miércoles, 9 de junio de 2010

Hoy Me Sostengo De Ti.




-Hoy me sostengo de ti, porque estamos atados, con las manos amarrradas al cuerpo y con el corazón fabricando nuestro sepelio.-


Detonaste cada una de mis fibras cardiacas, besaste mis ojos y me dejaste ciega, me has dado la mano y sin dudarlo me aferré a ti, iré a donde quieras llevarme, veré con tus manos y escuchare con tus oídos. Comenzamos esta vida llena de Azules perfectos. Soy un demonio que se enamoró de un pedazo de cielo,abrázame a tu cordura y desátame con destellos de incongruencia.

Te amo este instante aún más que hace un par de minutos y es que conforme se me van durmiendo las horas, voy rebozando los espacios vacios con tu aroma y con tu dulce fragancia.

Le pido a Dios que cada noche te bendiga y te permita sueños eternos en los que no puedas soltarme.

Un sentimiento flotando encima de las nubes, girando y comiéndose el sol a grandes bocados.

La luna incierta y discreta se ha vuelto absurda, no hay cosa más inspiradora. Nada es más inspirador que caminar contigo, de tu mano y colgada a tu sonrisa.
Y lo repito, una y las veces que vengan, soy un demonio que se atrevió a mirar a las estrellas y ya no pudo despegar la vista de ahí, porque le encapsularon los ojos sin cristal y sin brillo.

Soy Un demonio que prefirio renunciar a las noches de juerga por quedarse a dormir bajo tus Labios.

Soy Una cloaca abierta que fue desazolvada a punta de disparates y mangueras que se conectaban a tu corazón.

Un par de besos mal obsequiados en el pasado, y ahora me limito a decir, que los labios se me han resellado con tu nombre y dirección.
Porque no sería nada sin lo que siento en este momento, porque no importa cuántas veces me equivoque y te haga sufrir, el sentimiento crece más y desfallece de a poco.
Te hablo desde mi novena vida, de estas horas sin sueño, de estas noches sin un día próximo, te escribo y te dejo millones de besos con el sabor de mis despistados labios.

No soy tan civilizada para comprender las cosas que son tan obvias. Pero por ahora no me quiero morir sin poder entregarte aquellas cosas que muchos han olvidado.

Del respirar de los suspiros te escribo, mientras caminas, mientras viajas, mientras mueres de sed, mientras me extrañas tanto como yo a ti.

Girasoles felicitándonos por nuestro maravilloso baile, entre cordura y demencia.

No veo ni en parques ni en las tardes de los mejores atardeceres, belleza instantánea más que la tuya.

El Que Dios me haya hecho tropezar contigo, fue como darle un beso al Diablo y admitir, que se Ha Enamorado De Mi, Me ha perdonado los pecados, y me ha regalado un baile con tulipanes nacarados, las calles que hemos recorrido me hablan de ti, Recuerdo todo, desde las bancas hasta llegar a las paradas del metro, las nostálgicas caricias, noches para hacer el amor que terminaban con un dulce “TE AMO”, porque al mirarte inmediatamente concebí un mundo Inexistente.

Suspendida en una eterna nostalgia me voy preguntando ¿porque me cuestiono tanto? Y a veces no sé cómo reaccionar, y a veces pienso que te amo más que a mi vida, pero jamás podría vivirla eternamente junto a ti, y a veces siento que ya no quiero a nadie a mi lado, y a veces pienso que no merezco la belleza de la vida y a veces le reclamo tanto por tenerme a medias, pero es preferible, haber hecho las cosas a medias que no haber hecho nada.

Lo cierto es que, no podría tenerte ni un jodido día lejos de mí, más lejos de lo que ya te tengo, cada noche por meses y meses que parecerían burlarse de mí, y me enfada extrañar tanto un par de manos como las tuyas, que jamás había sentido ni visto.

Ahora tendrás que arreglártelas para dejarme tal y como estaba, o para mantenerme así de enamorada, no sé que harás al respecto pero me dejare guiar, sea como sea, ya no puedo perder nada más, años atrás perdí la cabeza y la razón, ¿Qué más podría lamentarme?

Nada, porque cuando uno toca fondo, no hay más hacía donde ir, que hacía arriba, es la única salida, y no sé si seas un subterráneo dolor venidero o si seas la tercera dolencia de mis asustados ojos, pero de ser así, hazlo bien, llénate de mí hasta volverme más loca, abrázate a mí como si no existiera otro mundo, dréname el corazón hasta que no quede gota alguna, llena los ceniceros de mis tabacos taciturnos y por favor, déjame quedarme una noche, solo una más aún después de que me hayas abandonado, para recordar tu aroma y dejarme llevar por tus manos.

¡Te Amo tanto esta maldita noche! Que extrañarte ya me parece tan normal, y te amo tanto que me da vergüenza admitirlo, porque he caído por tercera vez, como lo hizo aquel que intentó salvarme de mis pecados.

Te ansío tanto que prefiero dejar de pensar antes de empezar a vomitar, me duele esta dolencia un poco más que la pasada.

Me duele esta felicidad que es tan perfecta que me provoca escalofríos.

Y ¿vez como voy en decadencia? Empezando a hilvanarte las letras más dulces, y conforme las voy escribiendo parece que mi mañoso interior va saliendo hasta quedar en lo que originalmente soy, solo frases asquerosas, elegantes, sutiles, diáfanas, inmejorables y realistas de algo que quizá solo exista en mi mente.

NO podría Amarte más, porque no tengo corazón, te estoy amando con los ojos y con las entrañas, y si eso no te es suficiente, no interesará nada, amarte es simplemente levantarme y caminar sobre rosas sin espinas, sobre una calle vacía justo cuando necesitas meditar.

Amarte amor mío, miserablemente es lo único que puedo hacer, no tengo nada, solo una boca y un cuerpo que puedes utilizar hasta dejarme inconsciente, no tengo más que esto, solo esto y nadamas.

Soy esa Bulimia que causa cáncer en el esófago.
Soy esa herida que se ha disfrazado de cicatriz pero sigue reclamando en el interior.
Soy estas letras vacías, pero tú eres el significado.

Soy el final a mitad de un precipicio y tú eres la cuerda que sostiene.
He caído justamente en donde pensaba quedarme muerta.

He analizado las cosas que nunca leí, y ahora que lo vivo junto a ti, solo restamos la suma de lo pasado.

No existe en la vida, Felicidad más grande que la que se vive ahora.
No habrá un amor más grande, como el que te tengo ahora.

Tú no te obsesionaras tanto con una mujer, más que con esta que te escribe.

Hoy me sostengo de ti, me detengo a mirar tus firmes pasos y tu carácter duro y sin escrúpulos. Te entrego este costal de huesos llenos de fragilidad, Mi falsedad se arrepiente de haberte dejado alguna vez, pero mi orgullo ha besado el lodo, he vuelto a ti como alguna vez no pensé hacerlo.

Respira mi aroma , respira este humo de incienso y acaricia mis manos de ceniza.

He de darte asco de vez en cuando, y sin embargo sigues aquí, haciéndome el amor 15 días sin parar y mirando mis marañas aterradoras.

He salido del cuadro, he vuelto a ser feliz gracias a ti, y solo para ti, he salido de la pintura en la que me encontraba atrapada, en donde una chica con un vaso medio vacío se limitaba a observar las calles y a las personas, pero jamás se involucraba, ahora he de vivir la realidad, llenando mi vaso y caminando junto a esa gente que alguna vez solo imagine, ahora tengo la vista en ti y asi me quiero quedar.

Y de haber sido diferente, ¿me habrías amado? ¿Me habrías observado como lo haces ahora? No lo sé, pero ¿podría alguien haberse percatado de tanta belleza? una invaluable realidad que tengo ante mis ojos, Tu amor, silencioso y único entre las maravillas más grandes, entre esas paredes con cal que nunca fueron pintadas.

No se tú, pero decirte "Te Amo" no me llena de placer, yo lo único que quiero amor cobarde y sin piedad es hacerte saber que desde que tengo flores naciendo de mi Cabello, no tengo más imagen sobre mis parpados que la tuya.

Mariposas con enormes ojos que me hablan de ti y de tu mágica manera de cambiarme.

Otoños susurrándome una letanía absurda del crujir de sus hojas caídas.

Poesías sin autor. Lagrimas sin arrogancia para darte algo que no sea común, algo que proceda de mi interior y no puedas encontrar en nadie más.

Decirte, TE AMO ¿te es suficiente? No sé tú, pero prefiero arrancarme las frases del infierno de mi pecho y plasmarlas en este escrito, que escupirlas de mi boca y no darle el valor que merece.

Hoy me sostengo de ti, porque hay demasiados Sentimientos Flotando Sobre Mis Manos, Y recurriendo a la última verdad que se me ocurre, decirte Te Amo sin duda alguna es lo más usual, pero viniendo de mí, es una verdad irrefutable.

Hoy me sostengo de ti, porque nada soy en medio de tanta humanidad perdida, Hoy me sostengo de ti, porque nada podrìa decirte palabra alguna si mi boca no existiera, porque nada sería sin este amor que me has regalado a pesar de inmerecerlo.

Hoy me sostengo de ti, porque estamos atados, con las manos amarrradas al cuerpo y con el corazón fabricando nuestro sepelio.


l'écrivain: PiPa Fumatori ★

sábado, 5 de junio de 2010

Un Vez Hace Muchos Años.


Una vez hace muchos años, Morí de una extraña enfermedad, Maltrechos los pulmones y deshecho el corazón, el hígado no lo tenía desde los 26, así que cuando la vejez me consumió, cerré los ojos tan fuerte que amanecí en algún lugar que por ahora no recuerdo, en mis manos había una pequeña bolsa con monedas, amanecí recostada sobre una roca y con la juventud de mi lado, era otra, era distinta, tenía una segunda oportunidad que no sé de dónde ni porque se me otorgó, por varias horas caminé sin rumbo, lloré y después me sorprendí y al llegar la media noche para variar y para asombro de todos, lo primero que hice fué caminar hacia la ciudad, abrí la bolsa con monedas, me introduje en un lugar oscuro, con diáfanas luces y grite sin titubear:

¡CANTINERO! ¡CANTINERO! ¡Sírvame la primera ronda De esta mi segunda vida, la segunda que volveré a desperdiciar!

Exacto! Aunque naciera millones de veces, yo y cada uno de nosotros, tenemos en la sangre la voluntad y la gracia de elegir, caeremos siempre, no cambiaremos, los actos son obligados, así que, aprendamos a disfrutar nuestras manías y aquellos deleites insultantes de los que tanto se nos acusa.

Un Vez hace muchos años, jugué con el Diablo y el Pobre Infeliz, se enamoró de mí...

-PIPA-



Fumar es una linda forma de callar, de mantener ocupada la boca, llorar no es suficiente, chillar, maldecir, moquear, berrear, escupir y blasfemarle a las divinidades, es mejor llorar que traicionarse, o quizá es mejor traicionarse que olvidar.

Porque he jugado al amor y al final el amor es el que ha jugado conmigo.
Porque he jugado a no enamorarme, y nuevamente lo he hecho.

Si he de morir mañana que sea despacio, disfrutando de un buen licor, de infinidad de amortiguadores alucinógenos, con catapultas de estupidez mental.

Si he de morir que sea en estado de nirvana, sin posesiones, sin el dinero que tanto me estorba, sin las prendas que avergüenzan mi cuerpo.


Jugando para que no se vuelva realidad y ahora la realidad es que la vida es un mero engaño lleno de partituras sin melodía.

He jugado a ser un remedio y es la enfermedad quien me termina consumiendo, y ahora tengo que callar como una esquina alado de un bar que solo ve a los incautos y no puede ayudarlos, y tengo en medio del estómago una pequeña molestia que me durará un par de años y después me despedazará, arrebatándome de la existencia que ahora conozco.

Y por el momento he de recordarme a mi misma como la mujer de mente frívola que no recuerda que es lo que escribe, porque prefiere vivir en un mundo imaginario que en la realidad que tan bien conoce, una realidad que he pretendido desafanar de mis ojos para que no me destrocen la razón, porque conozco todo lo que me rodea, las verdades y aquellas inteligencias fingidas, ¿acaso existe alguien que hace lo que quiere? ¡Casi nunca! Mediocremente uno solo hace lo que se puede, pero yo hago lo que quiero porque puedo, y lo que puedo porque si no me aburriría, y prefiero elegir otros juegos porque sé que los puedo ganar.

Pero claro está, he de hacerle reverencia a los que lo han logrado! ¡Infelices mentirosos! Ja.


Demasiado suplicio para que se le borre de un tajo, pero también reconozco que he “Puteado” “Destrozado” “Desquebrajado vidas” lo he hecho, como una loca, porque es una linda manera de callar, de borrar las cicatrices, es una deliciosa manera de recordar lo que se ha olvidado, y de acordarme de las entradas y las salidas de prodigiosas cantinas, una cosa es morirse de dolor y otra cosa es mantener el dolor a las afueras de aquellos fantásticos lugares en donde venden licor, de aquellos escondidos lugares en donde por unos cuantos pesos, me venden un par de horas de tranquilidad, en donde una sobredosis me puede aliviar un rato, pero ¡jamás curar!

Quisiera que vendieran calma y alivio, desearía no desear, y no saber lo que ya sé.
Me fastidiaría tanto saber lo que ya no quiero preguntar. No creo en las verdades y las mentiras a veces son muy simpáticas.

Tengo un verso callado y un par de manos definitivamente un poco más que hartas de escribir letras diferentes pero con un mismo significado, ya no son para un “alguien” ya no son "para mí", son para la vida, para la muerte, para el silencio y para el escándalo, para el amor y la desdicha, para todo aquello que ya conozco, para la roca y el papel, que bien se pueden fundir hasta volverse uno mismo.


Para todas aquellas caricias desenfrenadas que he sentido de los hombres más bellos que danzan sobre el cielo y de los más repugnantes que vomitan sobre el infierno, pero al final la guerra siempre termina en muerte, al final la batalla siempre es derrota y cuando vuelvo a comenzar me doy cuenta que jamás me he movido del mismo lugar.

Vasos repletos de paz en medio de un manantial de horas sin sueño.

Los pasos con sabor a eucalipto, las letras que escribo para no amanecer sola.

Desde las hojas que se caen sin premura y sin vicios, con el aroma del tiempo que a veces me ha olvidado en las aristas de la dolencia se escucha una una estrepitosa vesanía.

Los días suceden porque no hay otra manera de vivir, porque los parques sin lluvia son peor cuando los caminas acompañado, Sí, acompañado, porque cuando hay alguien a tu lado, no eres capaz de llorar en su presencia, no eres capaz de verle a los ojos y confesarle la verdad, Pero si deambulas solo, puedes llorarle al tiempo, puedes platicarle hasta a las coladeras el ardor de los ojos cansados y sin ganas de seguir despiertos.

Momentos y fragmentos de la vida, que ocasionalmente nos repiten que tenemos una deuda con ellas.

Girando una y otra vez, vociferando las mismas cosas, como si no tuvieran un descanso, una época vacacional en la que se refugiaran por mucho tiempo.

Me encantaría tener un buen amigo que me apoyara hasta en esas estupideces que a propósito me encanta hacer, un amigo que llorara conmigo, no por hacerme compañía sino porque realmente lo siente, comprensión de cosas incomprensibles, uno que se embriagara conmigo a pesar de estar al borde de esta estúpida enfermedad.

Fumar sin lugar a dudas es la peor salida,la Manera Menos Poética de callar, pero sí las más Elegante.

Es la manera menos frustrante de mirarme como una viciosa cautiva que termina con las venas saltadas y la nariz despedazada, seré una extraña más que nunca se dejó amar.

Una estupenda maniática con errores complacientes, una extraña cómplice de la desfortuna del saber de más a pesar de ya no querer saber.

Fumar a escondidas con un cigarrillo apagado es la única imaginación que puede sustentar los desacatos más propios.

Descansar sobre mi cansancio es sin temor a equivocarme el único remedio para el arco de mi espalda, para la palidez de mi lengua y para las rocas que me han sostenido mientras me siento a meditar, llorar y muy rara vez sonreír.

Recostada sobre el filo de la razón, he logrado cosquillearme una sonrisa, me he reido de las cosas graciosas sin sentido, de los malos chistes y las estúpidas comedias, he logrado sonreír de manera única mientras le quito el corcho al vino, mientras enfilo una delgada sobredosis de calma, mientras me vuelvo a vestir y trato de recordar el nombre de aquel con el que me he acostado.

Hoy puedo sonreír porque de esto se trataba todo, de tantas vueltas sobre el cubo el secreto no era más que, No moverse, solo eso, pero que aburrida espera, prefiero ronronear las calles y caminar a la par de las sombra de los pordioseros.

En el mundo hay un lugar con prodigiosos amantes,en el mundo hay un lugar de jardinez de miseria y de poseía,membresías en el cielo y pases de salida en el infierno.

Fumarme los pulmones y agujerearme los tabacos es un poco complicado pero muy interesante, Ya no causa dolor, la dolencia esta arrugada y callosa, tenemos el tiempo para desperdiciarlo y aún así nos limitamos a conservarlo, ¿De qué? ¿De quién? ¿De dónde? ¿Acaso se detiene a esperar que nos compongamos y retomemos el camino del bien?

¡Tonterías! No hay más tiempo que el que nos inventamos, no hay más deleite que jugar con la muerte y sobornarla con baratijas.

Un Vez hace muchos años, jugué con el Diablo, y el Pobre Infeliz, se enamoró de mí.

Hace muchos años comprendí que: “Prefiero dar mi lealtad con latigazos de sinceridad, que una fidelidad mentirosa y obligada.”



l'écrivain: PiPa Fumatori ★

domingo, 16 de mayo de 2010

¡BEBAMONOS LOS MIEDOS!


Nunca he estado lejos de ver más allá de lo que la vida aún es. La mañana yace a millas de distancia de esta noche.

Ningún hombre podría robarme el corazón, pero con monedas de oro, podrían sobornar al barquero y quizá puedan verme de lejos.

Las estaciones del año comenzarán a enterrar mis sueños subterráneos.

Lo harán con la ayuda de la luna inmediata, cabizbaja y serena.

Fragancia de millones de cobijas absorbiendo las lagrimas de Dios.

Colores cromados con aceitunas en las esquinas, tengo un par de pendientes sin resolver colgando de mis orejas, tengo una melodía apoderándose de mi cabeza, es dulce y amable, tiene aromas irresistibles y promesas en sus entrañas.

¿Qué viene ahora? Me preguntaba mientras viajaba, mientras alisto un par de maletas por aquello de los imprevistos.

Tengo un par de zapatillas adornadas con rayos de sol, son azules con gotas de ámbar.
Tengo un par de alas costuradas con tanza y llenas de esperanza.

Tengo un baúl repleto de cadenas en donde he decidido guardar esos recuerdos inservibles, ya están muy al fondo, tanto que se eliminaron de mi lista de espera.

Hoy por la madrugada mientras comencé nuevamente a fumar, platiqué con la señora VANIDAD, nos cuestionábamos el porqué de los actos innecesarios, el porqué de las mismas historias una y otra vez.

Me cuestionaba el porque no me dejo Halagar mientras el mundo se inclina ante mi majestuosidad, pero reparé en ese acto y dije que no había majestuosidad en mí, solo una mueca diferente en algún lado de mi cara.

¡No hay vanidad que no valga la pena! ¡No hay vanidad mal invertida y sin merecer!- me dijo con enojo, ¡tonta muchacha que no sabe de la soberbia de vivir! – eso fue todo lo que escuche, y dignamente bajó por las escaleras del mar y se hundió en un infinito ¡adiós!

Después vino ella, la damisela de la SERENIDAD, con sus cabellos largos y cobrizos, con el rostro más hermoso que el ojo humano podría imaginar, con una estola amarrada en el sutil cuello de garza, con las manos de un suave aposento que acariciaban mi desdicha, esa mujer supo bien como amartelarme las ojeras y disfrazarme la desesperación, ella no dijo mucho, pero dijo lo suficiente. Esa hermosa mujer de letras cansadas me dijo: “Niña, deja de sufrir, empieza a ser feliz”

Lo he decidido, ya esta cocinándose la gracia por las plegarias sin escuchar, además ¡vamos! Estoy desperdiciando mis 103 años de vida, solo me quedan unos cuantos y el encanto habrá acabado.

Este mes he decidido mentir, solo para saber un par de verdades, y lo he logrado, logré saber lo que deseaba, ja.

¡Rayos! Amo mi mente, amo mi Megálomana manera de ser, Porque ya no hay hombre alguno que me haga sentir, AMO escribirte y que creas todo lo que escribo, soy una sincera mujer que no pretende vivir acompañada, amo la soledad y el tabaco sobre mi boca.

¡Que gusto haberlos conocido a todos, amores pasados, presentes y claro ¡ ...Futuros! ja. Porque todos han de recordarme, cada uno a su manera, pero siempre recordandome.

Fantástica tregua de un placer inquietante, humillación revuelta con fantasía.

Tengo un amigo imaginario lleno de sorpresas, que me susurra todas sus proezas y mágicas historias cuando viene camino a verme.

Le palpita el corazón tan rápido como a mí cuando he de contarle la clase de persona en la que me he convertido, cuando le digo, las muchas bocas que he besado sin sentir sabor alguno.

Porque he de contarle a todo aquel que pose sus ojos en este viejo desván, que, sin dudarlo, estoy un poco loca, un poco enferma, con un pie cerca de las manos de la muerte, estoy deslizándome sumamente sobre su cama y no pretendo dormirme aún, pero no la quiero enfadar, le daremos tiempo al tiempo.

Las cosas no suceden porque a si han tenido el gusto de ser, sino porque han estado escondidas planeando el ataque perfecto, el que podría ser mejor y menos doloroso.

Te he de dedicar unas letras, porque siempre estas tan cerca a pesar de no haberte tocado, en realidad estas más cerca de lo que he notado.

Simplemente porque, puedes endulzarme la vida, porque tu cabello tan negro y lacio se me derrite por los ojos, y podría lamer tu sonrisa hasta dejarte inmóvil, te firmare la foto que me has pedido, le pondré de mi puño y letra las palabras acordadas, y plasmare un suspiro aterrador cuando te la entregue, después sin dudarlo, me acercare a tu boca que aún no he probado, vaciare un estrepitoso beso sobre tus labios y te sonreiré como símbolo de, ¿vergüenza? ¿Sonrojo? Finjamos que aún tengo pudor. Ja.

Estoy empezando a cocinar un manjar perfecto, el mismo que derretiré sobre tu cuerpo, recuérdame que eres un remedio infalible contra la cordura, no debo beberte, ni saborearte.

Estoy, “Armando” Un plan infalible para poder sonsacarte el misterio y perderme en tu aroma sin sabor en mi lengua, te he de regalar una noche, pero no ahora, pero no en esta vida, solo sabré que podre agradecer cada elogio mal insinuado y tan perfectamente estudiado de mí.

Estoy acostumbrándome a la serenidad, y decidida a vivir en paz.

Sin premura alguna comenzaré a ser feliz, con calma y sin desespero, esperare a que los días borrascosos se limiten a buscarme.

Como las alas suspendidas de un pájaro que se aceleran a revolotear por la asustadiza escopeta de un cazador.

Como las sirenas recostadas sobre las vertientes del mar, tan finas y suspicazes con el encanto de su voz.

Vivo en el anticuado paraíso de la sobriedad que no es más que un encanto pasajero.

Sin premura en mis pasos, comenzare a desvestirme lentamente hasta cabalgar sobre el éxtasis de una pasión invisible, en la que no existan más amores, ni pasados, ni presentes y me asegurare muy bien de que los futuros nunca lleguen.

Esta noche, he platicado con el arco de mi espalda, y me ha dicho que está cansada de cargar tantas penas.

Me ha dicho que no se explica el porqué de la obsesionada manía por sufrir, el porqué lamentarme aquel amor que nunca será para mi, mientras él solo se vanagloria y se obsesiona con coquetearle a miles de mujeres, mientras yo, en aquellos tiempos en los que le amaba, siempre tuve un corazón completo para él.

Mi razón me dio un par de bofetadas y me dijo que dejara de pensar en estupideces, que muchas mujeres desean mi belleza y mi mente, elegante y sin titubear, ¿acaso soy demasiado ruin y vanidosa? ¡No! Ruin ¡No! ¿Honesta? ¡Podría ser! ¿Vanidosa? ¡Quiza, quiza!

Como aquellas sutiles cartas entregadas muchos años después, diciendo: “No podemos estar más tiempo juntos, he encontrado un nuevo corazón, más joven y discreto que me puede vaciar la excitación de un solo golpe”

¡ESO ES CRUEL! Sí, lo es, pero al menos es honesto, nos dedicamos a odiarle al pedazo de hoja, cuando es el escritor el que debería pagar.

¡Qué divertida es la vida!

¿Quién quiere hijos cuando puedo tener silencios?

¿Quién quiere hijos cuando no tengo un techo en donde recostar este despedazado cuerpo?

¿Quién quiere Un padre cuando la proeza más grande que hizo fue haberme abandonado?

¿Quién necesita de un padre podrido en oro, cuando lo único que podría haberme dado de valor se resumía a un cuento por las noches?

¿Quién necesita un amor cuando puedo tener miles por doquier, por todo el mundo y sin sufrirles?

¿Quién necesita el amor de un hombre que no sabe amar, cuando tengo a uno perfecto arrastrando mis penas en su espalda, cansándose por mí y discutiéndose la vida con el diablo para salvar la mía?

No necesito más, ¡basta de dolencias mediocres y misteriosas!, ¡basta de lamentar la incapacidad de mi cuerpo por sanar!

Esta tarde rebotare piedras sobre el canal de San Martín.

Caminare a toda prisa y esquivare las piedras que se meten debajo de mis dedos.

Besaré una infinidad de labios sin siquiera tocarles.

Hurtare del cielo la estrella más hermosa y me la colgare en el cuello.

Vaciare los vómitos inservibles de mi cabeza y destrozare de un solo golpe los recuerdos putrefactos que rondaban por estas manos.

Iré de puntillas sin asustar a las luciérnagas que bien me han alumbrado el camino por esta insensata manera de vivir mía.

DOrmire Esta perfecta tarde que aún no llega, escuchare mil veces la llorona de los cuentos pasados, y fingiré que le entiendo y comprendo su dolor, solo para ganarme su confianza y después ¡Asesinarla!

Y voy a apostar mi tiempo.
Y voy a apostar mi belleza indiscreta.
Y apostare los gustos que tanto me excitan y revuelven las entrañas.
Y voy a apostar mis miedos.
Y voy a vaciarlos todos en el mar, para correr con menos carga sobre los hombros.
Y voy a viajar por última vez a Francia, en donde todo comenzó, en donde se adhirió a mí esta terrible peste del insomnio como la que alguna vez existió en Macondo.

Me extraña como las luces se encienden, las luces se apagan, las luces parpadean incansables cuando las cosas no me salen bien.

Me acuesto como un perro cansado, lamiendo sus heridas en la sombra, es un raudo ejemplo pero bien asimilado a esta identidad.

Me recuesto sobre la cama como una cansada mañana después de un diluvio de lágrimas sin sal.

Lagrimas sin ojos Que se derritieron cuando vieron aquella escena, En donde Su eterno amor, La noche, caminaba sobre el cuerpo de alguien más. !fue así como le pagó!

Tratare de seguir una vida descuidada de los ayeres y muy preocupada por este día.

A veces siento que he traicionado al tiempo que no buscaba más que darme una buena lección, pero no estoy dispuesta a dejar que alguien más maneje esta escandalosa vida de vicios y sugestivas emociones.

Tiempo de viaje para aprender mi vida secreta en este mausoleo.

Y La ciudad es tan fea en la luz de la mañana, pero ¡qué bien se siente no estar tan cerca de casa!¡Nunca pudo sentirse tan bien!

¡Bebámonos la muerte! ¡Bebámonos esta noche!

Embriaguémonos por última vez, tu y yo nada más, Sí tú, Mediocre decepción, invitemos a las dolencias y terminemos esto.

Y todo lo que necesitaba para caer no valió tanto la pena.

Si no he de caminar, más vale que me arrastre.

Todo lo que necesitaba para caer, solo eran asustadizos recuerdos.

¡Que mundo más tranquilo después de todo!

De aquello que creí que vendría, nada vino en realidad.

Pero nada me quita el gusto, pero nada me quita el placer de ser un monumento conocedor de los más bajos y viles sentimientos.

¡Qué momento después de todo! ¡Qué momentos! Y ¡son solo míos!

Las estaciones del año comenzaran a enterrar mis sueños subterráneos, ¡VAMOS! ¡DE PRISA! ¡Sin Dudarlo!

¡BEBAMONOS LOS MIEDOS, DE UNA BUENA VEZ!



l'écrivain: PiPa Fumatori ★

viernes, 14 de mayo de 2010

Compartiendo Arte

FOTO ARTE.
SOy solo un cuerpo que demabula por allí,
si saber la belleza que me acompaña me limito a taparme la verguenza.

esta vez, entendamos que fuimos hechos para vivir, sin tapujos, ni miserias.

mi galería... http://www.flickr.com/photos/aliaspipa/

Dolores Voluntarios A La Mitad De Mi Corazón.



Esta es una lágrima humana, envenenada con el filo de mis dedos, porque ya no podemos amarnos más como alguna vez lo soñamos.


En estos últimos momentos de mi no tan larga existencia, he llegado a la conclusión de que he olvidado como olvidarte.

Porque me aferro a la sincronía de tus pasos como siempre ha sido.

Porque no podemos evitarlo y al menos por mi parte no lo haré.

Porque hemos cruzado mares y océanos infinitos solo para vernos a los ojos.
Y no divagues, no lo hagas, porque serías un embustero al decirme que no mueres por correr hacía mi y sin dirigirme palabra alguna, dejar que el mundo se consuma en su rabia y en la envidia característica.

Porque nadie sabría con certeza de que hablamos, porque la belleza del instante es ahora.

Porque así como las flores se salpican de lluvia de sol, mientras la desvanecida luna aún se está guardando, así consumo día a día tus recuerdos que no se mueren y en cambio se van regenerando Y tomando más fuerza.

Es mentira que se olvida con los años. Muy cierto y comprobado está.

Nada de eso se olvida, solo se reafirma, se hace añejo y más fuerte, tanto que podríamos hacer una lápida con nuestro nombre y se volvería ceniza al contacto con Dios.

Porque ya no quiero ansiarte tanto si no has de poder ansiarme.

Porque no quiero desesperarme más, si no has de poder recuperarme.

Porque no quiero necesitarte, porque mientras más lo hago menos puedo tenerte.
No puedo tenerte porque tú no me puedes necesitar.

Quiero dejar de gritarte si no estás dispuesto a contestarme.

Y por más que pase el viento resbalando por la fragancia de mis cabellos, no podre entender el pago de este pecado que no tiene culpa.

Porque no podre saber, ¿Qué paso? porqué no pudimos amarnos como quisimos. Hasta el final del comienzo, hasta el comienzo mismo de las cosas que nunca empiezan.

Y por esta ridícula, enfermiza, obsesionada, triste y mediocre manera de escribir mía, tan particular que siempre termina por escribirte a tí.

Porque no hay motivos del porque no hay murciélagos con visibilidad, quizá serían menos estúpidos si se enamoraran del sol.

La historia de la esperanza consumada y dividida en átomos que al final siempre se han de encontrar.

He notado que estamos callados porque estamos muertos, porque solo nosotros escuchamos los pensamientos, y los demás giran como un giroscopio alucinógeno de algo que no es real.

Porque la vida gira en nuestro entorno a través de millones de años, porque no se que de cierto sea, que hay más vidas después de esta, pero se de cierto que así es cuando se trata de encontrarnos y lo peor no será encontrarte miles de veces en diferentes edades y formas, lo peor no será ver tu sonrisa en cada vida, lo peor no será saber que nos encontraremos de nuevo y me harás el amor otra vez, lo peor será saber con certeza que, ¡jamás! En ninguna de esas vidas, podre tenerte, no podremos envejecer juntos ni morir con las manos sobre el corazón. Eso es lo que más me aterra de vivir.

¿Cuando fue que mi cuerpo se consumió que no me di cuenta?
Y veo esta tumba interminable y no veo alguna flor resbalar de tus manos. Ni lagrimas ni aullidos de silencio.

Y te he de amar, porque es la magia inversa convertida en estrofa, una tregua con la muerte, le juré que si me hacía regresar a tí, le daría cada uno de mis huesos para que se hiciera una peineta en la noche de nuestro último encuentro, imaginario y discreto.

¡Maldita sea! ¡Por piedad! ¡Por Piedad! ¡Te gritaba!, el semáforo se puso en verde y esperé con tantas ganas a que te bajaras, a que corrieras hacia mí, sin importarte nada, solo el amor que estaba succionandome el espíritu que aún me quedaba, la fuerza con la que sostenía ese volante de vida, la saliva atorada en mi garganta deseando llorarte hasta impregnarte los ojos de amor.

Pero decidiste quedarte en tu dolor, así que lo supe, y opte por virar a la izquierda, mientras tú, te limitaste a llorar.

Que triste y aficionada es la vida.

Pero así tuvo que ser, sin poder decir más, así tuvo que ser, así es como se conservan las más grandes e inolvidables historias que se construyen.

Claro que leí esa frase muchas veces del, "No Te Amo" ya la había leído antes de que la escribieras, y la supe aún cuando estábamos juntos, pero prefería seguirte el paso, esperando que algún día cambiaras de parecer, y me dijeras que ya habías logrado amarme.

Pero no fue así ni desde un principio y mucho menos en el final.

Yo elegí no hacerlo, al ver que no había más por amar, que no había ningún motivo por el cual hacerlo, ya no, porque ya no había nada dentro de ese cuerpo.

“Esta clase de certezas se presenta solo una vez en la vida”, Una vez leí eso en alguna parte, y cuánta razón tenían.

Terminé por beberme estas lagrimas que ya me sabían tan dulces, pero al final del camino, las jodidas me provocaron un cáncer terrible en el estómago.

Y a pesar de que estoy muriendo físicamente, me limito a argumentar mis malestares con simples dolencias comunes, porque ya nadie sabe lo que me pasa, porque esa es la verdad del asunto, que moriré quizá en 3 o 4 años, pensando lamentándome el porqué de las cosas tan simples pueden dolerme tanto, ¿porque siempre ha sido así?

Opino lo mismo que ellos:
“El amor no obedece a nuestras esperanzas, su misterio es puro y absoluto, lo que tú y yo teníamos no hubiese podido continuar de haber estado juntos, pero cuanto deseaba compartirlo, como hubiesen cambiado nuestras vidas, de haber obedecido a nuestros impulsos, ¿podría alguien más haber visto toda esa belleza?”

Y te extraño tanto cada noche como esta que comienza
Y lo sigo haciendo a pesar de que dije que no, pero es insoportable caminar por esta gran ciudad tratando de escapar, no sé de qué, pero así es.
Y sigo ansiando tanto que la muerte me dé un consuelo o me diga de un solo tajo que no me queda más.

Porque se de cierto que, extrañarte aún, esta envejeciendome las canas, más y constantemente que la primera vez.

Porque vuelvo a ser infeliz, sin emociones ni pasados entendibles.

Porque siguen recorriendo mi cuerpo manos que no deseo, que ya he mutilado para no sentirlas más, sin trovador ni esperanza, sin alas en los pies, como las que alguna vez tuve.

Como cada noche decido empezar a ser feliz, solo espero aprueben mi petición en el cielo y puedan darme un incentivo por tanta y tanta miseria.

Jamás lo noté, pero creo que al final me convertí en espuma de mar, inherente y caudalosa que se mete entre la yema de los dedos, acaricia y en dos segundos se esfuma de ti.

Ay! Amigo de tanto tiempo, tan azul y escurridizo, con matices por todos lados, el que me salvó de una muerte segura hace muchos años. ¿Que don me has dado? O ¿Qué maldición arrastré de tus aguas muertas? Pero te lo agradezco, me recalcas cada día que estoy más viva que un ermitaño, más viva que un arrecife de corales, un poco más viva que tú y que yo juntos.

Ya pasara de estas manos, ya secaran las ampollas y se marcharan los llantos cobijados por mis ojeras.

Nuestra historia de utópico amor, duele cruel pero a la vez dulcemente,cuando se que, eres tú el único que podría entenderlo.

Y si alguna vez, dos amantes tuvieran la dicha que tuvimos tú y yo al conocernos, si tuvieran la desgracia de perderse y tener una vez más la oportunidad de recuperarse, les imploro que no la tomen, porque sería desgastar anticipadamente la oportunidad de eternizarse, solo una vez en la vida tenemos la oportunidad de vivir algo tan intenso, así que no la desperdicien, así como tú y yo, no lo hicimos.

Ahora estamos juntos con el cuerpo separado, juntos con los ojos puestos en alguien más, juntos aún con las ansias predispuestas al fracaso, Juntos como así sé que será, por mucho tiempo, hasta que alguien sustituya la historia de estos cansados cuerpos.

Perdón, me he equivocado, ya no estamos juntos, solo hemos de compartir el mismo sentimiento por las letras y por las vidas complicadas, Lagrimas para las edades, y hemos de compartir lo que nadie nos ha enseñado: “a sufrir en vano.”


Paredes implacables, suspiros arrepentidos, dolores voluntarios que todavía mantienen la naturaleza de mi escencia a la mitad de mi corazón.




l'écrivain: PiPa Fumatori ★