a las dolencias y terminemos esto.

Y todo lo que necesitaba para caer no valió tanto la pena.

Si no he de caminar, más vale que me arrastre.

Todo lo que necesitaba para caer, solo eran asustadizos recuerdos.

¡Que mundo más tranquilo después de todo!

De aquello que creí que vendría, nada vino en realidad.

Pero nada me quita el gusto, pero nada me quita el placer de ser un monumento conocedor de los más bajos y viles sentimientos.

¡Qué momento después de todo! ¡Qué momentos! Y ¡son solo míos!

Las estaciones del año comenzaran a enterrar mis sueños subterráneos, ¡VAMOS! ¡DE PRISA! ¡Sin Dudarlo!

¡BEBAMONOS LOS MIEDOS, DE UNA BUENA VEZ!



l'écrivain: PiPa Fumatori ★

viernes, 14 de mayo de 2010

Compartiendo Arte

FOTO ARTE.
SOy solo un cuerpo que demabula por allí,
si saber la belleza que me acompaña me limito a taparme la verguenza.

esta vez, entendamos que fuimos hechos para vivir, sin tapujos, ni miserias.

mi galería... http://www.flickr.com/photos/aliaspipa/

Dolores Voluntarios A La Mitad De Mi Corazón.



Esta es una lágrima humana, envenenada con el filo de mis dedos, porque ya no podemos amarnos más como alguna vez lo soñamos.


En estos últimos momentos de mi no tan larga existencia, he llegado a la conclusión de que he olvidado como olvidarte.

Porque me aferro a la sincronía de tus pasos como siempre ha sido.

Porque no podemos evitarlo y al menos por mi parte no lo haré.

Porque hemos cruzado mares y océanos infinitos solo para vernos a los ojos.
Y no divagues, no lo hagas, porque serías un embustero al decirme que no mueres por correr hacía mi y sin dirigirme palabra alguna, dejar que el mundo se consuma en su rabia y en la envidia característica.

Porque nadie sabría con certeza de que hablamos, porque la belleza del instante es ahora.

Porque así como las flores se salpican de lluvia de sol, mientras la desvanecida luna aún se está guardando, así consumo día a día tus recuerdos que no se mueren y en cambio se van regenerando Y tomando más fuerza.

Es mentira que se olvida con los años. Muy cierto y comprobado está.

Nada de eso se olvida, solo se reafirma, se hace añejo y más fuerte, tanto que podríamos hacer una lápida con nuestro nombre y se volvería ceniza al contacto con Dios.

Porque ya no quiero ansiarte tanto si no has de poder ansiarme.

Porque no quiero desesperarme más, si no has de poder recuperarme.

Porque no quiero necesitarte, porque mientras más lo hago menos puedo tenerte.
No puedo tenerte porque tú no me puedes necesitar.

Quiero dejar de gritarte si no estás dispuesto a contestarme.

Y por más que pase el viento resbalando por la fragancia de mis cabellos, no podre entender el pago de este pecado que no tiene culpa.

Porque no podre saber, ¿Qué paso? porqué no pudimos amarnos como quisimos. Hasta el final del comienzo, hasta el comienzo mismo de las cosas que nunca empiezan.

Y por esta ridícula, enfermiza, obsesionada, triste y mediocre manera de escribir mía, tan particular que siempre termina por escribirte a tí.

Porque no hay motivos del porque no hay murciélagos con visibilidad, quizá serían menos estúpidos si se enamoraran del sol.

La historia de la esperanza consumada y dividida en átomos que al final siempre se han de encontrar.

He notado que estamos callados porque estamos muertos, porque solo nosotros escuchamos los pensamientos, y los demás giran como un giroscopio alucinógeno de algo que no es real.

Porque la vida gira en nuestro entorno a través de millones de años, porque no se que de cierto sea, que hay más vidas después de esta, pero se de cierto que así es cuando se trata de encontrarnos y lo peor no será encontrarte miles de veces en diferentes edades y formas, lo peor no será ver tu sonrisa en cada vida, lo peor no será saber que nos encontraremos de nuevo y me harás el amor otra vez, lo peor será saber con certeza que, ¡jamás! En ninguna de esas vidas, podre tenerte, no podremos envejecer juntos ni morir con las manos sobre el corazón. Eso es lo que más me aterra de vivir.

¿Cuando fue que mi cuerpo se consumió que no me di cuenta?
Y veo esta tumba interminable y no veo alguna flor resbalar de tus manos. Ni lagrimas ni aullidos de silencio.

Y te he de amar, porque es la magia inversa convertida en estrofa, una tregua con la muerte, le juré que si me hacía regresar a tí, le daría cada uno de mis huesos para que se hiciera una peineta en la noche de nuestro último encuentro, imaginario y discreto.

¡Maldita sea! ¡Por piedad! ¡Por Piedad! ¡Te gritaba!, el semáforo se puso en verde y esperé con tantas ganas a que te bajaras, a que corrieras hacia mí, sin importarte nada, solo el amor que estaba succionandome el espíritu que aún me quedaba, la fuerza con la que sostenía ese volante de vida, la saliva atorada en mi garganta deseando llorarte hasta impregnarte los ojos de amor.

Pero decidiste quedarte en tu dolor, así que lo supe, y opte por virar a la izquierda, mientras tú, te limitaste a llorar.

Que triste y aficionada es la vida.

Pero así tuvo que ser, sin poder decir más, así tuvo que ser, así es como se conservan las más grandes e inolvidables historias que se construyen.

Claro que leí esa frase muchas veces del, "No Te Amo" ya la había leído antes de que la escribieras, y la supe aún cuando estábamos juntos, pero prefería seguirte el paso, esperando que algún día cambiaras de parecer, y me dijeras que ya habías logrado amarme.

Pero no fue así ni desde un principio y mucho menos en el final.

Yo elegí no hacerlo, al ver que no había más por amar, que no había ningún motivo por el cual hacerlo, ya no, porque ya no había nada dentro de ese cuerpo.

“Esta clase de certezas se presenta solo una vez en la vida”, Una vez leí eso en alguna parte, y cuánta razón tenían.

Terminé por beberme estas lagrimas que ya me sabían tan dulces, pero al final del camino, las jodidas me provocaron un cáncer terrible en el estómago.

Y a pesar de que estoy muriendo físicamente, me limito a argumentar mis malestares con simples dolencias comunes, porque ya nadie sabe lo que me pasa, porque esa es la verdad del asunto, que moriré quizá en 3 o 4 años, pensando lamentándome el porqué de las cosas tan simples pueden dolerme tanto, ¿porque siempre ha sido así?

Opino lo mismo que ellos:
“El amor no obedece a nuestras esperanzas, su misterio es puro y absoluto, lo que tú y yo teníamos no hubiese podido continuar de haber estado juntos, pero cuanto deseaba compartirlo, como hubiesen cambiado nuestras vidas, de haber obedecido a nuestros impulsos, ¿podría alguien más haber visto toda esa belleza?”

Y te extraño tanto cada noche como esta que comienza
Y lo sigo haciendo a pesar de que dije que no, pero es insoportable caminar por esta gran ciudad tratando de escapar, no sé de qué, pero así es.
Y sigo ansiando tanto que la muerte me dé un consuelo o me diga de un solo tajo que no me queda más.

Porque se de cierto que, extrañarte aún, esta envejeciendome las canas, más y constantemente que la primera vez.

Porque vuelvo a ser infeliz, sin emociones ni pasados entendibles.

Porque siguen recorriendo mi cuerpo manos que no deseo, que ya he mutilado para no sentirlas más, sin trovador ni esperanza, sin alas en los pies, como las que alguna vez tuve.

Como cada noche decido empezar a ser feliz, solo espero aprueben mi petición en el cielo y puedan darme un incentivo por tanta y tanta miseria.

Jamás lo noté, pero creo que al final me convertí en espuma de mar, inherente y caudalosa que se mete entre la yema de los dedos, acaricia y en dos segundos se esfuma de ti.

Ay! Amigo de tanto tiempo, tan azul y escurridizo, con matices por todos lados, el que me salvó de una muerte segura hace muchos años. ¿Que don me has dado? O ¿Qué maldición arrastré de tus aguas muertas? Pero te lo agradezco, me recalcas cada día que estoy más viva que un ermitaño, más viva que un arrecife de corales, un poco más viva que tú y que yo juntos.

Ya pasara de estas manos, ya secaran las ampollas y se marcharan los llantos cobijados por mis ojeras.

Nuestra historia de utópico amor, duele cruel pero a la vez dulcemente,cuando se que, eres tú el único que podría entenderlo.

Y si alguna vez, dos amantes tuvieran la dicha que tuvimos tú y yo al conocernos, si tuvieran la desgracia de perderse y tener una vez más la oportunidad de recuperarse, les imploro que no la tomen, porque sería desgastar anticipadamente la oportunidad de eternizarse, solo una vez en la vida tenemos la oportunidad de vivir algo tan intenso, así que no la desperdicien, así como tú y yo, no lo hicimos.

Ahora estamos juntos con el cuerpo separado, juntos con los ojos puestos en alguien más, juntos aún con las ansias predispuestas al fracaso, Juntos como así sé que será, por mucho tiempo, hasta que alguien sustituya la historia de estos cansados cuerpos.

Perdón, me he equivocado, ya no estamos juntos, solo hemos de compartir el mismo sentimiento por las letras y por las vidas complicadas, Lagrimas para las edades, y hemos de compartir lo que nadie nos ha enseñado: “a sufrir en vano.”


Paredes implacables, suspiros arrepentidos, dolores voluntarios que todavía mantienen la naturaleza de mi escencia a la mitad de mi corazón.




l'écrivain: PiPa Fumatori ★