domingo, 10 de enero de 2010

¡Tú En Mi Vientre!



"Carpe diem quam minimum credula postero"




SEDUCTOR MOVIMIENTO DE MANOS!

Te Embarraste en mis labios....

ESTOY CONFECCIONANDO MI LUJURIA POR TI!
Erotismo! quiero erotismo!, un poco más de intensidad en las palabras, quiero ser un poco más sucia y que me digan !adicta! lo sé, si lo soy

POR DIOS! MOJIGATOS! ¿A quién no le gusta la piel ardiente de su AMANTE?

Seamos más sinceros! La piel del AMANTE! escondido entre las entrañas y el desenfreno, ese amado que aparece en alguna noche improvisada? el de, ¡SOLO UNA NOCHE! .El que es de una noche y no esperas para verlo amanecer.


Claro! claro! acentuando que, nada se compara con el amante formal, ese que te desviste, pero también te viste! el que te hace gemir de noche, pero a la mañana siguiente, te observa y te levanta con un beso.

¿Cómo sé que no tengo frio? porque su cuerpo está encima del mío.

y comenzamos la fiesta, y vengo, y voy, me miras, mi sonrisa retorcida, mis labios carnosos ansían la cercanía de tu lengua, y espero tantas horas, fumando como desesperada, me fume un tabaco mientras te esperaba, me fume dos y después perdí la cuenta...

por fin llegas del viaje mediocre en el que te sumergiste, tantas horas, ¿solo para ver mi sonrisa? eso es ¡enfermizamente adulador!

Me emocione tanto, al verte llegar, amante nocturno, de día, de noche y de la semana que no acaba y ya no sé quién eres, un día es el de cabello castaño, al otro día es pelirrojo, el rubio se confunde con mi mirada, y es que te veo en cualquier tipo que pase delante mío.

Pero solo tus ojos son inconfundibles.

Me atasqué! de centenares de "Gomitas" para calmar mis ansias... Yo parada en la esquina, con frío y tristeza al pensarte ausente, caminaste, te detuviste y dijiste "hola!” Yo, pasmada! me sonroje y una mueca parecida a una sonrisa salió de mi, sin decirte palabra alguna me besaste con el intenso amor que me habías prometido.

Nos largamos, subimos al "taxi".. me tomaste la mano, suave y temblorosa como la mía, y ya sentía ¡ganas de desvestirte!, pero el chofer nos veía por el retrovisor, y no podía, mis ganas estaban inundándome, y sentí un calor exorbitante que venía bajando de entre mis piernas, justamente de en medio, no podía controlarlo, apretaba más tu mano esperando poder llegar y te besaba intensamente, lamía tu labio inferior y me mirabas como si no hubiese más vida por esperar, como si hubiese sido yo, lo único que esperabas para poder morir en paz, ¡esa mirada me encanto! me elevaste y me enterneciste, y mi éxtasis escurría de entre mis pechos, se posaba en el lugar exacto.

Por fin llegamos! yo gritaba sin mover la boca, cerré de golpe la puerta y tomaste nuevamente mi mano, entre piedras caminamos, te reías y yo solo podía mirar tu boca, y me miraste de pie a cabeza, admito que me sonrojaste pero no te dije absolutamente nada, subimos al edificio y mi nerviosismo no me dejaba abrir la puerta, ¡demonios! Tu mirada me estaba fatigando las entrañas, tan calmada tan serena tan !perfecta! para esa noche que no estaba planeada, me había resignado a que el cansancio del viaje te rendiría en la cama, y te sentaste en el sillón, pero siempre he preferido sentarme en los pisos y las alfombras ¡me miraste con extrañeza por aquel acto!


Sin embargo, seguiste mi juego y te sentaste de igual manera, tu mirada me tenia hirviendo, no podía más, así que fume otro cigarro y trataba de controlarme, tu camisa combinaba con tu alma, y me tomaste del cuello, me besaste, seguimos el ritmo hasta que introdujiste tu deliciosa lengua y sentí tu pasión y tus ganas de tenerme, mi corazón estaba agitado y no quería más que me aventaras sobre la cama, nos paramos, tomaste mi mano y en ese momento supe que sería tuya!.
Dijiste: Me encanta tu voz mi amor! es excitante, ¡ya lo sé! lo sé amor! que mi voz es excitante, la vanidad me lo recuerda cada día! soy ¡MEGÁLOMANA DISCRETA! ¿Recuerdas?

El cuarto oscuro, solo tenía una ligera luz que se colaba en la rendija, pero fue suficiente, me tomaste la espalda, ¡sabiendo que es mi punto débil! quitaste mi abrigo lentamente, rozando mis hombros de una manera tan dulce que sentí ganas de llorar, y me despojaste de la blusa, yo desabotone tu camisa, y levantaste los brazos, me dejaste sentir tu aroma a hombre cansado y a fruta fresca.

Después toque tu ombligo, el mismo que me seduce todas las veces y tu olor era tan exquisito que sentí vomitar de tanto placer, quite tu cinturón y mi torpeza no me dejaba hacerlo bien, me calmaste y lo desabrochaste, ese botón fue cosa del pasado, te baje el pantalón, desabrochaste aquello que sostenía mis senos y tus manos calientes pasaron delicadamente por mi fragilidad, rondaste mi cuello, lamiendo lentamente el centro de mi corazón, resbalando tu lengua por mis pechos fatigados y sedientos de tu boca, lamiste mis pezones hasta que solté un suspiro, lo hiciste tan intenso que pensé morir.

Me dejaste en la cama, tú parado en la esquina en ropa interior, y yo con la respiración agitada, solo quería que me mataras con un impulso, pero tu lentitud me excitaba más, quitaste mi pantalón y te subiste en mi, toque tu espalda y los besos me eran suficientes para callar mi ansiedad, pasabas tu pelvis con ropa sobre mi vientre y la humedad de mi noche se hacía evidente, te deseaba dentro de mí, ¡ya! ¡en ese momento! me torturabas y te divertía! no te pedía nada! pero sabías! cruel amor que me incitaba y me dejaba abandonada! y casi al borde de desmayo ¡por fin!

Te compadeciste de mi rostro lastimero, quitaste mi última prenda, despoje la tuya también, cerré los ojos y respire profundo, y con un solo empuje, te metiste entre mis piernas, abriendo mi debilidad y destrozando mis entrañas, sentí que camine sobre el infierno mismo, ardiente y sin pudor, hasta lo más profundo de mi vientre, te sostenía dentro mientras tus movimientos eran astutos, llegabas y salías, resbalabas, me dejabas escurrir y soltaste un gemido DELICIOSO! TANTO! que perdí la cordura.

Me tomabas más fuerte, te impulsabas como si el ejercicio no te fatigara, tus brazos a mi alrededor mientras me penetrabas la ternura, y te dejaste caer a mi lado, y me aproveche de tu cansancio, tú, aún endurecido de mi, sin pensarlo comencé a lamer tus labios, baje a tu cuello, respire cerca de tu oído y sentiste mi sudor, lamí tu pecho tu sabor salado, con sabor a sexo, bese tu vientre, y sucumbí despacio hasta aquello que habías dejado entrar en mi, bese tus fantasías, metí en mi garganta todo lo que me volvió loca, chupe tu virilidad, succione tus miedos, lamí tus dos seductores pensamientos y tu olor era incontrolable.

Subí despacio, deje rozar mis pechos en tu cuerpo y enloqueciste, te monte sin dejarte entrar, solo jugaba a rozarte y sentías como me ahogaba en deseo, y cuando menos lo imaginaste ¡deje caer mis ganas en tu cintura! Tu grito fue aterrador, estrujabas mis senos, mis caderas, mis manos, te levantabas y te movías sacudiéndome hasta las anginas, te elevabas y yo saltaba a tu compás, mis gritos se escuchaban por todo el edificio y los vecinos a un lado no importaron mucho, porque solo éramos tú y yo.

El deseo estremecedor, te metías tanto que sentía que me romperías ¡fue bestial!, tus gestos de amor, tu cara de inocencia, de miedo por no saber de dónde provenía, tu espanto que no te dejaba parar, y enfureciste, te volviste un salvaje total, me tomaste demasiado fuerte, subiste mis piernas temblorosas a tus hombros y alzando tu rostro gemiste y penetraste mi cansancio una vez más, te poseíste , no sabía que pasaba, no podías parar y mis gritos eran acuchilladores ya no podía, ¡quería pero ya no podía! deseaba que PARARAS!! , estrujaba tus manos y no me soltabas.

Suspirabas palabras de amor fantásticas y me susurrabas cosas que nunca pude descifrar, tome las sábanas y mis uñas se enterraban, quería y deseaba que pararas, me estabas destrozando, y sentí morir, a un paso del llanto, cerré los ojos y decidí ceder ante ti.

No pude contenerme y me volteaste, giraste mi cuerpo y mis rodillas sobre la cama sostenida de mis manos, mi espalda a tus pies y tú, parado en la orilla de la cama, me tomaste en la posición de cuatro manos y un caballero, ¡no podía más, sabía que estábamos a punto de explotar, de un solo golpe me derretí en tus caderas, me escurrí hasta dolerme el cansancio, llegue y "me vine" consumiendo hasta apagar el ardor, tú explotaste también, y tu sudor cayó en mis piernas, en mi pecho y en mi alma, la cama totalmente mojada, y mi culpa se fue por un comino!

Mi cabello escurriendo, mis ojos adoloridos y rojos, mi vientre seco, mis labios partidos y tu cara de niño inocente con el antojo de verme, me tocabas despacio y te acomodaste en mi pecho, tu temblor era evidente y llore un instante, de dolor y de placer, te dormiste, y mientras te observaba, también me dormí.

A la mañana siguiente desperté y nuevamente estabas sobre mí, tu cansancio fue ¡mero engaño! ¡Charlatán! moría de ti y aún sigo muriendo, 7 veces más repetimos el acto, hasta morir secos, y arrugados..

¡Así me hiciste el amor!...me lleno de ti, cada noche, en distancia y locura, pero llegara el viento que me regresara a ti, los dos esperamos, despojarás mi ropa y serán más intensas las noches, esta vez el mundo escuchara mis gemidos y tú, te agotaras.

Trátame como maldita! con la demencia de un ninfómana empedernida, úsame, desbarátame! solo es para ti, este acongojado cuerpo! sediento de tus partes húmedas y llorándote en las noches de Masturbo mental!


OTRA TARDE, CON GANAS DE TI...FRÍO Y SOLEDAD DESPERDICIADOS EN TU CAMA! gatos llorando en mi ventana! pájaros revoloteando en mi cabeza! y prostitutas dándose el placer en mi honor.

Soy TU SANTA! tu inocente novia ¡perfecta! ¡Así me llamas tú! ¡Qué descarada soy!

Esta novia suya tuvo un momento de brutal debilidad para narrar la noche que me hiciste tuya por primera vez.



l'écrivain: PiPa Fumatori ★

1 comentario:

  1. en serio una relato muy..excitante¡!¡
    con todas las ganas & la imaginacion logras salir disparado de tu cuarto & buscarlo...por favor, larguemonos¡!¡!
    me gusta esto!¡!¡ ☻


    Salud¡!¡!

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Se Fuman Mis Ojeras.