sábado, 10 de abril de 2010

¡Dolor! Que Conmigo Vas.






Dedicado a mi hermana, de la que soy su fertilizante, esa que le escribe cada noche. Denisse, ¿ves que todo en esta vida tiene Remiendo? Sí, hermana mía, el corazón tambien.


--“Soy como el polvo que flota por el mundo, infame y pobre, sin pueblo y sin valor. Soy como nube que vaga por el cielo, que va llorando sin el aliento de Dios.
¿Donde estas tierra de mi corazón? ....“No es que yo este llorando, es que el río se desbordo”_ Lila--



Ya son cuatro años desde que me dejaste tirada en el asfalto
Ya son cuatro años que se volvieron 100 por andar recordando lo que no debo recordar.
Como dueles en las jodidas comisuras del cuerpo
Como dueles aunque ya no sienta dolor

De donde condenados bendito hombre, ¿de dónde has venido que te encajaste en mi costilla?

Todos están sedientos de PAZ

Yo solo pido un vaso repleto de OLVIDO

Y es que verte caminar me pone feliz
Y me pone a recordar tontas falsedades
No has sido mío, nunca lo fuiste y sé que algún día me lo pedirás
-Pero no lo hare

Estoy tragándome la saliva de los perros, estoy untándome sus lagañas para poder ver a los muertos, y sigues siendo tú al único que veo.

Ay! Señor que deambula con la sobriedad de mi alma

Que te alimentas de mis gestos y te sostienes de mis tristezas
Y es que tú eres el cauce de todo, 2 hombres me han partido el corazón pero tú te lo comiste, lo defecaste, lo hundiste y después me lo volviste a colocar en el pecho.

Hubo dos hombres en mi vida que se mofaron de mí y de mi nostalgia
Pero tú fuiste el único que logro partirme en siete pedazos
Parece que las flores soplaran a mi favor, pero sabiendo que me dan miedo se ríen en mi cara.

Le conté al cielo mis penas añejas y él mismo me escupió en los ojos, me regalo dos litros de mar salado en cada ojo y desde ese entonces no he parado de llorar
Pero tú ya no estás, resides bajo el mismo cobijo que yo, tengo frio y te pido un manto y solo me das pedazos de hielo con montones de gotas frías.

No tengo manos que escriban cosas que no sean para ti.

Tengo amantes por doquier y ni sumándolos completan uno de tus dedos. El sol de México se hace mas caliente, el tequila me sabe a agua sin sabor alguno.

Los fandangos son como melodías sin instrumentos

El mezcal me pasa tan ligero que pienso que es anestesia
El cielo se volvió paraíso de demonios

Los pájaros que tan libres son, se volvieron rejas de mi prisión.
La luna se ha convertido en mi peor enemiga.

Las estrellas, que con cuanto amor admiraba se han apagado para hacerme caer ¡nadie sabe! Nadie lo sabe más que este cuerpo envejecido, el martirio es tan suave y dulce cuando me pregunto el porqué de los pesares.

Las penas y las tristezas se han vuelto mi refugio, son ellas mi receso, cuanto no he de sufrir que al ver tu cabello me da por vomitar de dolor, cuanto no me duele ver tus pasos y dejaría que me amputaran las piernas si a ti te llegasen a faltar.

Con cuanto odio desearía que te alejaras de mi mente aún sabiendo que vives a millones de noches de estas manos

No sé que le hice a la vida que me pago con tanta miseria, me pago con tu boca y con la fuerza de tus brazos, no sé que le debía que me parte las entrañas y después me hace parir cientos de hijos.

Me han partido los talones para después hacerme caminar sobre braza caliente.

Ay de mi! Cielo mío que te has empeñado en verme derramar tus lluvias de mayo, me muero, por dios que si! a cada pedazo, a cada trago amargo que me haces empinarme, noches de parranda interminables que se vuelven inmensas.

Que te puedo decir si ya todo lo sabes, no hay nada que decir cuando no queda voz en esta garganta quemada, no hay mas sangre para derramar, has batido tu desgracia en el lado oscuro de mis desiertos

Porque te recalco, que estar vivo en medio de un cementerio no es agradable, aún en este día te puedo decir que tus ojos claros serian mi resurrección y sé que tú lo sabes, y todos lo saben.

Tengo una hermana que comparte mi dolor, una hermana que me ha secado el llanto y nos hemos dado un apretón de manos mas largo que las mismísima eternidad, porque cuando el alcohol llega a la cabeza no sabemos de otra vida, más que la de ustedes.

Tengo una hermana a la cual yo le escribo, porque padecemos el mismo dolor, año tras año podremos tener a muchas, pero la primera siempre se quedara, ya no duele hermana mía! Pero ah! como molesta, como una pequeña migaja entre el zapato. Pronto pasara, quizá, no lo aseguro, pero estaremos ahí cuando vuelvan.

El duro peso de los días de aquella soledad compartida que no nos deja comer más alimento que el recuerdo.

Necesitamos descartar que volveremos a ser los de antes, pero si pudieses contemplar mi tristeza, caerías fulminado en el llanto y morirás enseguida, pero caminando estas, y no sé por qué.

He descubierto que la vida me ha pasado de largo arañándome la felicidad sin pedirme permiso, me deja cicatrices que no ha logrado cerrar.

Y ¡claro que si puedo levantarme de este golpe! Claro que se puede, pero de nada sirve cuando sigues siendo tú quien me da la mano para levantarme, mejor déjame en el piso, ya suficiente has hecho con mirarme.

Tienes un par de ojos que no te sirven de nada, no vez! Estas absolutamente ciego, mediocre hombre que te vanaglorias de tus mujeres, sabiendo que aquí tienes una que se retuerce por un suspiro de ti.

Me encontraste mal herida y me acabaste de rematar. Sola con cientos de ausentismos que se desprendían de mis dedos,

y camino por gracia de Dios que es el único que se compadece, pero señor mío! Preferiría no respirar si se supone que así tenga que acabar.

Pero ¿por qué no quieres volver? No hay nada mejor que un dolor acompañado ¿cuánto te puede costar fingirme amor y en las noches largarte con tus amantes? ¿Ves hasta donde me arrastro por ti? ¿Dignidad? No sé que signifique.

Así como te fuiste aquella noche, así mismo podrías regresar, no me permitiste pedirte que no te fueras, pero ya estaba decidido, mediocres razones sin justificación.

Preferí verte partir a la humillación de tu desprecio, las noches de hierba que se complementaban con tus caricias ¿que se supone que hagamos?
No le puedo cantar ni aclamar a nadie más que al dolor mismo para que me deje morir en paz.

¿De donde has venido y que se supone que deseas? nunca lo sabré, pero si te sigues apareciendo de esa manera juro que me sacare los ojos para dejar de verte.

______Dolor que conmigo vas, ¿cuántas noches más serás un convenio firmado por los dedos del diablo?_______



l'écrivain: PiPa Fumatori ★

4 comentarios:

  1. Nada peor en los sentimientos que el olvido. No está mal sentir y acariciar los recuerdos gratos, con calma, tranquilamente disfrutando cuanto hay de bueno en el camino recorrido.
    Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  4. Dolor de mis entrañas.

    Dolor de caravana,
    llegas, me hieres, estiras, dices te vas
    pero al instante regresas.

    Regresas vestido de recuerdo,
    arropado con nuestras lunas plateadas,
    calzado con nuestros besos pausados,
    maquillado con sus promesas azules.

    Enseguida preguntas si duele,
    tomo un suspiro, miro mi reflejo y confieso para nada, miento y lo sabes.

    Están acabando mis días, él comió mi miembro más versátil, el más rojo, se llevo mi sangre, mis posibilidades, mi alma.

    Se ha ido, le extraño,
    le amo.



    *



    Media*Lunna

    ResponderEliminar

Se Fuman Mis Ojeras.