domingo, 4 de abril de 2010

Un cuento Mal Contado De Ti.




Estraperlo


Un pecado singular, magia revuelta con mentiras.

Se lo conté a mi señora y me dijo que no me sintiera mal, dejo que llorara en su hombro, me dijo FRIDA que no sintiese el estomago destrozado y que te saboreara hasta los nudillos, le leí a mi señora mi gran pena y me escucho atentamente, le menti por pedazos y al final todo resulto ser un cuento singular.
lo cambie, lo disfrace, lo disimule y lo disfrace de placer.

LE DIJE A FRIDA QUE:

"Tengo las ganas sostenida de un fino y delgado estambre, pájaros tendiendo mi ropa sobre el techo.

Amanecí y comencé a devorar un pedazo de pastel rancio que tenía en el techo, pero el sol lo había calentado, así que lo metí al refrigerador para poder comerlo.

Tengo un secreto entre dientes que necesito digerir o de una vez vomitar, pero, pero, pero son 700 millones de peros! Y no tengo la fuerza suficiente para decirlo.

Es solo que, este dolor absoluto es intenso, no me falta nada, a excepción de lo que realmente no tengo, tengo amor aunque no quisiera, quizá!

Por ahora.
Tengo amantes, tengo cigarros, licor, deseos mediocres y reales.

Este momento no es para ti, es incierto saberlo pero es verdad, esta vez tengo la culpa en la parte más blanda de mis pies y las marcas por todo mi cuerpo, tengo el sentimiento de estar bien, aunque no lo esté.

Por ahora Me siento peor por no sentirme mal, pero definitivamente tengo que recordarlo.

Eres una melodía de AMELIE, de esas extrañas que te sacuden los deseos.
Trato de consentir mis propios e inapropiados gustos, trato de cultivar mis placeres.
Culpas gratinadas y horneadas con pedazos de almendra

Tu cuerpo Sabe como a Una taza de Café en pleno invierno, como a la sobriedad de algún poeta enfermo. Tengo millones de gentiles gestos para ti, y ninguno te obsequiare, tu cabello suave y con fragancia de espuma repentina de mar.


Tengo un cable conectado al corazón y se alimenta de algún fusible descompuesto, los colores que tiene tu sonrisa son como blancos latigazos a mi angustia, te has sentado en la orilla de las penumbras, yo sostenida de un globo de metal, el peso me tiro de cabeza y caí metros al abismo y tu ahí, con unos labios maravillosos te sentaste para contarme miles de cuentos para que no me asustara, me aventaste un paleta gigante de caramelo y dentro tenía una nota que decía “Por si te da miedo la oscuridad, puedes comerla y nunca se te acabara”

Y me has dado tantos besos como preguntas, me has pedido que deje mi presente para volar contigo, me has embriagado con solo tocarme, tengo algo que decirte y no sé cómo decirlo, y no me refiero a ti, sino a él, quien ha compartido sus secretos y tristezas.

¿Recuerdas aquella noche? Con mi voz ronca y espantosa! No sé ni un coño de fotografía te dije, y te reíste, me explicaste paso a paso que era un obturador, y yo solo fingí que te entendía, así fueron las siguientes noches, pero algo detenía el deseo, me gustabas tanto que me asuste.

Tu piel blanca y tan suave, tu sonrisa de no cometer ni un solo acto desperfecto,
Tus rasgos asiáticos que me encantan, la manera en la que me vez y cuando me hablas, tu voz es grandiosa, me gusta el tono y como usas las palabras cuando te diriges a mí.

Eres una taza de café en el peor de los cansancios, saber que lo que hacemos no es correcto le da una bofetada a mis principios.

Risas rebotando sobre el cuarto de nuestra mente, besos desesperados que buscaban complacerme y en un dos por tres estábamos sin ropa, sabanas en no se sabe dónde, lo único que importaba éramos tu y yo.

De un solo golpe intenso y extrañamente frenético te introdujiste en mí, no sentí remordimiento en aquel acto, saben de buena fuente que soy leal, demasiado pero fiel quizá no tanto, tu respiración asustada y con ganas de soplarme la preocupación.

Me decías “No me dejes” y porque no podía ser tuya, pero cariño, sabes bien que no lo seré, que fue única y eterna la noche sobre tus labios, pero no se repetirá más y no por no querer, sino por no poder, porque las cosas realmente valiosas y excitantes, suceden solo una vez, de ser lo contrario, perderían el encanto.

Sigamos tomando café, sigamos viéndonos a escondidas mientras mi vida se acorta, todo perece entre las sabanas de la mañana.

Por ahora me desquicias, tu sabor tus gestos y tu irreverente manera de provocarme, abusas del abuso y mis débiles promesas se vuelven un estanque de algodón sin bolsa.

Volátil y sutil entre mis piernas, recuérdalo, recuerda esa noche de inesperado encuentro, recuérdalo como yo lo hare porque dudo lo mucho cariño que lo volvamos a repetir, dudo que nos aventemos del techo de la vecina y nos comamos la luna a pedazos.

Eres ceniza sobre mis hombros y yo deseándote tanto que es preferible no dejar de fumar.

Por ahora ven, tomemos café como la primera vez.

Por ahora no digas gestos y no hagas palabras, deja las cosas al revés y no me reproches, por ahora te pido que te quedes como hasta ahora, tu tristeza y tu manera de vivir me pone nostálgica pero no deseo alejarte de mí, por ahora.

Dejemos puntos suspensivos, para este perfecto pecado.

Por ahora, mis sugerentes gestos se dormirán un rato.

Por ahora no tenemos más que no planear ni pretender ser
Por ahora es mejor caminar saboreando los bostezos del diablo

"Para aquella inevitable y oscura nostalgia que habita en tu pecho"


l'écrivain: PiPa Fumatori ★

2 comentarios:

  1. Wow!!! te volaste la barda!!! pero encuentro q escribes distinto de cuando nos conocimos... una gran mujer envuelta en una pesada tela de lagrimas.... qué ocurre???....

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  2. me gustan tus fotos...y me gusta que te Frida te inspire...
    un abrazo desde españa...
    :-)

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Se Fuman Mis Ojeras.