miércoles, 21 de julio de 2010

Remendada, Cosida y Suturada.


Frida Kahlo Dijo: “Yo no estoy enferma, estoy rota”

Pipa Fumatori Dijo: “Yo estoy remendada, cosida y suturada, nunca me compondrán, pero jamás podrán romperme” –



Remendada, cosida y suturada, Hilos desgastados entrando y saliendo por los ojales que abotonan mi corazón.

Regálame un corazón de madera, uno que pueda desechar cuando este apolillado.
Lléname el vaso medio vacío. Pero que no sea de cristal ¿Qué no ves que estoy rompiéndome?

Sácame del profundo pozo en el que estoy.

Regálame tu ausencia y remiéndame.

Todo estuvo llamándome y a nadie hice caso, tus pasos detrás de los míos, tu boca Silvando mi nombre, tu ombligo conectado a mis entrañas.

Tu ausencia es exactamente lo que pensé que sería.

Solo que un poco menos torrencial.

Solo que un poco menos tranquila.

Tu ausencia ni siquiera me tiene llorando.

Es una calma absoluta y es lo mejor que se me pudo obsequiar.

De todo lo que me ha lastimado me has dado el mayor regalo, a ti te extraño, pero nadamas, te extraño en mi cama y en los berrinches de mis manos.

¿Qué tan compenetrados están la distancia y el amor?

¿Porque la distancia siempre lleva las de ganar?

¿Por qué se rompen los pactos marcados con sangre, solo por un par de kilómetros?

¿Por qué decides “Abandonar” cuando perdiste tanto tiempo en “Buscar”?

¿Qué es la Ausencia cuando nunca se ha tenido?

He de Platicar conmigo Misma, Me contaré una y otra vez, hasta perder la cuenta.

Platicaré Con la espuma y con el vaivén de sus mares.

Con todas las caricias que me ha dado la soledad.

Siguiendo los pasos del recuerdo.

De mi principio a mi final, desde el comienzo de tu espalda hasta la última gota de mi paciencia destrozada.

Pasado, presente y futuro nada es importante ahora, estoy vacía, sin rumbo, con la garganta Destrozada y la cavidad de los ojos repletos de lágrimas.

Tú me has regalado tranquilidad, Porque eres el único hombre que no me ha Fracturado el corazón.

El nacimiento de un amor que le dio otro rumbo a mi palidéz.

El nacimiento de un hombre que llegó a darme y quitarme pesadillas.

La magia que se hizo posible con el contacto de tus manos.

Encontraste un corazón en dónde solo habían sosobras.

Ya no hay nadie cariño mío.

Ya no hay nadie de este lado del corazón, solo tú, ahora y por muchos años.

Tu ausencia, me ha despejado la mente, me ha hecho encontrarte en donde te había dejado olvidado.

Tu ausencia por otro lado me va sanando poco a poco, porque merezco todo lo que me ha pasado.

porque merezco que me hayas matado la noche anterior, me partiste y me volviste a construir.

Merezco tu desprecio en estos días y los muchos suplicios que puedas darme.

No hay nadie diciéndome que hacer, solo yo y mi necedad.

Te he borrado porque pensé que sería lo mejor, porque te escribí una carta con miles de frases, interminables y absurdas.

Un par de palabras mal cortadas, dolorosas y un pozo de infinito llanto.

Me alegra tu decisión, en el fondo creo que el contexto es el mismo, no habrá nadie que pueda amarme tanto como lo haces tú, y no habrá nadie que te haga llorar tanto como lo hice yo.

No encontraré la forma de vivir pensando día tras día el porqué te dejé ir, no me acostumbraré quizá, pero ¡Seguiré viviendo! Este "Desazón" me durará menos que un siglo y más que un sexenio.

Tengo tantas ganas de gritar:

¿Y tus caricias tan martirizantes?

¿Y si desaparecemos?

¿Y si nos vamos flotando de nube en nube?

Y si, simplemente dejas los cuestionamientos, me encuentras y me llevas lejos?

¿Y si, me compras un corazón nuevo?

¿Qué hago ahora? La vida me ha dejado de sorprender, nada de lo bello es suficiente.

¿Y nada valió tanto la pena? Todo estuvo en su lugar, todo estaba llamándonos.

Absolutamente Todo estuvo siempre donde debió estar.

Nada de lo que ha pasado pudo suceder de mejor manera, todo lo que tengo ahora es lo mejor que pude tener, aunque me duela, aunque me hiera, aunque me deje marcada, pero lo disfruto tanto que no podría vivir sin ello.

Todo, ¡hasta tú maldita ausencia está en donde debería de estar!, justo en medio de mis manos, resbalándose y escurriéndose entre mis pies.

Un pozo lleno de arena, va subiendo el nivel, y terminaré por asfixiarme.

Y hay un camino lleno de piedras ¡Y Yo de Cristal! Ja, Tambien Terminaré por Agrietarme.

Estoy rompiéndome por partes, estoy rompiéndome de vez en cuando y diariamente.

¡Creo que el sarcasmo ya no me funciona, sonreír dos veces al mes no es un aliciente, pero la menos, he logrado sonreír.

Están cosiéndome de nuevo y ni siquiera me han preguntado.

¿Y si dejan de componerme y dejan que el tiempo se encargue de lo suyo?

¡No me romperé, no me partiré, no me enfermaré! pero tendré hilos colgando hasta mis pies, le cantaré al mar, le retumbaré por las olas que vienen y van.

COSIDA, como si el tiempo se estacionara en cada esquina de mi cuerpo.

REMENDADA, porque la vida misma me confecciona uno a uno mis males.

SUTURADA, Las marcas sobre la piel son hermosas, las cicatrices no te hacen recordar, Te hacen olvidar, por eso jamás las volteamos a ver, por eso jamáz les pondremos nombre.

¡Remendada, Cosida y Suturada, Hilos desgastados entrando y saliendo en el vaivén de mis "Entrecortados" Recuerdos!





l'écrivain: PiPa Fumatori ★

martes, 13 de julio de 2010

Compartiendo Arte.

Mi galería de Foto-Arte

http://www.flickr.com/photos/aliaspipa/

(Si el link no funciona, favor de copiarlo y pegarlo.)

domingo, 11 de julio de 2010

Barahúnda Sobre Mi Cabeza.





Pájaros revoloteando sobre mi cabeza.
Y los muy ladinos me elevaron sabiendo que le temo a las alturas, sin despegar mis talones del piso me han hecho llorar por… ¡Decrepitas Tonterías!

Pero ¡Qué le voy a hacer! Los tengo colgando del cabello, los tengo picoteándome la ira, no me dejan terminar mi recital.

Los tengo revoloteándome encima de la cabeza y debajo de los pies.
Tantos pensamientos al mismo tiempo es como ver mi reflejo en un charco de sangre, sin compostura y maltrecho.

Yo soy la costilla fumada, rota, desquebrajada, perdida, enterrada y cuarteada, de un hombre alcohólico, drogadicto, empedernido, paranoico, depresivo y ermitaño. Sí, la costilla perdida de un "Adán" que jamás existió.

¡Mierda! No soy más que señales y frases icónicas saturadas de un lenguaje tímidamente desinhibido.

Mi cabeza se ha hecho un nido sin aviso.

Una lluvia del cielo que muere en mi lengua.
Una lengua que muere con el roce de un deseo.
Un vaso más de licor y juro que recaeré en la amargura.

Estoy perdiendo el tiempo en estas letras que a la vez son tan elegantes y llenas de garrulería.

Estoy perdiendo el tiempo construyéndome un nuevo aquejamiento.

Un Reflejo sin espejo, es la respuesta de una alucinación.
Un espejo sin reflejo, es solo la piel muerta de nuestro pasado.
Un pasado mirándose en el espejo, es la incongruencia de un futuro inexistente.

Descalza y con los dedos arraigados a la tierra húmeda y sudorosa.
Desde el centro de mi ansiedad hasta la raíz de mi ombligo me detuve a meditar.

Mi locura colgando de las costillas de un muerto es un banquete de obstinación.
Tengo un suspiro sostenido, un suspiro que Dios atrapó con la yema de sus dedos.
Una manecilla descompuesta que me ha alterado los minutos.

Camino sin parar, por calles que ni siquiera recordaba.
Camino y detrás de mi no veo más que plumas desperdigadas.
Camino más lento pretendiendo pasar desapercibida, pero ¡Es inútil!

No tengo sombra, veo en lo caliente del piso la sobra de un par de alas chamuscadas.
Como los rechazados del cielo, predilectos tontos que prefirieron la desgracia.
Soy como “un descaro” que llegó llorando al cielo en busca del perdón.

¿Por qué Demonios hay tanta gente a mí alrededor? Como cuervos asechándome día y noche, como zanates saboreándose lo empastado de mis ojos.


Tanta y tanta Muchedumbre, horda, turba, hervidero, panda, caterva, chusma.
Desorden, confusión, alboroto, agitación, Tantas cosas revoloteando sobre mi cabeza y al final solo veo pájaros hediondos y muertos de hambre.

¿Estos miserables pretenden dejarme desnuda y sin piel? ¿Cómo vil carroña?
Prefiero verter mi sangre traslucida y agridulce, antes de ver sus garras enterradas sobre mis hombros.

¡Que me traigan una escopeta! ¡Que la traigan ya! me he cansado de espantarles con las manos, veremos que tan intimidantes son un par de cartuchos, y si acaso eso no funcionara, les mostrare las arrugas que tengo en el alma, los millones de torpedos que me han matado año tras año, ¡quizá eso los intimide! Y dejen de joderme de una buena vez.

No hay música, solo este malparido revoloteo.
Y juro que estoy enfermándome, no soporto tanto ruido.
Tengo el rostro sereno porque ya no tengo movimiento alguno.
Tengo los gestos apaciguados pero el alma a punto del suicidio.

¡Ven amiga! ¡Sí, amiga "Sensatez", ¡Irresponsable me abandonaste antes de terminar nuestro pacto, antes de sanarme la herida!.

Una costra sin herida y una herida sin incisión.
¡Cordura, eres un acordeón ensangrentado que se escurre por mi columna vertebral, que se encoge y se estira en cada noche de mi ingenuidad.

¡Cordura! ¡Vuelve a mí!
Ámame y no vuelvas a dejarme.
Ya no tengo más que Rasguños en los pómulos.


Pájaros revoloteando sobre mi cabeza y de un solo golpe me elevan hasta un séptimo cielo en el que pensé estaría bien por primera vez.

Y los muy ladinos se han arrepentido a medio camino y me han soltado de millones de millas para dejarme caer en una roca repleta de espinas.

Y los muy ladinos se dieron la vuelta, me dejaron caer del “tendero” en el que se posaban y se han carcajeado de mis golpes e irremediable desquebrajamiento.



l'écrivain: PiPa Fumatori ★

domingo, 27 de junio de 2010

Casualidades Impertinentes.



Estrepitosas Casualidades ¡Y yo estaba tan bien! pero de nuevo la tentación me sonsacó y terminó por convencerme!

Un encuentro casual con la muerte, Mi tan añorado enfrentamiento fue más desilusionante que haber encontrado en el desván de mis memorias, decenas de cartas pasionales dirigidas a un hombre, pero ¡Escritas por mi esposo!

Y haberme besado el codo parecía imposible, pero no tanto como haberme desenfrenado por mi cuñado, como haberme bebido de su boca toda la culpa que pudiese tener.

Tan culpable me sentí de haberle traicionado que nos encerramos en mi cuarto las siguientes noches hasta el día en el que nuevamente mi prometido nos sorprendió.¡Me encanta ser tan descarada!

Casualidades impertinentes que vienen a enmudecer mi calma.

¡Y yo estaba tan bien! y de nuevo la tentación me ha venido a sonsacar.

Esta vez vino vestida de negro como casi todas las veces, pero esta vez sus labios se veían deliciosos, tan suculentos que me sentí como un insecto asomado en la rendija de un candelero.

Con su sabor apasionante, y es que a decir verdad, esa mujer me vuelve loca, me pone extasiada, cierro los ojos y solo deseo que me arrastre, me consume las ganas de vida y hace que de un solo golpe se me salga la felicidad que pudiese tener.

Vacía, tan vacía como yo.

Y nuestro encuentro fue una impertinencia de la vida, justo ahora que comenzaba a respirar.

Justo cuando no tenía más dolor por sentir, me miró con tanta lástima que hasta mi desfachatez sintió vergüenza.

Justo cuando me había bebido la última Copa, resulta que siempre estuve Sobria, sola y abofeteada.

Fue entonces cuando vino la muerte a decirme con voz lastimera y muy afligida, tan afligida como jamás la había escuchado.

“Por favor ¿Podrías detener el silencio que transmites con tu nostalgia?

Por favor ¿podrías callarte un momento? Estas tan enmudecida que me desconcentras.

Por favor ¿Podrías girar la mirada? Estas inundando mi cama.

Llora hacía la izquierda porque este barco comienza a ladearse.

¡MUJER! Hazme caso, ¡Detente que nos vas a matar! ¡basta de sonreír! ¡basta de dibujar tu realidad! ¡basta de llorar! ¡Basta! ¡Basta con tanta tragedia!

¡MUJER! Contigo no somos, no existimos, nos volvemos pequeños, todos los sentimientos lastimeros y denigrantes que podamos existir no podemos sustentarnos, contigo llegamos al PAROXISMO ABSOLUTO.

Después de un estruendo, llegó ella y me Cantó al oído: Por favor ¿Podrías dejarte besar por mí? Será rápido, frio y sin retorno, me has llamado tantas veces que ahora no se si quiero abrazarte.

Me llamas Hades, Pero te he observado tanto que dudo que sepas quien soy, no me temes en ningún momento y sin embargo me aclamas a todas horas, creo que no podría competir con alguien más muerta que yo. ¿De dónde has salido? Nunca antes escuche hablar de ti.

Y YO LE CONTESTE: Por favor ¿podrías prestarme un pañuelo? Se me salieron los ojos, fueron arrastrados por el mar que broto de ellos. Perdón ¿Me decías algo?

-¡Nada, no decía nada, Regresaré cuando estés un poco menos muerta, si te llevo ahora ¿entonces que podría llevarme? Aquí No hay ni cuerpo ni alma, solo retazos de ti, No hay nada por el momento, prosigamos cada quien nuestro camino.”

-Pipa F.-

Este es el acceso violento de una enfermedad.

Frenesí, lamidas de un perro sobre tus heridas.

¡Demonios! La saliva de un canino puede curarte las llagas. ¡Es cierto! vi alguna vez a un anciano con las plantas de los pies deshechas por una enfermedad Desconocida, se sentaba todas las tardes en la banqueta a quejarse de su dolor, las pupilas dilatadas como si hubiese consumido heroína, la boca reseca y sus escandalosos quejidos.

Un perro grande, Viejo, color marrón, llegó a calmarle su dolor, Llegaba diariamente y sin poder ahuyentarlo se ponía a lamerle los pies al condenado, sin rumbo y sin comida se quedaban los dos retozando cada uno con su tragedia, así fue por muchas semanas, cuando el perro enfermó, el anciano se puso de pie, corrió alebrestado hasta su casa y nunca regresó a donde el perro.

¡Murió! Le dijo un carnicero al anciano cuando se acordó de su fiel amigo, cuando usted se curó, el perro murió de hambre, esperaba que lo alimentara pero usted jamás regresó.

El anciano lloró 700 noches con sus días y contrajo nuevamente la enfermedad, pero esta vez ya no había sanador, ni rastro del que algún día le salvó la vida…

¡He de comprarme un perro! esta misma tarde lo haré, me sentaré en una banqueta y dejaré que me lama el corazón, espero que aún tenga remedio, que lo haga cada día todas las noches, pero a diferencia del viejo, yo me he guardado un retazo de carne en el bolsillo, ni él ni yo volveremos a necesitarnos, pero si acaso fuese demasiado tarde y ya no tuviese cura ¡Que se coma mi corazón si es que ya no sirve! ¡Que lo despedace! que al fin y al cabo todo oscila en una mera desilusión.

¿Lo ves mujer? Todo lo bueno que se hace pareciera insuficiente.

¿Lo ves mujer? Todo el daño que se causa tiene un retorno, siempre volvemos a donde hemos comenzado, No son casualidades, son regresos inevitables de la vida.

¿Lo ves mujer? Siempre han de pagarte de la misma manera, ni con estos ni con aquellos, tu vida será completa hasta que dejes de besar y lamer cuerpos frívolos y desgastados.

Cuantas veces no me ha sucedido, que cuando empiezo a levantarme, vuelvo a pisar lo resbaloso.

El cielo nublado, tal parece que le gusta compadecerse de mí.

El cielo llorando, ¡Gracias! Te has puesto a mi altura.

La gente tan silenciosa, como las canciones sin letra y la melodía escurriéndose entre los oídos.

Mariposas girando entre mis dedos y soplándome la nuca a punta de aletazos.

Grandes pérdidas en la vida, pérdidas que nos recuerdan que no es bueno aferrarse a nada.

Y cuando todo parece reposar en la calma, llegan a mí, una tras otra, como si no tuviesen tiempo de dormir, todas aquellas cosas, personas, cartas, melodías, tragedias, dichas, alegrías y tristezas que se convierten en casualidades impertinentes, arrabaleras e inservibles.

¡Mierda! Estos Malditos Alifafes Son Como Pupas Que Se Revientan En Mi Caletre Y Siguen ¡Jodiendome! Nadie Los Ha Convocado, Nadie Los Solicita, pero siguen Pasoteandose Como Rameras Por Las Esquinas Esperando Su Siguiente Comprador.

Las casualidades impertinentes que enmudecen mi calma, mi sobriedad y mi resignación y se vuelven molestias, vomitivos recetados por mi alma para poder curarme.

Lo único que ha valido la pena todo este tiempo, es el dolor intenso, así es, si no sintiera dolor, no estaría viva, a medias vueltas o con giros completos pero con la libertad de poder equivocarme cuantas veces sea necesario. ¡Cuántas veces se me de la gana!

Las coincidencias, son sin pensarlo, absolutas, fantásticas, sorprendentes, trágicas y casi siempre dolorosas.

No hay duda, no hay persecución.

Dolor, prefiero sentirme a salvo de ti, antes de escucharte en el sonido tan vacio de la brisa ó en los momentos en los que puedo dormir, metiéndote hasta por debajo de mis bragas.

Y Así seguiré hasta que no quede más que escupir, absolutamente nada, Trato de no mentir, y para ser honesta casi nunca lo hago, por eso sigo sin dormir.

Tócame y háblame claro, termina por comenzar, ponte de nueva cuenta enfrente de mí y platiquemos un rato.

He tratado de hacer las paces contigo, de que revisemos la bitácora de eufemismo y controlemos estas irregularidades que me están matando.

Y para ser honesta, no entiendo el objetivo ó ganancia de este maldito acto tuyo.

Siempre al asecho, pensé que estarías tan ocupada que no me recordarías, que solo de vez en cuando te acordarías de mí, pero no es así.

¡Sadica Asquerosa! siempre soy la primera de tu lista.

Aterradoras canciones que se alimentan de mi cabeza, se tragan mis sesos y no pueden detenerse.

La muerte tan astuta y yo tan despistada.

La vida tan hermosa y yo tan sufrible.

Las cosas tan pacientes y yo muriéndome de la desesperación.

El amor que es mi único salvador y yo pidiéndole ayuda al infierno.

Fotografías invaluables que significan más de lo que alguien pudiese entender.

Letras cansadas, dolidas y dispersas que hablan más que un enjambre de avispas al mismo tiempo.

Una noche que ya no recuerdo me topé en la esquina de la botica a la muerte.

Una noche que ya no recuerdo me tope de frente al escándalo, me lo tope justo en medio de un funeral.

Una noche que ya no recuerdo conocí al hombre que me sanaría la locura y ¡vaya si es graciosa la vida! Tanta era mi demencia que esa misma noche lo Maté, creyendo que era un homicida le cercene la garganta y desde esa noche, me lo topo cada día con las mismas ganas de salvarme y yo ¡vuelvo a matarle!

Que coincidencias de la vida, tan deslumbrantes e imperceptibles, fisgonean por mis calles y me persuaden para que no crea más en la vida, sino que me aferre a las manos de la muerte.

Casualidades de la vida me han traído de vuelta al disparate, y mi encuentro con la muerte fue un poco más excitante que haberme desnudado ante una multitud.

Mi encuentro con la muerte fue la mejor equivocación, porque al verme, ella palideció y con su grito aterrador me dijo: “Tal pareciera que somos la misma persona.”

No te asustes mujer, aquí nadie sale a menos de que no quieras entrar.

Caminemos, ¡anda! bébete de mi boca el néctar que tanto deseas, ¿no es acaso lo que me pedías?

Casualidades que nunca debieron de haber estado siguiendome los pasos.

¡Bastardas coincidencias que ni siquiera saben mi nombre!

Estrepitosas Casualidades ¡Y yo estaba tan bien! pero de nuevo la tentación me sonsacó y terminó por convencerme!



l'écrivain: PiPa Fumatori ★

sábado, 19 de junio de 2010

Y Te Sigo Preguntando.






Sigo los pasos que tú me señalas, sigo las huellas que has pisado, siempre me alivio con tus remedios sin preguntar si existe otra cura. Siempre te espero en el inicio solo para ver tu final, Renuncio a mis sueños por vivir los tuyos. Veo tu reflejo en mis charcos de sangre y siento perpetua la tranquilidad de tiempos pasados, de cosas ocultas, de aquellas voces y luces cantándome la verdad, de aquella marea y oleaje gritándome ¡Asesínala! ¡Hazlo ahora que aún tienes dignidad!

Y ME SIGO PREGUNTANDO, En caso de aniquilarte. ¿Algún día te recordaré?

Y TE SIGO PREGUNTANDO, ¿Por qué sigues sentada En el mismo lugar del que tanto quieres huir? ¿No vez el cuchillo en mis manos? Este tabaco inapropiado y asfixiante ¿Cuántas cajetillas faltan para tu muerte?

- PIPA-


“¡Y miren como son las cosas! Que para que pudieran observarme, tuve que taparme el rostro, y para que pudieran llamarme y dirigirse a mí, tuve que quitarme el nombre, me jugué el presente, y aposte este momento para poder tener un mañana, ¡cierto! tuve que morir para poder vivir.”

Y esta noche comenzó a llover, resbalan sobre mi ventana esas gotas indiscretas, pero sinceramente no veo muy claro, no distingo la lluvia de mis lágrimas.
Quisiera tanto quedarme dormida, dejarme menear por el vaivén de las suculentas gotas.

pero tengo que irme para poder quedarme.

Pero tengo que escapar para que pueda encontrarme.
Pero tengo que ocultarme para que alguien me encuentre.

Tengo que correr para poder descansar mis pies.

Tengo que cuestionarme para poder tener las respuestas.

Me invitas a fumar una vez más, ¡me has tomado la medida! ¡qué inteligente!
¡Que lástima! ¡Quisiera quedarme! Pero ya no puedo, Me han costurado la boca y resellado las amígdalas.

Y heme aquí, sin texto coherente.

Y me sigo preguntando ¿A dónde se fue el coraje? ¿A dónde se fue el orgullo que una vez te sostuvo? ¿En qué asquerosa alcantarilla estarás escondida?
Pipa, Mendigas mi caridad, ahora que no tengo limosna.

Acabado y destruido, ¡que miseria tan grande!
Te ocultas tras una ventana, te ocultas cuando he bajado las persianas.


Tengo más suerte que un trébol verde de 4 hojas y menos desgracias que un limosnero que ha pasado debajo de una escalera y que a su vez le ha pisado la cola a un gato negro y para variar, en su primer desayuno del mes, ha regado toda la sal en sus prendas. ¡Torpe!

Porque la vida no es más que una calle Sin tangentes ni desviaciones. Solo tiene retornos. Siempre vuelves a donde comenzaste, Irrefutable.

Como si no supiera que las más grandes penas se las debo a mis amores.
Y aun así. Qué bueno fue haberlas vivido. ¿Verdad señorita empedernida?

TRES AMORES, TRES AMORES SEÑORES, PERO NO HAY QUINTO MALO! ASI QUE COMIENZO A BUSCAR EL CUARTO, aquí las cosas no se quedan incompletas, JA.

Y ME SIGO PREGUNTANDO CUANTO VALE TÚ CABEZA, ¿RECOMPENZA O TRAMPA?

Y TE SIGO PREGUNTANDO, Que valdrá más, ¿Tus Riñones o Tu corazón?

Sin embargo, he meditado mientras hago ruecas sobre la arena, he pensado en lo inservible de nuestro corazón, y es que si lo admiramos como tal, ¿qué es? ¿Por qué le achacamos las decisiones a él?

¡FELACIONES POR DOQUIER! ¡SIEMPRE SE TRATA DE UNA TRAMPA!

El corazón ¡no sabe nada! ¿Acaso no lo ven?

Este pobre infeliz, vive tan fastidiado como nosotros.
Este que tenemos aquí dentro, No sirve.

El corazón no sirve en los asuntos del “Amor”, solo bombea sangre pero de sentimientos sabe tanto como un chícharo de magia.

Está jodidamente cansado de darnos vida, por eso nos aniquila, absorbiendo rencores, dolencias y tristezas, quiere morir porque está harto de darle vida a un cuerpo que se empeña en destruirse.

¡Vamos! Si lo sabré yo, que me tome sabe Dios cuantas botellas de vino con él y jamás en todo este tiempo me ha dicho algo saludable, gratificante o algún indicio de querer sanar mi dolencia.

¿Por que demonios nadie le hace caso a la razón? Es un estigma que nunca decifrare.

Ja que suerte la mía. ¡Ay corazón! Qué desgastante agonía es querer olvidarte teniendo que llevarte dentro.

Que jodida realidad, después de caído volver a caer.

QUE SARCASMO DE VIDA, DESPUES DE UNA CAIDA NOS VUELVE A REVOLCAR

Me mataron, ¡tantas veces me morí! Que el infierno me ha dejado la puerta trasera sin llave, ¡claro! ¡Saben que he de volver!

Jodida Rareza, ya me estas empezando a simpatizar y eso es aún más jodido.
Miserable tristeza ya te estás acomodando en mis costillas, pero ¿Qué crees? Me las he sacado. JA

Vulnerable corazón, deja de compadecerte, no significas nada, mis riñones se han encargado de las dolencias ¿y tú? Solo de empeorarlas.

Asquerosa Nostalgia, ¡Cuánto te he llegado a disfrutar!

¿Felicidad? Tú eres tan desconocida, se me ha olvidado tu rostro, pero, ¡venga! ¡Venga! Veamos que traes de nuevo para mí. ¡Ah! y te diré una cosa, YA SE QUE ERES LO MISMO QUE LO NUBLADO ES PARA LA LLUVIA.

¡FELICIDAD! Si vienes tú, sé de antemano que detráz de tí llega un inmenso Dolor!

¡Descarada! Y ¿te atreves a sonreírme? ¿Como si no pasara nada? Eres suculenta y enfermiza Y aún así, reconozco tu astucia, ¡ingrata, tienes tanto estilo!

Y me sigo peguntado ¿Cuánta gente se estará cuestionando algo en este preciso momento? Una.

¿Cómo se vería el mundo inverso? El mar en el cielo y el cielo en el piso? ¿Nos ahogaríamos? ¿Estaría suspendido? ¿Se verían claramente las sirenas? ¿Bañándose desnudas y con sus enredados cabellos?.

¿Por qué se empeña la gente en recordar lo olvidado cuando el olvido mismo ni siquiera existe?

Después de todo tengo callos en los dedos, son encantadores y diminutos.
Son como pequeñas chispas de acido sobre los ojos.

¡Caramba! ¿Y me sigo preguntando si te recordaré alguna vez?

Y TE SIGO PREGUNTANDO, PIPA ¿Volveremos a ser una misma algún día? ¿Con sincronía en todo momento, con aquel chasquido de dedos que nos hacía tanto bien?

No sé en qué momento te perdí, pero encontrarte no es nada divertido, me estas acuchillando, te has colocado en mi espalda y no puedo verte, te siento, Sí, siempre, pero no te veo más.

Y TE SIGO PREGUNTANDO, ¿Cuantas letras más? ¿Cuántos amores más? ¿Cuántas preguntas más? ¿Cuánto de todo y cuanto de nada?

¿Cuánto de vida le quedan a esos pobres pulmones, que para desgracia también son los míos.

Y TE SIGO PREGUNTANDO, ¿Porque sigues sentada en el mismo lugar del que tanto quieres huir? ¿Cuántas cajetillas faltan para tu muerte?

-PIPA- ¡Descarada! ¡Grosera! ¡Irreverente! ¡Sarcástica! ¡Dulce! ¡Amarga! ¡Llorona! ¡Viciosa! ¡Impredecible! ¡Malvada! ¡Impulsiva! Te seguiré preguntando, ¿Hasta cuándo? Lo haré, hasta ver tus oídos desangrándose Sobre mis pies.



l'écrivain: PiPa Fumatori ★