martes, 30 de marzo de 2010

Tarde De Marzo




Texto: para ti, Esposo Mío...


Una Tarde De Marzo Cualquiera...


Llegaste a mi vida para enseñarme a no discutir y para caminar con los ojos cerrados, para caminar simplemente pensando en ti.

Una tarde cualquiera Intercambie mi cordura con la vida para Enloquecer por ti.

Desde aquella madrugada en la que te conocí deje de mentir y comence a dormir.

Te escribo desde los puentes de la Alquimia que jamás podrá ser descifrada.

Estrellas arrullándonos como cada noche, tú eres mi estrella más lejana, tú eres mi estrella de luz y yo solo sigo tu resplandor.

Te escribo porque suponemos que las sensaciones son muy intensas cuando viajan a través del tiempo y de las líneas.

Mientras tanto sigo ahorrando la calma para poder salir corriendo y volverte a ver, Lamento tanto haberme alejado en nuestra luna de miel, pero lo volvería a hacer, tu aceptaste la decisión fraudulenta de tu esposa, y no puedo más que reconocer lo gentil y admirable que eres, tanto así que te canonizaría, ¡juro que sí!

He abierto mis manos para recibir la energía procedente del cielo, para poder sentir la temperatura que llega a tu torrente sanguíneo y se cuela por tus venas, la recibo y la siento penetrarme las anginas.

¿Agradecer por tu paciencia? Eso no puedo hacerlo, no hay cosa alguna que sane mejor los miedos, no hay mejoría más grande que tu presencia.

Sereno, absoluto, hermoso, ojos grandes color ámbar con una pisca de cielo en el centro, con tu sonrisa plena como la de nuestros ancianos convertidos en niños juguetones.

Enfermas mi concupiscencia, cada espacio de mis entrañas y de mis aberrantes, bajos, y sexuales deseos son solo para ti.

Te escribo desde los puentes de mi cordura porque solo ellos tienen la historia más bella y nostálgica de las pocas que me gustan y no me hacen daño.

No eres mi complemento, tampoco mi otra parte, simplemente eres la esquina que se me había quebrado, eres la pieza faltante que ya estaba y había perdido en alguna guerra ambigua, eres la soldadura que no tiene grieta.

Amor ¿escuchas? El tintineo de la campana del puente, ya son las 7 ¡exactamente!

En este momento mientras te escribo son las 7 con 5 minutos, 7 vidas, 7 mares, 7 leguas, 7 enanos impacientes por su dama, 7 Desenfrenadas maravillas, 7 días perfectos de la creación, 7 deliciosos pecados capitales, 7 tú y 7 yo, nuestro número favorito, te doy un beso en la frente, uno en el lado izquierdo de tu cuello, un beso en la deliciosa esquina de tus labios, un beso en tus manos, uno en el ombligo, uno en cada uno de tus inolvidables y melancólicos ojos, ¿lo ves? Son 7 besos de mí para ti.

Cada tabaco consumido, lo aspiro con suspiros para ti, me urge tu aroma, lo busco entre el viento, en las hojas del árbol de maple que ha derrumbado el otoño, necesito que me hagas el amor desenfrenadamente, así como en las noches de febrero, los 17 días de ti de los viajes en carretera.

Una tarde comprendí que no eras un individuo cualquiera, que las formas y líneas de tu cuerpo eran exactamente lo que solo supuso un cuento inventado, pensando y escrito por algún loco desquiciado:

Agua transparente y dulce, así es tu saliva,

Estrellas fugaces son tus ojos,

Briza de montañas con olor a lavanda, así es tu aroma,

Cosquilleo proveniente de los dedos del Olimpo, exactamente así es tu sonrisa,

Soplo de vida revuelto con felicidad, así es tu Nariz,

Caramelo derretido sobre manzanas, suave, inesperado e insoportablemente excitante, así es tu boca,

Marfil del último elefante de la india, así es el color de tus dientes,

Raíces del árbol del esplendor, sollozante, discreto e hipnotizante, así son tus cabellos,

Una caja de cristal que cubre la última flor del mundo, eso son tus manos para mi alma,

El sabor de tu cuerpo es como beber de la boca de los poetas, el sabor de tu piel, es como lamer sus letras y disparates, es como saborear lo más aterrador y dulce que pudiesen escribir mientras estaban muertos,

El reposo perfecto para mi cansancio, lleno de hendiduras discretas y con suaves masajes con aceite perfumado, así es tu espalda, aceite de mirra escurriendo por mis manos que solo te buscan a ti,

No hay dilema, no hay preguntas ni respuestas, esto que tenemos es lo que viviremos hasta que la hecatombe de la vida nos pudiese desunir.

Te escribo una tarde de Marzo cualquiera, porque este momento es el único en el que pudiese enloquecer, morir y suspirar aclamando por ti.

Te lo repetiré 7 veces más…

Te Amo
Te Amo
Te Amo
Te Amo
Te Amo
Te Amo
Te Amo...


l'écrivain: PiPa Fumatori ★

sábado, 20 de marzo de 2010

Has Vuelto Del Ayer.



Bulo de ti.

Para mi ahora Esposo.

Cuatro años después, cuando la historia más desquiciada e irreverente del mundo se pudo haber relatado.

Has vuelto del ayer como si fueses bienvenido y no te importó sentarte en el sofá mientras mi cara de susto se ponía verde.

Así, justamente como te olvidaste, con tu sombrero de Alas Francés para variar.
Con la camisa entre abierta y el cordón de plata con un enorme escápelo.

Tus pies delgados y blancos anunciaban que era hora de escabullirte una vez más.
Has vuelto del ayer y no sé por qué.

Tan solo hagámoslo, protejamos el futuro sin daños a terceros, cuartos o los que se enlisten.

Has vuelto de ayer ¿para qué?
Aún no lo sé.

Has vuelto de un ayer más que sepultado.

Ya hace cuatro años que fugaz volaste cerca de mi pantano.

¿Dime porque aún aparece tu figura y esa sonrisa? Esa sonrisa que me tiene sin cuidado, tan sin cuidado que no soportaría no verla.

Cuatro años de jarana y absurdo Son.

Fuiste solo un engaño trágico y vulgar que se suspendió en mis ojos.
Una rápida y letal mentira que se esfumaba como cualquier fumarola de humo en pleno invierno.

Cualquier cosa de ti era magnifica, tus sobras y tus miserias me hacían conformarme
Y fuiste una verdad falsa que no me dejo amarte, ni un solo instante.

Si hubiese encontrado un momento en el cual recordarme, la música en medio del pasto.
Las manías y tus adicciones.
Tus manos heladas debajo de mi blusa
la manera en la que me mirabas cuando comía dulces con cerveza
si tan solo recordaras la manera en la que jugabas con mi cabello mientras me tarareabas "la valse de Ameli".

¿Cómo pretendes que olvides tus enormes y fantásticos Ojos Azules? Tan azules que el mismísimo mar se revolcaba de envidia.
Eres lo que nadie cree y lo que el olvido mismo no se atrevería a dejar de lado.

Yo recordare hasta la muerte aquella cena en Madrid, debajo de aquel restauran en donde vendían el café más amargo y dulce de los campos, ese lugar en donde vendían el mejor tabaco del mundo.

No pienses en segundos, piénsame en cada instante, tal vez puedas recordarme y quizá puedas llamarme tratando de olvidar al propio olvido.
¿En dónde nos quedamos?

Hace cuatro años. ¿En qué esquina me soltaste la mano?

¿Que hicimos de ti y de mi? ¿Qué hago regresando al mismo lugar en donde te conocí?
Quizá pueda llamarte al número que nunca habrás de contestar y más a sabiendas que soy yo quien te aclama.

¿En dónde te quedaste?

¿Cómo te golpeaste tan fuerte la cabeza que me olvidaste? Siempre fuiste torpe, pero ¿olvidarme? ¿A mí? Tu mismo lo dijiste aquella noche, ERES UNICA E INIGUALABLE, INOLVIDABLE A PESAR DE LA AMNESIA, ¿lo recuerdas? No, no lo recuerdas, porque desaparecí de tu memoria.

Borraste un poco más de lo que está permitido olvidar.
Las camisas que bordamos con flores de almendro, a las 6 de la tarde mientras jugabas con mi cabello.

¡Recuérdame por favor!

El desayuno en plena tarde de Abril, era mi cumpleaños y te asomaste por la ventana, me miraste y dijiste, ¡Barbará! que hermosa eres, aún no comprendo porque Dios me dio este regalo, esta hermosa princesa con ademanes de hippie que siempre será una mariposa con alas demasiado grandes. Yo sonreí y seguí fumando junto a ti.

Después me besaste el ombligo y dijiste "¡No sé que eres Mujer! no sé qué cosa eres, pero lo que seas me tienes maravillado, estos meses junto a ti son como haber regresado de la muerte un poco más viejo y más joven al mismo tiempo".
Después de eso sentiste un dolor abdominal que caminaba por tu espalda hasta llegar a tu cuello y me pediste un beso.

Nos levantamos y pensé que quizá podríamos ir a visitar un poco la vieja España, recorrimos sus calles, tú y yo tan jóvenes, en ese momento deseábamos morir viejos, y tener decenas de hijos, perros, gatos o lo que fuese.

Días más tarde, la serenidad de tu madre alzo el teléfono, teníamos que viajar, por mares infinitamente enredados, en ese barco enorme con millones de lujos y lo único que llevábamos encima eran mis botas de escalar, tabaco, licor, galletas, dulces, una vieja lámpara sin pilas y centenares de chicles en los bolsillos.

Llegamos a Francia, y sentimos que la ciudad era de nosotros.

Ya son cuatro años desde que Paris nos vio parir gemidos de felicidad, mordimos la torre Eiffel de un costado ¿recuerdas? La torre de Pisa nos hizo una reverencia y desde ese día se ha quedado así, de un costado y esperando que le devolvamos el saludo.

¿Cómo olvidarte si solo tú y nadie más pudo definirme tal cual, sin equivocación alguna?

Has vuelto del pasado cada año desde hace 4

Te gustan las cosas simples como a mí, caminar descalzos sobre El Lago de Leucate.
Comimos panes de ajenjo sobre las aguas del Lago Bourget
Salpicarnos de charcos de sol
dormir bajo un manto de estrellas mientras dejamos la mente en blanco.
Solo a ti te gusta la comida dulce tan dulce como a mí.

De Francia, es nuestra Amelie, ¿la recuerdas? Sí, Ella, la que nos enamoro.

En estos últimos dos años me la he pasado escribiéndole a los pasados, sinceramente sin motivo alguno, pero de todos los ayeres eres tú, quien se quedara eternizado, por las cosas platicadas, por los constantes caminos, porque nunca hemos dejado de ser intolerantes con la distancia, porque solo contigo me casaría un millón de veces por año Y por qué Francia, el café gourmet y tú, serán inmortales en mi memoria.

Regrese un año después a ver si te encontraba, pero nunca supe más de ti, no supe que paso con las galletas que una vez me cocinaste mientras comías pedazos de fresa sobre mi boca.

Tu "Guadagnini" ¿En donde lo dejaste? Ese mismo que salías a tocar cuando te enojabas conmigo y después de media hora, llegabas con vino del mejor a cantarme y decirme “Je t’aime, Je t’aime, Je t’aime Piccola querida.”

Cuatro años hace tanto tiempo que te perdí de vista, porque esos inmensos ojos azules con fragancia de lavanda y esa sonrisa despistada con aires de no querer soltarme jamás son lo único bueno y sincero que he tenido en la vida.

Tengo la plena sospecha que si llegaras corriendo por mí, sin miras a ningún lado me quedaría contigo, entre los brazos de tu cuerpo perfecto, entre los labios más jugosos que jamás conocí, en tu piel deliciosa y tu cutis perfecto.

La voz tan grave y estilosa que me acompañaba a dormir todas las noches aquella madrugada que conocimos por primera vez Madrid.

Después de un año y dos meses me diste el anillo que nunca quise aceptar y ahora es incierto su paradero, sigo pensando que se perdió en mi escote.

Lloraste durante días y estuviste 2 o 3 más sin hablarme, después me besaste, me hiciste el amor como pidiéndome perdón, comprendiste y me dijiste que no podías controlarme, porque yo era un pedazo de papel flotando sobre una nube.

Así me decías tú ¿recuerdas? ¡Un pájaro, eres tú! eres mi Frida pequeña, “hermosa ninfa de mis dulces sueños” esas eran tus palabras.

Pero nunca comprendiste que no debíamos separarnos.
Te sigo esperando, aquí a donde siempre he de regresar.

Cada año me quedo aquí un par de días y luego me marcho, Si algún día pudieras encontrar mis letras, comprenderías que no soy más que tu sombra al caer la noche, el tenedor de tu pasta al terminar de comer, sigo siendo la toalla que usabas en la ducha, seguiré durmiendo del mismo lado, porque así nos acomodábamos en tu cuarto

¡Volvamos a París! a esa silla de metal que nos acepto como legítimos dueños.
¡Recuérdame por favor, acuérdate de mí! ¡Reconóceme o no seré menos que una ausencia inevitable!

Volvamos a ese puente de miles de mariposas en donde me cortaste un cabello y te lo fumaste.

Volvamos a pasar por las luces de la chimenea en donde nos cantaba Carmen.
Volvamos al presente, y no te alejes de mí, no sé porque has vuelto del pasado pero fue inesperado tu regreso.

Me quede pasmada un día completo y no cabía en mí tanto desenfreno.
Adoptemos a ese hijo que siempre quisimos. ¡Anda! Hagámoslo!
Olvidemos a tu padre y al mío por lo consiguiente, los que nunca aceptaron la relación.

Olvidemos los alardes de las fortunas compartidas, olvidemos el oro, las camisolas largas, olvidemos el secreto en el que vivimos, solo empaquemos pan duro, pedazos de turrón y viajemos, como lo hicimos hace cuatro años.

Así, de la misma manera en la que me conociste, Por esa división y frontera a la que nunca volví a regresar.

Cántame un fandango de media noche con tu voz enredosa, con tu exquisito acento México-Francés, comete mis paletas de maní, y sígueme diciendo "Frida pequeña".

Has vuelto ¿esta vez porque? ¿Te quedaras? O volveremos a esperar cuatro años más. Dímelo solo esta vez, estoy hostigada de los estúpidos silencios que lastiman como malditos perros devorando los brazos de un niño.

Madrid, parís, Francia, Roma, Florencia, Barcelona, San Agustín, Italia, Inglaterra, Europa y México.

Tantos lugares recorrí junto a ti, que hoy es difícil pronunciarlos sin tu recuerdo a un lado.

Tlacotalpan encendió sus mecheros y Tonalá acepto tu afinación, Córdoba te sedujo con su aroma a café y Jalapa te deseo Feliz viaje, pero fue San Cristóbal en donde jamás te volví a ver.

Has vuelto del pasado, yo he vuelto a tu sillón, de donde jamás me debí levantar.
Has vuelto del pasado y es hora de dormir, me has marcado 7 veces, a sabiendas que es nuestro número, ¿Por qué lo haces? ¿Eres un muerto vestido con piel de vivo?
Has vuelto y espero te marches pronto o te quedes lo suficiente hasta darle las condolencias a mi esposo.

Sí, mi esposo, me he casado con un fantástico y maravilloso hombre, son muy pocos los que saben que me amarre de pies y manos porque he decidido morir, al perder mi libertad he muerto, pero me esposaría 7 mil veces a ese hombre que es mejor que yo y peor que tú, ese hombre que es peor que tu y mejor que yo, solo sé que deseo recordarlo toda la vida.

Así que, si tú estás muerto, puedes buscarme en tu mundo, róbate una llave de mi pecho y jálame hacía tu ropero, guárdame y no dejes que me vaya.

Salte a pasear, hagamos un plan, ve por el pasillo, y minutos después iré, y cuando mi recién esposo pregunte por mí, le dirán que desaparecí caminando con una bata azul, como el interior de tus ojos, le dirán que me marche de la mano de mi ayer.

Has vuelto del ayer y yo iré caminando detrás de ti con los brazos atados, con la mirada perdida y con la felicidad haciéndome reverencia.


¿Sabes en donde estoy esta noche?, Adivina, tomamos un avión y el primer lugar que pisamos fue, "agua con escarchas de hielo" hacía frío como esta noche lo hay, son 8 horas menos que ayer y más que hoy.

¿Sabes en donde estoy esta noche? ¡Exacto! se que lo sabes, precisamente aquí, y tú lugar esta vacio.

....Has vuelto del ayer, me marcho, es hora de volver al presente.



l'écrivain: PiPa Fumatori ★

domingo, 14 de marzo de 2010

Extrañarte Con Los Ojos.



Epístola para Alberto.

Soy un alegrije que pretende colgarse de tus sueños, que me creaz incierta y real, soy fantasía acumulando una fantastica pesadilla.

Una hermosa carta vieja y putrefacta llena de amarillos contrastes dirigida hacia ti, un escrito que se apodera de mis miedos y se los lleva hacía tu parado excepcional.

Extrañarte es más difícil cuando exageras en la usencia.
Es un poco más difícil cuando se supone que soy un éxtasis en constante cambio.

Añorarte y persuadirte para que regreses es más difícil que veinte paisajes derritiéndose sobre un tempano de sol.

¿Qué más ansiedad se puede tener cuando he inventado torturas humillantes para acrecentar mi dolor y pensar en algo más que no seas tú? Solo para distraerme de ti.

En mi casa de crema de opio, sentada me quede una noche en la que un pasado llegó para pretender hacerme caer, pero ¿sabes? lo unico que reafirme es la inmensidad de mi amor por ti.

Eres el dueño de los pocos pensamientos libres que aún tengo. De las reflexiones irracionales de un artista que ya no tiene cordura, que ya no escribe y solo gime, sin voz me he quedado, más consumo a diario mi muerte para poder sobrevivir.

Pensé desfallecer, y solo quedo en el adiós la realidad, TÚ una y otra vez rondando por mi cabeza, y tu distancia parece tan corta cuando me hablas al oído congelado
Y Parecería que se esfuma cuando veo tu sonrisa por un aparador inexistente.

Y te espero como todas las noches se sienta el cielo para arrullar al conejo dentro de la luna.

Te extraño con los ojos, porque con lo demás no podría,
Solo y exclusivamente con los ojos, porque son ellos los que se impacientan por verte, y son ellos quienes lloviznan aguas de mar interno sudando nostalgia.

Te extraño en cansancio y a veces te extraño de una manera tan hermosa que he pensado que me gusta sentirte lejos.


Y la mente me hace jugarretas, por piedad ¡No hagas caso de mis pataletas! ¡ni de mis desvarios y rarezas! ni de mis irreverentes palabras, de mi absurda mediocridad e ignorancia cuando de amor se trate.

Pero en las noches en las que se supone me haces el amor, pierdo la cabeza, y me pongo a jugar boliche con las perlas que escurren de mis ojos, para entretenerme y ver pasar el tiempo, el tiempo que en realidad no pasa, sino continua, él no se detiene ni se aferra, deja que pase todo de largo y sigue su camino.

Me siento en la playa con él, mi único y traicionero vicio, que desaparece en mi boca, se esparce por mis pulmones y después de haberme matado, se retira digno y suave como si la vida no le complicara.

Y es que ¿sabes? Lo difícil no es extrañarte todas las jodidas y eternas horas que tiene el día.
Lo más difícil es tener que sonreír como si no tuviese alguna molestia en el alma.

Me duele el rostro, me duele la verguenza cuando me miras pero no deseo que pares de hacerlo.

Quiero verte correr mientras me siento a esperarte.

Pero, lo peor de extrañarte es tener que reconocer que me he enamorado, mi corazón es una estantigua que se burla de mis mediocridades y mi falta de validez al no consagrarme inmaculada y haber perdido la emoción por ti.

De ese par de manos, de los brazos suaves que me rodean, de toda aquella cosa exquisita que te hace un hombre.

Lo peor es tener que revolcarme sobre mi propio fango, lo peor es tener que admitir sin lugar a dudas que el amor esta encima de mí, seduciéndome y me ha preñado con uno solo de tus cabellos, he caído flagelándome las entrañas para reconocer que escupí y me cayó en el rostro toda aquella palabra negándome a vivir un amor.

Extrañarte con las amígdalas, cada vez que grito por ti
Extrañarte con el corazón es invisible cuando esta dentro mi
Extrañarte como sea es un poco más fácil, mientras que no sea con los ojos, porque me los he de sacar si pudiese acelerar tus pasos y acortar las distancias, pero que tormentosa cotidianidad y que aburrida monotonía tener que verte a diario sin contemplar tus cuentos lejanos.

Extrañarte es un poco más difícil cuando no estás para compartirlos.
Extrañarte es sumergirme en un suave lago lleno de preguntas
Extrañarte a diario es alimentar el ego más indecente con el afán de ser un poco mejor y más hermosa para usted.

Extrañarte es un comienzo con el final por delante, una madrugada de bailes solitarios, con fogatas encendidas con lluvia, extrañarte como en este momento lo hago, es por supuesto amor mío, la manera más sincera y única de demostrarte que no son verdad tus dudas, que mi rareza me hace irrelevante, la más impulsiva e inteligente, tan inteligente que a veces no comprendo lo que mis letras dicen.

Sin ti, no soy más que un cuerpo de ambulante.

Sin ti, estos ojos no son más que huecos descubiertos.
Sin ti, soy trizas de pasado cubiertas de abismo.
Sin ti, amante mío no soy más que un trozo de muecas y gestos sin sentido
Sin ti, la complicidad no tiene lujuria ni armonía
Sin ti y sin ese par de alas que me protegen a toda hora, no soy más que un pájaro asustado, hambriento, sediento, mutilado y con ganas de escapar con los pies sobre la cabeza.

Y los he cerrado porque no quiero saber de más ausencia, un escaparate para tu lugar vacio en espera de ti.

Extrañarte, Con los ojos y nadamas.



l'écrivain: PiPa Fumatori ★

miércoles, 10 de marzo de 2010

Compartiendo arte

Mi GALERIA

¡fotos! Solo fotos…¿DE QUE? nO Sé..
EMOCIÓN, MERAMENTE RUSTICA!

http://www.flickr.com/photos/aliaspipa/

Jugando a ser invisibles.





De interminables y absurdas definiciones que solo tú y yo podríamos entender.
Que duro, que raro, que difícil que extraño ¡que estúpido! vivir la secuencia de los pasados inexistentes.

Este es el último regalo para un miserable sentir.
Es la última patata del costal.

Es la décima vigésima tolerancia para esta molestia que ya no se siente.
Entumido, solo entumido, el efecto es más tardado de lo que pensábamos.
Y no somos, y ya no somos lo que queríamos ser.

Sabemos que los textos aquí siguen, uno escribe y el otro contesta sin decirlo, pero lo sabemos. Si digo Sí, tú dices ¿y Por qué?
Y no decimos más, pero sabemos que hay unión, aún, como sea que sepamos pero lo sabemos.

Y es por ti y por todos aquellos mal entendidos, nadie sabe la verdad, solo nosotros dos.
Vidas que se dejaron de llamar vidas, hace un par de años luz cuando las cabezas colgaron de su propio ombligo.

Y se coló un episodio más, un pasillo más a este laberinto de por sí ya enredado.
Se introdujo en mi vientre una parte de un “alguien más” que sana y sella las viejas dolencias.
Pero Por Dios! Nadie es perfecto para saber los finales, y como consecuencia hemos descubierto algo más.

Esta epístola tuya y mía, un par de idiotas muy idiotas con una historia larga, con un mentiroso protagonista que dice amar, cuando a amado a tantas y tantas y tantas y una perdida incontrolable que se aferro a una felicidad pasajera llena de ¡mierda!.
¡Silencio! No es para ti, ni es para mí, es para los dos, aquí no hay final, solo una continuación extraña de algo que no seguirá.

¿Qué dices? ¿Qué? ¿Qué? No escucho, nunca lo escuche pero fingí que lo hacía y ponía frases en tus labios.
Intente mentirme una y otra vez, para escuchar frases que nunca dijiste, pero siempre fue claro, la incertidumbre de saber si sentías o no, me quedo más que claro, no lo hiciste y por consiguiente no lo harías.

¿Qué quieres? ¿Qué es lo que quieres ahora? ¿Cómo? Sigo sin escuchar, deberías hablar más fuerte porque no escucho más que un gemido ridículo.
¿En dónde estamos?

¿Qué jodidos es lo que pasa? Sigo sin escucharte, sinceramente no quiero perder el tiempo en pretextos de un pasado miserable.
El polvo de los huesos rotos esta reconstruyéndose, por séptima vez. Siete siempre siete. Bendiciones y maldiciones sobre mis dientes y sobre la carnosidad de mis ojos cansados.

Hay señales alocadas y sin sentido que se forman sobre las sombras del pavimento. Señales que no quiero ni pretendo leer.
Todo se hundió contigo, como si no fuese suficiente haber vivido de esa manera, entre recuerdos y lagrimas que ardían bastardamente como si no fuesen parte de mí, como si me odiaran por el simple hecho de vivir.

Mmm solo una mueca tengo para ti, no hay más, Solo una mueca.
Amartilla mis ojos, y restriégalos con jabón de girasoles, pretendo seguir el sol, pretendo girar la mirada hacia el lado contrario de donde tú mires.
¿Que lo hemos olvidado? Deja que me ría siete minutos, solo siete, los necesarios. Para desafanarme un poco más de ti.

Solo por ahora, solo por ahora, porque no cargo más las ridículas excusas tontas y aberrantes.
¿te has fijado cuantas mentiras pueden caber en la palma de la mano?

¿Cómo se llamaba ella? ¿Cómo dijiste que se llamaba? Porque no recuerdo, ah! si ahora recuerdo, COBARDÍA, ese era su nombre, y ¿era bonita? Al menos ¿era más bonita que yo? ¡Vamos! Dilo, soy fantásticamente sorprendente y hermosa, te disculparía si todo hubiese valido la pena, pero ¡absurda mediocridad! No lo fue, así que, sigo ronroneando por tu mente, ¿no es cierto? Sí, a veces también rondas por la mía, pero no de la manera que piensas, es solo de una manera tajante y risueña, como un momento de placer de algo que estuvo y ahora no, por ahora tengo textos y solo uno para ti.

Coño, ¡Te llore! ¡Te llore! ¡Te llore! Y te volví a llorar! Me humille y te rogué! Pero eso no me alarma, no hay arrepentimiento en ello, solo una gran sorpresa, Qué frialdad, ¡vaya que sí! ¡Qué corazón tan cicatero! Eso es tener empaque de latón
¿Cuánto dices que me quisiste? contemos con una mano y sobrarían dedos ja.

Si tú no me creíste, ¿Por qué habría de hacerlo yo?
que más da! ¡Anda! Sácame ya, como yo lo hice!

Mucha razón tienes en decir que ya es inútil
Sigamos, sigamos como hasta ahora, sin llantos y sin preocupaciones, en unos años nos reiremos

¿Odiarte? ¡No! santo cielo, ni pensarlo, sabes que no, ¿como hacerlo si fuiste quien descubrió un corazón dentro de mi pecho?
Solo eso.
¿Aún me piensas no es así? ¿Aún? ¿Aún, ya sabes qué?

Si lo sé, lo siento y lo sientes, no me alegra, pero tampoco me incomoda, no se pero es interesante como la vida nos gira y nos pone de cabeza ¿no es así?

Pero ya, terminemos esto de una buena vez, no quiero ni el recuerdo, ¡vamos! Por lo mucho que pude haberte amado alguna vez, dame la mano, sonriamos y fumemos un tabaco, brindemos por el dolor que se ha de esfumar y simplemente prosigamos.

¿Ahora quien sigue? o ¿aquí acaba el juego?

Buenas tardes.
Era todo lo que tenía que escribir, lo demás lo vomitare en alguna noche embriagante.

Jugando a ser invisibles, ¡NO LO CREO! espere que te arriesgaras, que me terminaras de fulminar o me pudieses salvar solo una vez más. pero fue envano, no lo hiciste, no lo haces y no lo haras!

Mi cama tiene aroma y se siente tibia ¿y la tuya? ¿Qué tan fría y desolada esta?

¡Duele! ¿Cierto?

sí, lo se, lo mismo y un poco más sentí yo, cuando te marchaste.


l'écrivain: PiPa Fumatori ★